Cómo defender a un asesino Temporada 4 Capítulo 9 Recap: He’s Dead
Esta semana ha vuelto la serie de los giros inesperados con un nuevo giro inesperado. Cómo defender a un asesino es así, un día matan a un personaje y la temporada siguiente se vuelve protagonista absoluto de esta trama, aquella y todas las demás. Este es el episodio 9, tienes el recap del capítulo 7 aquí. ¡Alerta spoiler!
ERROR
La vuelta del parón invernal de las series en Estados Unidos suele ser de una epicidad máxima, algo que ya hemos podido comprobar en otras temporadas de Cómo defender a un asesino. Sin embargo, esta tiene algo especial: una revelación increíble e inesperada. Antes de irse de vacaciones, la serie nos dejaba con la sorpresa de que el muerto de la fiesta era Simon, que se disparaba a sí mismo por error. Además, Laurel se ponía de parto prematuro en el ascensor cochambroso de Annalise.
Pero si creíamos que este sería el gran misterio de la temporada, ERROR. Para empezar, el bebé llega al hospital vivo y consiguen estabilizarle, lo mismo que a Laurel, mientras Keating trata de asumir todo lo que acaba de pasar (Annalise y nosotros, otra vez). Connor anda de aquí para allá, y termina en casa de Nate pidiendo ayuda. Allí en el sofá está medio dormida Bonnie, porque en esta serie nunca se sabe dónde te puede pillar el próximo drama.
Frank trata de ver al bebé porque asegura que es el padre, que se nos revela que no lo es pero que no hacía tampoco falta porque parece evidente. Tanto él como Keating, eso sí, tienen que hacer frente a ciertas preguntas de unos agentes de Servicios Sociales, que aparecen en el hospital después de que en la ficha de Laurel apareciese un posible consumo de drogas, a parte de ciertos asuntillos mentales. Medio segundo tarda Annalise en darse cuenta de que es cosa del padre de Laurel, al que le dan la custodia del niño por ahora y que se lo termina llevando a otro hospital.
Al menos Keating consigue que Frank se encuentre con Laurel, y también amenaza a Isaac con que, si no ayuda con el caso y la ficha, le denunciará por aquel lío de información y mala práctica que hubo con su mujer. Si Connor se pasa el episodio de aquí para allá (incluso tiene un encontronazo con Frank), el pobre de Isaac no entiende nada. Lo único que busca es ayudar a Annalise y oye, que no hay manera, siempre aparece/matan/muere alguien.
“Los buenos”
Así están las cosas en el hospital, pero no mucho mejor están fuera. Por un lado, en el bufete de abogados, Oliver y Michaela hacen el papelón de sus vidas asegurando que pillaron a Simon robando, y que se mató porque prefería eso a estar en la cárcel. Claro, que tienen que pensar también en Asher, al que se han llevado a comisaría. Sus huellas están en la pistola, y ellos aseguran que la cogió sin pensar. Al menos, con la ayuda de Bonnie, consigue quedar libre (por ahora).
Super-Bonnie también ayuda a Oliver, al que libra de más interrogatorios. Y, además, consigue del ascensor el bolso de Laurel, que quedó allí tirado. Como sea, el disco duro con la información sobre la empresa de su padre ha desaparecido. Annalise asegura que el padre de Laurel se ha llevado al niño porque piensa que tienen esos archivos, y si no lo tiene él a saber dónde está. La verdad es que Bonnie se ha resarcido un poco esta semana y vuelve al lado de “los buenos”, por el momento.
Al menos a Laurel se le ocurre algo para poder enderezar las cosas: Dominic. El matón de su padre la llamó antes de la fiesta para asegurarle que su padre sabía lo del embarazo, y posiblemente lo demás. Si la llamó es porque, en el fondo, quería prevenirla, él les ayudará. El único problema es que está muerto. Frank intenta sacarle información en un punto del capítulo, sobre el disco duro, y la cosa se le va de las manos. A Dominic le hemos visto varias veces merodear: escuchando a Connor hablar por teléfono, y preguntando a Tegan sobre Oliver, al que iba a localizar. Así que, bueno, algo positivo de lo malo sacamos.
Cabos sueltos
Así que podríamos pensar que el único cabo suelto que queda es el de Tegan. Porque la socia pide explicaciones a Michaela sobre por qué Simon consiguió su tarjeta de acceso, si estaba en su bolso, que tenía ella. La chica intenta seguir con el juego de los lloros nerviosos pero Tegan no se lo traga. Sin embargo, hay una primera revelación importante: Simon no está muerto. Algo que alegra sobremanera a Oliver, que ya se veía con las maletas en el infierno, pero que preocupa y mucho a todos los demás, pues de despertar podría echar por tierra su relato de los hechos.
Pero la más fuerte es la segunda revelación de la semana, minutos antes de terminar el capítulo: en el móvil de Dominic, Frank encuentra un mensaje de voz de Wes, en el que se identifica como Cristophe, asegurando que está en problemas y que todos podrían estarlo. De hecho tenía guardado el número como “Llamar en caso de emergencia”. ¿Quiénes son ese todos? ¿Qué tiene que ver Wes con Dominic o el padre de Laurel? Cuántas preguntas de repente, cuántas. Y qué vuelta tan intensa.