Dos hombres y medio Temporada 12 Capítulo 6 Recap: “Alan Shot A Little Girl”
Cada vez está más cerca el final de Dos hombres y medio, la serie protagonizada por Jon Cryer y Ashton Kutcher tiene los días contados en la pequeña pantalla. Pero mientras llega ese día, sigamos disfrutando de las aventuras de Alan Harper y Walden Schmidt en Dos hombres y medio.
En este noveno capítulo de la temporada doce, Walden y Alan siguen cuidando del pequeño Louis con la esperanza de que el niño se adapte y la asistente social apruebe la adopción. ¿Quieres saber si han conseguido la aprobación para que Louis viva con ellos y se convierta en su hijo? Sigue leyendo pero, ¡¡alerta spoilers!!
La importancia de saber idiomas
Walden quiere ayudar a Louis a aprender y mejorar su formación. En este punto, Alan se cuestiona cuál es su papel en el cuidado del pequeño, ¿comparte paternidad o sólo colabora y le sigue la corriente a Walden? Definitivamente, a Alan le toca estar en un segundo plano.
En la cafetería en la que se encuentran aparece una mujer que habla mandarín fluido y no ha podido evitar entrometerse en la conversación, si Walden lo desea puede ayudar al pequeño Louis, parece que le ha surgido una pretendiente a Walden. Para su desgracia, Louis explica en chino que Alan y Walden están casando, ahuyentado a la mujer.
¿Adopción en marcha?
La asistente social, tras hablar con Louis sobre su fin de semana en casa de Walden y Alan, no ve ningún inconveniente para darles la aprobación, todo lo contrario puesto que el crío está la mar de encantado. De este modo, Louis podrá ser acogido por la pareja para su posterior adopción. ¡Habemus niño!
Ahora tienen que comunicar la gran noticia al pequeño, que no tarda ni un segundo en alegrarse enormemente de poder quedarse con Alan y Walden. Poco a poco se va adaptando a su nuevo hogar aunque no terminan de agradarle algunas normas. Pero no pasa nada, para eso está ahí Alan, para hacer de poli bueno y consentidor. Y encima feliz de que le diga que es el papá genial.
Chantaje emocional
El niño ha salido más inteligente de lo que esperaban, o por lo menos más astuto que Alan (aunque para eso no hay que correr mucho) y logra chantajear a Alan con sus historias de niño de orfanato para conseguir todo lo que quiere.
Walden entra en cólera con Alan al enterarse de que está consintiendo al niño. Si él impone unas reglas, son para cumplirlas y Alan debe respaldarle o la educación de Louis será un completo caos y al final terminarán quitándole su custodia.
Alan es el encargado de llevarle a comprar una mochila nueva, pero por el camino el pequeño ve un Laser Tag y chantajea a Alan para ir. A pesar de que las órdenes de Walden eran claras, comprar mochila y directos a casa, a Alan le resulta imposible negarle nada a esa carita de ángel que pone Louis.
El niño sufre un pequeño accidente mientras juegan al Laser Tag por lo que a Alan no le queda más remedio que avisar a Walden de que están en el hospital. Aunque no ha sido nada grave, Walden se enfada y esta vez en serio con Alan, ha vuelto a incumplir sus normas.
No me lleves la contraria…
La relación entre el matrimonio de conveniencia está un poco tensa después de lo sucedido, además, Alan no quiere aceptar que Louis le está manipulando para conseguir de él todo lo que se propone, así que quiere una disculpa de Walden.
Louis no quiere realizar el plan que le propone Walden, prefiere acompañar a Alan a hacer la compra. Una vez en el supermercado, el pequeño se empeña en comprar galletas y cereales, pero Walden le explica que sólo puede elegir una de las dos cosas. Louis no acepta la norma y se empeña en comprar ambas.
Walden es incapaz de lograr que el chico le haga caso así que no tiene más remedio que pedirle disculpas a Alan por haberle llamado mal padre para que entre ambos intentar hacer entrar en razón a Louis. Finalmente logran llevárselo a la fuerza. En buena casa ha ido a parar el pequeño…
Conclusiones
La incorporación del pequeño Louis a la trama de esta duodécima temporada de Dos hombres y medio ha sido todo un acierto. El niño da mucho más juego en la relación tan peculiar que mantienen Walden y Alan, sobre todo después de contraer matrimonio. El pequeño tiene un humor bastante curioso para su edad y resulta gracioso escuchar sus contestaciones. Además, ahora el título de la serie vuelve a tener sentido, con la llegada de Louis ¡vuelven a ser dos hombres y medio!