Gotham Recap Temporada 4 Capítulo 22: No Man’s Land
Se ha hecho esperar pero ya podemos confirmar que Gotham tendrá quinta temporada. Será la última, y contará –aparentemente- con 13 episodios, justo los que le faltan a la serie para llegar a la centena. La nueva temporada, que no llegará hasta 2019, será además la última y, después de lo ocurrido en el capítulo de esta semana, queda claro que contará el nacimiento de la figura de Batman. Dirige Nathan Hope (C.S.I., Lucifer). El recap del episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Jeremiah
Es una lástima que, con todos los momentazos que nos deja el episodio, la pobre Selina se lo pase en el hospital. Jeremiah le disparó y ahora Bruce le promete que estará a su lado todo el rato, algo que obviamente no va a cumplir con lo que se le viene encima. En cuanto a Jeremiah, le tienen en comisaría mientras la policía recolecta sus bombas fallidas, al menos hasta que deja caer que hay más bombas, y que si quieren saber dónde tendrán que llevarle a Wayne.
Jeremiah asegura que le han abierto los ojos (Ra’s al Ghul), y aunque Jim hace por no creerle, en el fondo sabe que puede ser cierto. Y lo es. La primera bomba explota, de hecho, bajo la oficina del alcalde Burke (Larry Pine), lo que provoca que aparezcan en la ciudad los militares, comandados por el intendente Rodney Harlan (Malik Yoba).
Redney se entera de que Jeremiah quiere ver a Bruce si quieren que hable, así que ordena traer al joven a comisaría. Gordon no está de acuerdo (aquello ya pasó y salió regular), pero el intendente no está para discutir y ordena su detención. Al rescate de Jim, sin embargo, acude Nygma, aunque no precisamente para liberarle: visto que Lee todavía siente por su ex, coloca al policía bajo una plancha y empieza a chafarle.
Es la propia Leslie la que le salva de acabar plano cuando le vuelve a asegurar a Ed que lo suyo ha terminado. Lee dice que se va de Gotham, y que quiere que Nygma se vaya con ella, siempre que deje a Jim vivo. Todo mentira, porque en la despedida de la expareja Leslie besa a Gordon, y ya podemos intuir que aquí alguien (o más de uno) acabarán mal.
Bruce va por la fuerza a hablar con Jeremiah. La conversación es como todas: que si eres mi amigo, que si te espera algo grande, que si “él” te envía recuerdos. Habla de Ra’s, claro. Y Jeremiah nos descubre que no hay más bombas escondidas, solo esa que ya ha explotado, para que Wayne apareciese allí. Un segundo después, desaparecen del lugar, y las bombas recuperadas con ellos. En Gotham otra vez han vuelto a caer.
Ra’s al Ghul
De un día para otro Pingüino y compañía han encontrado a Hugo Strange. Creo que no le veíamos desde que Fish Mooney se lo llevaba. Fish volvió y murió y de él no sabíamos nada. Ahora está “curando” a Butch, cuyo estado solo necesita de unas transfusiones para revertir (aunque gana una mano). Mientras, Ra’s visita a Barbara, y se le escapa que, bueno, su visión no se ha cumplido así que está ayudando un poco a que suceda (y que se marcha de Gotham pero que deja aquí a su “heredero”). Él quiere que Kean le acompañe, pero Barbara no está por la labor. Menos ahora que puede que un poco de sus poderes aún estén en ella.
Con la policía liada y Gordon en otras cosas, Alfred recurre a Barbara para encontrar a Bruce. En un momento, allí se junta un buen grupo, cada uno con sus propias cuentas pendientes: la propia Barbara va contra Ra’s, con el puñal que le mata del todo reconstruido; Alfred quiere recuperar a Bruce, mientras que Tabitha va a vengar el disparo de Selina matando a Jeremiah. Se les une Pingüino, arma en mano, que no tiene a quién matar pero se apunta.
Ra’s y Jeremiah hacen una pareja extraña. Tienen a Bruce en un edificio desde el que se ve toda la ciudad. Los dos quieren que vea la destrucción de Gotham, pues así podrá surgir el caballero oscuro que ambos buscan. Mientras sus hombres recolocan las bombas en otro sitio, los puentes, haciendo de la ciudad una isla sin ley. Sin embargo, se encuentran con un inconveniente, allí aparece el grupo de ataque de Barbara.
Del tiroteo/lucha que viene a continuación destacamos dos cosas: la primera que Pingüino dispara en un brazo a Jeremiah, cuando estaba a punto de matar a Tabitha; la otra que Barbara –que sabe que no puede matar con la daga a Ra’s- suma fuerzas con Bruce y ambos consiguen matarle del todo (otra vez). Antes de morir, le dice a Bruce que se quede en Gotham y cumpla con su destino, segundos antes de que los puentes empiecen a caer.
La venganza de Pingüino
La ciudad se va a convertir, así, en el caos. Y las sorpresas no se hacen esperar. Empezamos por Nygma, que se da cuenta del todo que Lee le está utilizando. Ella ahora no se puede ir de la ciudad como le había dicho, pues el barrio la necesita. Así que va a matarla, pero se adelanta ella clavándole un cuchillo. Todo este tiempo Lee sabía que Ed acabaría intentándolo, así que prefiere ser ella la que de el paso. Claro que Nygma se saca el cuchillo y se lo clava a ella, y entonces se besan, cayendo al suelo. Muy bonito pero muy sin sentido también.
Al menos al final del capítulo vemos a Strange con ellos en dos camillas, pensando en qué hacer con ellos. El personaje vuelve para la nueva temporada y con cierto protagonismo, se ve. Porque este episodio vuelve para curar a Butch, pero para nada. El pobre vuelve a la normalidad y se besa con Tabitha y se dicen que se quieren, pero Pingüino coge y le dispara, matándole, todo porque aún recuerda cómo Tabitha mató a su madre. Todo este tiempo a esperado el momento adecuado para vengarse, y era ese.
De hecho Oswald podría haberla matado muchas veces esta temporada (a él no), de ahí el detalle de salvarla de Jeremiah antes. Y todo para que viese morir a Butch y tuviese que vivir con ello. A ella no la mata por ahora, aunque ambos se prometen que queda pendiente. Algo me dice que puede que algo de los residuos de aquel pantano aún siguen en Butch, y lo mismo le vemos revivir de nuevo la temporada que viene.
Por ahora en la ciudad se quedan Bruce (que rompe su promesa y manda a Alfred a cuidar de Selina), Jim, Lucius (que consigue usar una de las bombas de Jeremiah como generador de energía) y Bullock. Los militares se marchan, pues el Gobierno ha declarado la zona como el próximo infierno. De hecho, los malos ya se están repartiendo la ciudad: vemos a Firefly, a Freeze, a Espantapájaros y Barbara, que decide en su trozo declarar no grato a ningún hombre.
Los últimos segundos de la temporada nos guardan la última sorpresa. Mientras Wayne sigue buscando alguna pista sobre Jeremiah, se encuentra en el cielo una señal. Es cosa de Gordon, que ha cogido un foco gigante y lo ha plantado en el firmamento para recordar que sigue habiendo alguna esperanza por allí. La serie, además, nos adelanta a algunos de los malvados que nos quedan pendientes. ¿Ese es Man-Bat colgado del techo?