Crítica de X-Men: Primera generación
Hasta la vista, Bryan Singer. Brillante y necesario reseteo de la saga mutante después de tres películas que han envejecido muy mal y muy prematuramente. Las dos primeras de la saga, la del director de la impersonal “Superman Returns”, no dejaban de ser historias protagonizadas por señores disfrazados que lloran todo el rato. Afortunadamente aquí no hay nada de eso. Aquí hay espionaje pop a todo color y sentido del humor. Vaughn, director de la añorada “Stardust”, queda perdonado por el fiasco que fue “Kick-Ass”