Crítica de Silencio
‘Silencio’ es una nueva obra maestra de Martin Scorsese. La culminación ideal para una reflexión sobre la fe que empezó con ‘La última tentación de Cristo’.
“Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano”
I Corintios 15: 1 – 2
La fe es, según una de las acepciones de la Real Academia Española, la primera de las tres virtudes teologales de la religión católica, es decir, el asentimiento a la relevación de Dios, propuesta por la propia institución. La reflexión teológica es algo que Martin Scorsese ha planteado en tres de sus largometrajes, todos ellos realizados desde una profunda creencia personal. Con ‘Silencio’, considerada una de las mejores películas del año por la National Board of Review y la American Film Institute, el cineasta culmina una meditación que empezó con ‘La última tentación de Cristo’ y que continuó con ‘Kundun’.
Siglo XVII, los jesuitas portugueses Sebastião Rodrigues y Francisco Garupe, deciden ir de misión a Japón después de que llegasen terribles noticias desde Oriente. Su mentor, el padre Cristóvão Ferreira, ha anunciado su apostasía. Ambos religiosos piensan que tal acción no ha sido por decisión propia. Tras las advertencias del Vaticano sobre el peligro que corren si deciden, finalmente, predicar en Japón, Rodrigues y Garupe se embarca en una peligrosa travesía en la que conocerán cómo viven los cristianos en un país donde creer en Jesús está prohibido y en el que se enfrentarán a las más terribles torturas.
La reflexión sobre la fe de Martin Scorsese
Basada en la novela homónima del japonés Shûsaku Endô, la película narra hechos pocos conocidos por el mundo actual, el caso de la apostasía del padre Ferreira durante el Japón feudal, en pleno dominio del shogunato Tokugawa. Con hechos reales de base, el cineasta aprovecha para hacer su propia reflexión espiritual sobre la fe religiosa que puede trasladarse al marco actual. No obstante, Scorsese se dota de una austera y precisa puesta en escena en la que, en ningún momento, da tregua al espectador durante su casi tres horas de metraje.
El viaje metafísico sobre pensamiento sobre fe, ciencia y filosofía de Scorsese es mostrado cual antigua epístola, en la que se va narrando el devenir del padre Rodrigues y de cómo el idealismo inicial va derivándose en un peligroso pragmatismo en el que, finalmente, se capitula. He ahí la principal cuestión de Scorsese y que puede servir de referente para la propia crisis de fe que vive la espiritualidad occidental, desde el punto de vista del propio cineasta.
La mejor interpretación de la carrera de Andrew Garfield
Más allá, también sirve para poner en evidencia la oscura historia de represión que pocas veces se ve en el cine frente al cristianismo. En ese sentido, el cineasta se acerca a obras maestras contemporáneas como ‘De dioses y hombres’ o ‘Las inocentes’ o en su momento a filmes como ‘La misión’ o ‘El evangelio según San Mateo’. Scorsese se limita a ser testigo de un hecho en el que la Iglesia Católica fue la víctima, algo alejado de su imagen colonial vista en otras producciones, especialmente relacionadas con la conquista de América, aunque tiene cierta lógica al tratarse de jesuitas, cuyas misiones religiosas no contaban con el apoyo de la Santa Sede.
Narrada con sumo detalle; con una fotografía exquisita, obra del mexicano Rodrigo Prieto, que ya se encargó de ‘El lobo de Wall Street’ y de trabajos reconocidos como ‘Los abrazos rotos’ y ‘Brokeback Mountain’; lo que más destacado, además de un guion complejo, obra del propio Scorsese y Jay Cocks, son sus magníficas interpretaciones. Andrew Garfield y Adam Driver son las dos caras de la misma moneda en esta historia épica, siendo dos formas contrapuestas y complementarias de entender, finalmente, la propia fe en la humanidad. Garfield sorprende gratamente en el que es su papel más redondo hasta la fecha, una demostración de capacidad para papeles altamente complejos, al mostrar las dudas de la fe. Para Driver, es la confirmación de su habilidad innata para transmitir sensaciones más allá de la expresión. A su lado, un siempre correcto Liam Neeson, un deslumbrante Issei Ogata, como el inquisidor Masashige Inoue; y mención especial para Yôsuke Kubozuka, que forma un tipo de Judas piadoso con el que es complicado no empatizar.
Una nueva obra maestra del director de Casino y Taxi Driver
‘Silencio’ es una nueva obra maestra del director de ‘Casino’ y ‘Taxi Driver’. La culminación ideal para una reflexión sobre la fe que empezó con ‘La última tentación de Cristo’. Una película altamente compleja que saca el lado más terrenal del espíritu, así como también el rostro más retorcido de la humanidad. Una magnífica meditación que se convierte en el mejor largometraje firmado por el cineasta desde ‘Infiltrados’, y eso que lo que ha dirigido últimamente no es malo precisamente. Una maravilla y la mejor manera de iniciar 2017.
Tráiler de Silencio en Español
Valoración de 'Silencio'
- Dirección
- Guion
- Interpretaciones
- Montaje
- Fotografía
Resumen
La película más profunda, intensa y espiritual de Martin Scorsese. Una magnífica reflexión sobre la fe que puede servir de metáfora sobre la situación actual del cristianismo. Elegante y magnífica, la mejor obra del cineasta desde 'Infiltrados'.