Homeland Temporada 5 Capítulo 5 Recap: Better Call Saul
Muy pro hay que ser para llamar a uno de los capítulos de tu serie como otra. Better Call Saul fue la sensación del año con su primera temporada, y parece que la reveladora trama del spin-off-precuela de Breaking Bad caló hondo en las mentes de los guionistas de Homeland. El capítulo anterior nos dejaba con muchas incógnitas en el aire, y un avión -precisamente, en el aire- que volaba en pedazos. Esta vez la trama nos devuelve algunas respuestas. ¡Alerta spoiler!
Allison
La explosión del avión del general Youssef en Suiza nos sirve como detonante de la primera gran revelación del episodio. Saul, Allison y Dar (que vista la magnitud de lo ocurrido, no duda en desplazarse hasta allí) comienzan un juego peligroso de secretos y mentiras.
En un primer momento, Saul y Allison (de vuelta en Berlín) tratan de dar con los culpables. Los principales sospechosos son Irán, Rusia e Israel, recordando Allison la charla que en el capítulo anterior mantuvieron ambos con Atai, que trabaja para ese país, y que no estaba nada de acuerdo con la figura de Youssef como posible nuevo presidente sirio. Saul, por su parte, desecha que Israel tenga nada que ver en aquello.
Y tiene razón. Nada más despedirse, Allison desvela su verdadero rostro cuando la vemos reunirse en un lugar secreto con un agente ruso. Fue ella, como ya supimos la semana pasada cuando Carrie llamó a un número y contestó, quién quería matar a Quinn. Y a la propia Mathison. Casi se le caen las lágrimas cuando el ruso le muestra la foto que Quinn sacó de Carrie fingiendo estar muerta (y que dejó en el buzón antes de ser disparado).
Etai
Una vez Mathison está –aparentemente- fuera del tablero, la siguiente fase debe comenzar: tienen que cortar la relación de confianza de Dar Adal con Saul. ¿Y cómo? Con la baza israelí. A la mañana siguiente, Adal la visita para confirmarle que lo que hizo estallar el avión del general fue lo mismo que usa Israel para tales fines. Por supuesto, sale a relucir la amigable relación de Saul con Atai. Así que Dar empieza a creer que Saul puede tener algo que ver en aquello, ordenando que sea vigilado.
Pero el plan de Allison va más allá. Resulta que bajo una identidad falsa, Atai voló a Suiza poco antes de la explosión del avión. Le entrega esta información a Saul, que no quiere creer que su amigo esté implicado; así que termina reunido con Etai, que lo niega todo, menos que estuvo en Suiza para reclutar a un agente (que no apareció, información que ahora parece irrelevante pero quién sabe).
Por supuesto, a Saul ya le estaban siguiendo, y les sacan a ambos unas fotos preciosas y muy comprometedoras a ojos de Dar Adal, a quien Allison no tarda nada en enseñarselas.
Berlín
En Berlín, Carrie sigue intentando responder a sus propias preguntas. Para ello contacta con Astrid, la agente alemana que tenía su pasado con Quinn. Arriesga mucho contactando con ella, y solo lo hace porque Quinn confía en la mujer (se nota en el ambiente que no se caen especialmente bien).
También en Berlín Numan, el hacker, sabe que la novia de su amigo está muerta, y supongo que intuye que su amigo también. Sabe que había quedado con un ruso para venderle los archivos secretos, así que empieza a preguntar por rusos en el club en el que trabajan.
Consigue encontrarlo grabado en vídeo montándose un trío, así que Numan decide colgar el vídeo en la red, con un mensaje. Tras una máscara, culpa al gobierno ruso de la desaparición de su compañero, la muerte de su novia, y moviliza a todos los activistas de la ciudad a congregarse frente a la embajada rusa.
Astrid termina accediendo a ayudar a Carrie y se queda la foto que Mathison hizo al tipo que disparó a Quinn. Necesita saber quién es para llegar hasta quienes la quieren muerta (puesto que ella sigue sin creerse que fue cosa de Saul). La alemana accede, por cierto, cuando le menciona que aquel tipo intentó matar a Quinn. Está claro que donde hubo fuego, brasas quedan.
Quinn
¿Pero cómo está Quinn? Fatal. Se está desangrando, y no pueden llamar a una ambulancia ni nada. Está claro que aquel tiró le pasará factura. Carrie decide entonces recurrir a Jonas, su novio al que dejó tirado (recordemos) cuando huyó bosque adentro con un rifle en las manos. Su hermana es médica, y puede ser de ayuda.
Jonas aparece en la guarida de Quinn con un saco de medicamentos. Carrie le engañó, asegurando que era ella la herida. La verdad es que no sé cómo Jonas sigue a su lado, supongo que EL AMOR. Gracias al jefe de Astrid, por cierto (y a la facilidad en la mentira de la agente), logran descubrir que el tirador de Quinn trabajaba para los servicios secretos rusos. Por supuesto, Carrie empieza a hilar todo: fueron los rusos los que metieron su nombre en el buzón, y seguro que aquello tiene que ver con los archivos comprometidos. Lo que no termino de comprender yo: ¿lo de Líbano también fueron los rusos?
Así que pide a Jonas que localice a Laura, la periodista que destapó todo, para que le muestre los demás documentos. A ver si así puede averiguar por qué la quieren muerta. Laura se encuentra cubriendo la manifestación frente a la embajada rusa que ha organizado Numan, así que hacia allí se dirige Mathison, que deja a Quinn al cuidado de Jonas (no muy buena idea, ¿verdad?).
Carrie y Laura terminan reuniéndose (¿cuánta gente sabe ya que sigue viva?) y la periodista le revela la mala noticia: no tiene los documentos, ni ella ni Numan. Eso sí, le deja ver una posibilidad. Esos archivos siguen en el cuartel de la CIA en Berlín. Una posibilidad que Mathison ve altamente imposible, la verdad.
Taxi
Jonas ve a Quinn realmente mal, muriéndose. Así que después de llamar a Carrie, decide que es hora de llamar a una ambulancia. Lo que pasa es que antes de pedirla incluso resulta que el espía ha desaparecido. Jonas sale en su busca, pero lo cierto es que Quinn seguía allí, escondido. Solo y desangrándose, se dirige a un muelle (¿en Berlín? un río, supongo) y se abraza a un trozo de hormigón, con la intención de tirarse.
Es la única opción que tiene: no solo tiene el drama del morir, sino es que encima no pueden encontrarle. Tiene que desaparecer, pues sólo así no levantaría sospechas y Carrie podría seguir estando muerta. Antes de lanzarse al agua, sin embargo, un señor misterioso le indica que solo Dios puede acabar con la vida. Y de pesado que es, le hace replantearse la idea y marcharse. Finalmente, Quinn termina tirado por la calle, aunque el señor (que le ha seguido) esperemos que le salve.
Al final del capítulo vemos como Carrie ha decidido contactar con Saul, al que deja una señal bajo la puerta de la habitación de hotel. Su mentor se enfunda un chándal y sale del lugar por la cocina, intentando no levantar muchas sospechas (por la cocina, en chándal, lo más típico del mundo). Ambos se encuentran en un taxi. ¿Conseguirán descubrir qué está pasando?