Crítica de Perfectos desconocidos

Álex de la Iglesia firma su mejor obra desde La comunidad versionando la película ganadora del David di Donatello italiano de 2016, una comedia negra con un guión impecable que frena la tendencia al exceso habitual en el director. El estupendo reparto y el excelente giro final ponen la guinda al pastel.

Cenando con su enemigo

El tema del grupo de amigos de mediana edad que se reúnen para cenar y que se acaban tirando los trastos a la cabeza cuando sus secretos salen a la luz ha pasado a constituir en la práctica un género propio en el teatro, medio para el que resulta un formato ideal por ofrecer unidad de tiempo y de espacio. Sabiendo que el planteamiento no es para nada original, Perfectos desconocidos lo actualiza introduciendo las nuevas tecnologías, la dependencia de los teléfonos inteligentes, la soledad y la incomunicación de personas que están continuamente rodeadas de otras personas  y continuamente actuando como emisoras y receptoras de comunicaciones, tanto en el mundo físico como en el virtual, y la desaparición de la intimidad en aras de una transparencia ante los demás que parece inevitable aunque no esté tan claro que sea deseable.

Álex de la Iglesia resulta el nombre ideal para contar esta historia en forma de comedia negra al principio contenida y que se va volviendo más desmelenada conforme avanza. El director sabe aprovechar el buen material del que dispone, un guión perfecto y milimetrado en el que cada detalle que aparece irá encajando en el conjunto y aportando a la trama, y consigue reprimir la tendencia al  exceso que estropeaba las posibilidades y los buenos arranques de sus últimas películas y las hacía degenerar en un espectáculo grotesco, logrando así el mejor título de su carrera desde los ya lejanos tiempos de La comunidad y uno de los más relevantes del cine español de este año, aunque por fecha de estreno se haya quedado fuera de la carrera hacia los Goya.

Excelente reparto coral, ritmo y un guion de hierro

El reparto coral funciona estupendamente y la función reserva un broche de oro para el final que rompe con la concepción teatral que parecía ofrecer historia y le da sentido como obra cinematográfica. Un título redondo en el que, eso sí, desconocemos cuánto del mérito recae en los adaptadores españoles, puesto que se trata de una versión del film ganador del David di Donatello (el Goya italiano) de 2016 y que se mantiene inédito en nuestras pantallas. La sombra de la duda de si estamos ante una mejora del original o ante una simple traducción planea sobre la película y convierte en agridulces los piropos hacia el trabajo de Álex de la Iglesia. No va a ser esta la ocasión en la que nos demuestre que, además de un gran director, algo difícilmente discutible y más que demostrado, es un buen guionista a la hora de elaborar material original.

Tráiler de Perfectos desconocidos



Crítica de Perfectos Desconocidos
  • Dirección
  • Guion
  • Actores

Resumen

Guión de hierro, buen reparto, excelente ritmo y buen trabajo con la cámara que, sumado al giro final, rompe con el posible sabor a teatro filmado que podría haber tenido la película. El brillante trabajo queda, eso sí, empañado ante la duda de si estamos ante algo más que una traducción de un film italiano, inédito entre nosotros pero muy laureado, de hace solo dos años.

3.5
Cinéfilos 4 (1 voto)
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