Crítica de X-Men: Apocalipsis
Una de las primeras franquicias de superhéroes que logró un éxito sin precedentes fue ‘X-Men’. Los mutantes de Marvel le daban a la Casa de las Ideas las primeras alegrías cinematográficas mucho antes de la creación de ese gigante Universo Cinematográfico que ha montado la propia casa de cómics reconvertida en estudio de cine. Con ‘X-Men: Apocalipsis’ se cierra la nueva trilogía que empezó en 2011 con ‘X-Men: Primera generación’ y continuó con ‘X-Men: Días del futuro pasado’. De nuevo, y por cuarta vez, Bryan Singer dirige una cinta de los mutantes más famosos de Marvel.
Tras lo ocurrido en ‘Días del futuro pasado’, el tiempo ha cambiado radicalmente en el universo con el descubrimiento de la existencia de los mutantes en 1973. Esto ha provocado que el dilema sobre la existencia de los mutantes exista ya bien entrados en los años 80. Ambiciosos de poder, un grupo de personas resucitan a En Sabah Nur, más conocido como Apocalipsis, el primer mutante de la historia de la humanidad. Se trata de un ser ultrapoderoso que al despertar verá horrorizado cómo ha cambiado la humanidad. Su intención es acabar con todo el mundo y así crear un nuevo orden. Para evitar la destrucción de la Tierra, el Profesor X contará con la ayuda de jóvenes mutantes, así como de Mística, aunque esto provoque que tenga que volverse a enfrentar a Magneto.
Tras los grandes éxitos que fueron ‘Primera generación‘ y ‘Días del futuro pasado‘, la expectación con ‘Apocalipsis‘ era máxima. No hay que olvidar que esta saga resurgió de sus cenizas cual ave fénix tras una tercera entrega decepcionante y un spin-off olvidable. Sin embargo, este fin del reboot comete errores similares a los de ‘X-Men: La decisión final‘. Pero, ¿en qué? La trama, un ser maligno que provoca la división entre ambos bandos, suena a ya vista. Esto provoca que, tras dos propuestas magníficas, en esta se note, más de lo debido, un descenso de calidad. Además, hay que añadirle la falta de innovación en efectos especiales y un villano demasiado arquetípico que, aunque esto no es lo malo, no se contrapone demasiado a unos personajes que no son para nada sencillos.
Pese a bajada de nivel, lo cierto es que ‘X-Men: Apocalipsis‘ mantiene los elementos más emblemáticos que fidelizarán más a los seguidores de la saga. Efectos visuales llamativos, un malo malísimo y una combinación de superhéroes mutantes dispuestos a dejar buenos golpes para disfrute de los fans. Y lo cierto es que ese objetivo lo cumple con creces, porque logra mantener tensión en todo momento. Aparte de unas interpretaciones correctas, Michael Fassbender tiene un química estupenda con James McAvoy y los dos han demostrado estar al nivel de los grandes Patrick Stewart e Ian McKellen. También hay que aplaudir a los jóvenes mutantes, especialmente a Sophie Turner en su papel de Jean Grey, más poderosa y que logra que ningún momento la sombra de Sansa Stark aparezca.
Punto y aparte para Jennifer Lawrence y su Mística. Lo cierto es que su personaje ahora está más cerca del carácter de Katnnis de ‘Los Juegos del Hambre‘ que de una antiheroína femme fatale. Cierto es que se aplaude el cambio de bando de una de las mutantes más emblemáticas, pero también se agradecería mayor implicación por parte de la actriz, que parece haber puesto el interruptor automático. Eso sin contar con el cameo obligado de Hugh Jackman como Lobezno, que tranquilamente hubiera sido prescindible para la trama.
Aunque con demasiados personajes, algunos como Júbilo sólo dan para casi un mero cameo, lo cierto es que ‘X-Men: Apocalipsis‘ funciona como una correcta cinta de superhéroes de acción. Eso sí, Fox tendrá que estar alerta con la siguiente película, puesto que el repetirse se puede perdonar una vez, pero no dos. El universo de los X-Men parece estar a salvo, aunque se agradecería un cambio de aires en la dirección y el guión.
Valoración de 'X-Men: Apocalipsis'
- Dirección
- Interpretaciones
- Guión
- Efectos visuales
- Montaje y edición
Resumen
Aunque es irregular, 'X-Men: Apocalipsis' aprueba gracias a unos actores involucrados con sus personajes y unas escenas de acción que logran servir de broche final para esta nueva trilogía.