Crítica de Misericordia (Los casos del Departamento Q) (2013)
La saga Millennium fue la que abrió las puertas al público español a una serie de literatura escandinava, con sus posteriores adaptaciones cinematográficas, de serie negra, con detectives desolados, compañeros de equipo cargantes y crímenes en los más bajos fondos. Llega a España, con dos años de retraso, ‘Misericordia’, basada en el primer volumen de una saga de seis libros (de momento) sobre los casos del Departamento Q de Copenhague del aclamado escritor del género Jussi Adler-Olsen, donde se investigan crímenes del pasado sin resolver. Dirigida por un especialista en la materia, Mikkel Nørgaard, su secuela llegará a cines españoles en menos de un mes, el 3 de julio.
El inspector Carl Mørck no está pasando por su mejor momento. Después de un error en el que uno de sus compañeros murió y otro quedó gravemente herido, el policía se siente atormentado por los hechos y su jefe y la prensa no dudan en aumentar su culpa. Debido a su estado, es trasladado al Departamento Q, donde tendrá de compañero a Assad, un policía más optimista, en el que deberá cerrar casos no resueltos. Entre ellos encuentra el caso de la política Marete Lyngaard, que aparentemente se suicidó en un ferry pero su cadáver nunca se encontró. Al ver indicios de que Lyngaard puede estar viva y secuestrada, los inspectores deberán ponerse en marcha ya que el tiempo juega en su contra.
Por un lado se agradece que lleguen (aunque sea con retraso) este tipo de producciones, de corte más europeo y cercano a nuestro continente, que la misma propuesta pero venida de Hollywood. Por otro, cierto es que ‘Misericordia’ no es que sea precisamente una propuesta fuera de lo común, tiene patrones y tópicos muy claros. Sin embargo, cierto es que cumple a la perfección con su papel de entretenimiento y de ofrecer algo con una calidad mínima (fue la película más taquillera de 2013 en su Dinamarca natal).
‘Misericordia’ parte con una buena premisa, la desaparición misteriosa de una figura política. Desde allí, el filme podría haber ido hacia una trama donde se puedan ver las costuras de un sistema político que no es tan pulcro como aparenta ser. Sin embargo, el filme falla el tiro con esa propuesta, al llevar la trama por otros lares de corte más convencional.
Eso no significa que sea malo, sus actuaciones y curiosos protagonistas (interpretados por Nikolaj Lie Kaas y Fares Fares) hacen de ‘Misericordia’ una película más que digna, pero sí se echa en falta mayor riesgo e innovación. Los países escandinavos son realmente maestros del género noir, incontables son sus producciones para cine y televisión donde el crimen y el misterio son los principales protagonistas. Esta propuesta sigue esa estela, carece de una crítica social real y no indaga en los trapos sucios de una sociedad aparentemente correcta y envidiable.
Con buena fotografía, una trama que engancha, unos protagonistas complementarios y una buena dosis de misterio; ‘Misericordia’ sirve como película piloto para una saga de cine que parece ir in crescendo. Queda por ver si realmente será una serie de película ascendente o serán mero trámite taquillero. La llegada próxima de su secuela, ‘Profanación’, será la que dé verdaderas pistas.
3,5 / 5