Crítica de Vuelta a casa de mi madre
Simpática y ácida comedia sobre la crisis actual, tanto económica como laboral. Una propuesta más madura y atrevida de Lavaine, que ya gustó con Barbacoa de amigos. Alexandra Lamy y Josiane Balasko están fabulosas
Alexandra Lamy y Josiane Balasko, el alma de Vuelta a casa de mi madre
Una de las principales virtudes de la comedia francesa es que su capacidad de narrar, hasta con las propuestas más ligeras, problemas realmente complejos con una ácida sonrisa, esa que demuestra que uno es capaz de reírse de sí mismo. Tras tomarse poco en serio los problemas raciales y de diversidad en ‘Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?’ o la crisis familiar de un divorcio en la destroyer ‘Papá o mamá’, se estrena en España ‘Vuelta a casa de mi madre’, la nueva comedia de Éric Lavaine, en la que Alexandra Lamy y Josiane Balasko hablan sobre la crisis económica y los problemas de encontrar empleo tras cumplir los 40 años.
Una comedia muy divertida y con cierto toque social
Stéphanie es una ejecutiva de una empresa que no pasa por un buen momento financiero. Tras una mala decisión empresarial, la mujer pierde su trabajo, además de enfrentarse a su divorcio y al desahucio de su lujosa casa a las afueras. Tras quedarse en la más absoluta ruina, de hecho su hijo pequeño debe irse a vivir con su padre y su nueva pareja, Stéphanie se ve obligada a regresar al nido y vivir de nuevo con Jacqueline, su madre. Aunque su madre esté encantada de ayudar a su hija, puesto que pasa por malos momentos, la convivencia entre las dos no será fácil, provocando varios momentos increíbles.
Si algo hay que aplaudirle a Lavaine es su apuesta por hablar, en tono de comedia ligera, de los problemas de la gente madura actual. Ya lo hizo con ‘Barbacoa de amigos’, en la que evidenciaba que los nuevos hombres que llegan a los 50 años lo hacen de una forma más inmadura que antaño. En ‘Vuelta a casa de mi madre’, muestra la realidad de aquellos que, con una dilatada experiencia laboral y una formación académica envidiable, se ven con fuertes problemas para encontrar un empleo digno de su cualificación, sobre todo porque están en una franja en la que no se es demasiado viejo pero tampoco demasiado joven. El guion, escrito conjuntamente con Héctor Cabello Reyes, tiene cierto toque social que le dota de mayor calidad a la cinta, que es eminentemente comercial.
Una ácida crítica con momentos realmente hilarantes
Esto deja una cinta feel-good muy propia del cine francés. De hecho, la película comparte esencia con otros éxitos semejantes como son ‘La familia Bélier’ o ‘Un doctor en la campiña’, películas capaces de contar, con amabilidad, temas sensibles, como es el caso de los problemas económicos de la clase media actual. De hecho, ese es el gran punto de fuerte de ‘Vuelta a casa de mi madre’, lo que hace de la cinta una propuesta superior a la ya citada ‘Barbacoa de amigos’.
También porque las protagonistas son mujeres con una personalidad muy marcada. Josiane Balasko y Alexandra Lamy son el alma de la cinta. De hecho, Lavaine define muy bien a los personajes al crear momentos divertidos de una familia disfuncional con fuertes conflictos. Las discusiones entre Stéphanie y su madre son interesantes al ver cómo las nuevas generaciones se han vuelto más conservadoras respecto a sus progenitores. Es curioso ver una propuesta que podría considerarse la cara divertida y amable de la estupenda ‘Las furias’, el debut cinematográfico de Miguel del Arco.
Todo ello hace de ‘Vuelta a casa de mi madre’ una comedia ideal para ver en cine y que gustará mucho a su público objetivo. Una cinta hecha para desconectar de la situación actual, pero sin olvidarla tampoco. Es imposible no sonreír ante una propuesta hecha de una manera tan delicada y ácida a la vez. Magnífica, deja una agradable sensación tras verla, muy divertida y entretenida.
Tráiler de Vuelta a casa de mi madre en Español
Crítica de 'Vuelta a casa de mi madre'
- Dirección
- Guion
- Interpretaciones
- Fotografía
- Montaje
Resumen
Simpática y ácida comedia que habla de la crisis actual, tanto económica como laboral. Una propuesta más madura y atrevida de Lavaine, que ya gustó con 'Barbacoa de amigos', Alexandra Lamy y Josiane Balasko están fabulosas