Crítica de Zona hostil
Magnífico acercamiento al género bélico por parte del cine español. Llena de tensión, Zona hostil es una estupenda propuesta coral en la que se muestra una misión del ejército, una profesión entregada y un trabajo en equipo que se convierte en un estupendo debut por parte del director Adolfo Martínez.
Pocas veces se ha podido ver en el cine español el género bélico. De hecho, el ejército no ha estado muy bien representado, precisamente. Por ello, sorprende una propuesta tan sólida y fuerte como ‘Zona hostil’, ópera prima de Adolfo Martínez, que aunque debute en la realización tiene una amplia experiencia en el departamento de diseño de producción de películas como ‘Oblivion’ o ‘El libro de la selva’.
La legión española se encuentra en el norte de Afganistán. Un convoy del ejército estadounidense ha sido abatido, de ahí que la tropa española deba ir a su auxilio. Tras llegar y llevar a los heridos en su helicóptero, estalla una mina que provoca que el transporte quede inutilizado y deban quedarse en una depresión en medio del desierto. El teniente Conte se quedará al mando de la expedición mientras que la capitán Varela, que es médico, se encarga de auxiliar a los heridos. Sin embargo, el estar en medio de la nada provocará que los rebeldes yihadistas quieran atacar a la milicia. Por ello, deberán ser rescatados por otra expedición. Sin embargo, la ayuda tardará un día en llegar y el tiempo juega en su contra.
Hecha de forma contenida y con máxima tensión
Martínez se aleja de heroísmos e imágenes excesivamente patrióticas, propias del cine estadounidense, para mostrar de una manera bastante fehaciente el trabajo en grupo y responsabilidad que tiene el ejército en sus misiones. De ahí, que la película desprenda una coralidad pocas veces vista en este tipo de cine, mostrando a los militares como un trabajo en grupo, con sus diversos cargos y estamentos pero, ante todo, un trabajo organizado en el que cada miembro es indispensable. Aplauso también por su acierto al mostrar soldados y demás mandos de ambos sexos y con el mismo nivel de trato y respeto. Sin duda, la imagen resulta positiva y alejada de prejuicios sobre el ejército.
Más allá de eso, ‘Zona hostil’ es un thriller lleno de tensión, una historia de supervivencia en la que cada segundo de vida puede ser el último. Ese clima de angustia es transmitido al público, mostrando cómo algunos personajes empiezan a mostrar su cara menos amable y solidaria. De hecho, en su hora y media de duración la tensión es constante, especialmente al no haber un protagonista claro, lo que provoca que la muerte esté cerca de cada uno de los militares que se ven en la pantalla.
Su magnífico reparto coral, uno de los puntos fuertes de Zona hostil
En su coralidad, todos los actores están sublimes. Roberto Álamo sigue en su buena racha de personas distantes pero con buen corazón, como ya se vio en ‘Que Dios nos perdone’ y en ‘Es por tu bien’. Por otra parte está el regreso de Ariadna Gil, a la que se le echaba de menos en la gran pantalla. Mención aparte para Raúl Mérida, que muestra una magnífica evolución interpretativa con uno de sus mejores personajes desde su pétreo Felipe el Hermoso de ‘Isabel’, su mejor papel hasta el momento.
Con un cuidado diseño de producción, en esto se ve la experiencia de Adolfo Martínez en el gremio, un guion sublime, obra de de Luis Arranz y Andrés M. Koppel, ‘Zona hostil’ es magnífico primer acercamiento al cine bélico en España. Contenido y lleno de tensión, supera con creces a propuestas excesivamente patrióticas recientes del cine estadounidense como ‘El francotirador’ o ‘Acto de Valor’, como también es muy superior a ‘Invasor’ o ‘Legionario‘, primeros intentos españoles en tocar el género. Sobrio y magnífico relato que trae al espectador una profesión entregada y que, por fin, se puede ver retratada como merece en el cine patrio. ¡Magnífica!
Tráiler de Zona hostil
Crítica de Zona Hostil
- Dirección
- Interpretaciones
- Guion
- Diseño de producción
- Fotografía
Resumen
Interesante acercamiento al género bélico por parte del cine español. Un estupendo trabajo coral en la destacan un guion sólido y unos actores solventes en una sorprendente coralidad. Estupenda.