Crítica de Trolls
No hay duda de que DreamWorks necesita un taquillazo. A la vista está tras los resultados obtenidos por sus últimas películas, el moderado éxito de ‘Kung Fu Panda 3’ no logró olvidar la fuerte crisis que tiene este estudio de animación. Quizás su nueva propuesta, ‘Trolls’, logre devolver a DreamWorks al camino de los éxitos, aunque sacrifique parte de su calidad artística.
Trolls, una película familiar y divertida
Los Trolls son seres coloridos, algo locuelos y que irradian felicidad. Sin embargo, esa felicidad es deseada por los Bergen, seres grises muy grandes. Los Bergen descubren que comiéndose Trolls pueden sentir momentáneamente esa felicidad. Es por eso que, cuando uno de ellos logra encontrar el escondite de las simpáticas criaturas, la princesa Poppy irá a rescatar a los Trolls que la chef Bergen se ha llevado. Para ello, contará con la ayuda de Branch, un Troll antipático que ya predijo que los Bergen iban a llegar.
Inspirándose en los simpáticos muñecos Trolls, la película propone la moraleja de “buscar la felicidad en uno mismo”. Un mensaje mucho más que correcto, puesto que va dirigido al público infantil. En ese sentido, la película sabe llegar al espectador, no sólo por sus imágenes llenas de color y sus personajes agradables, alivio cómico es poco decir en esta cinta, sino también por crear una película sólida y esquemática que, pese a no ofrecer una propuesta especialmente innovadora, funciona.
Comedia musical y una increíble aventura
Sus protagonistas son esquemáticos, chico y chica que no se tragan, con caracteres contrapuestos y que acaban enamorándose el uno con el otro. En ese sentido, la película recuerda a propuestas de animación como ‘Bichos’, ‘Enredados’ o ‘Río’, especialmente porque el personaje masculino es un “looser” frente a una heroína con un carácter fuerte. ¿Acaso eso es malo? Para nada, la fórmula funciona y el público logrará disfrutar de una propuesta alegre y divertida.
Porque, afortunadamente, su mensaje sobre la felicidad es más profundo de lo que aparentemente se muestra. ‘Trolls’ muestra que la alegría no tiene por qué ser sinónimo de la felicidad. También el optimismo, la animación muy colorida y sus personajes carismáticos se combinan bien con las canciones, convirtiéndose en una comedia musical que evoca a los primeros éxitos de DreamWorks como ‘Shrek’ o ‘Madagascar’. Quizás no se esté ante la propuesta más innovadora del estudio, de momento ‘Cómo entrenar a tu dragón’ o ‘Los Croods’.
Película que ya suena a éxito
Pese a echar en falta mayor riesgo, ‘Trolls’ es una correcta producción muy propia de la marca DreamWorks y que tiene muchas papeletas para reinar la taquilla hasta la llegada en noviembre de ‘Vaiana’. Un éxito que el estudio de ‘Cómo entrenar a tu dragón 2’ se merece.
Valoración de Trolls
- Dirección
- Animación
- Guión
Resumen
Agradable y colorida aventura familiar. Puede que Trolls no sea la película de animación del año, pero las risas y los buenos momentos están asegurados.