Crítica de Mi amor
Es curioso cómo la actriz y directora Maïwenn ha logrado estar en la Selección Oficial de Cannes dos veces y lograr premios por sus propuestas. Ya sorprendió con ‘Polisse‘, y lo volvió a hacer con ‘Mi amor‘, que obtuvo el galardón a la mejor actriz para Emmanuelle Bercot, ex-aequo con Rooney Mara por ‘Carol‘. Sin embargo, lejos está de compararse esta película con la obra magistral de Todd Haynes.
Tras un accidente de esquí, Tony debe estar ingresada en un centro de rehabilitación para recuperarse de sus heridas. No será fácil, puesto que el proceso el largo y lleno de dolor. Esta situación, hace que Tony, abogada de profesión, se sienta dependiente de nuevo y que le venga a la mente una situación similar: Su relación con Georgio. Un amor que le llevó a la cumbre de la pasión y al abismo del calvario.
Maïwenn crea dos personajes extremos, hasta el punto de llegar al histerismo impropio para lo que muestra. Como ya le ocurrió con ‘Polisse‘, la cineasta remarca demasiado los sentimientos, como si el espectador no entendiera la sutileza de los sentimientos, como si temiese que su mensaje no llegue al público. Con lo cual, lo que debería ser una lágrima en la caricia del rostro se convierte en un agudo chillido de dolor.
Los personajes no están bien dibujados. En un lado está Georgio, un rompecorazones evasivo, de aspecto canalla, que vive la vida tal cual le viene y que se la absorbe a su pareja hasta el punto de anularla; y luego está Tony, un mujer culta que ejerce de abogada pero que tiene un carácter histérico. Una combinación melodramática y chillona, propia de una sobremesa por cómo Maïwenn lo trata. No hay delicadeza en el tema, sólo un camino al dolor sin salida.
Vincent Cassel y Emmanuelle Bercot están excelentes como esa tóxica y ambivalente pareja. Ambos se mimetizan en sus personajes, les dan cierta coherencia y sentido a unos personajes que, debe no haber sido estos dos actores, serían tan histriónicos que sería imposible no esbozar una sonrisa irónica en lo proyectado. Pero ambos intérpretes salvan una producción banal y sin empatía alguna. Junto a ellos, unos excelentes Louis Garrel e Isild Le Besco.
Con lo cual, lo que debería ser una reflexión sobre la dependencia emocional en la pareja como lo fueron obras estupendas como ‘Blue Valentine‘ o ‘Keep the Lights On‘, se convierte una propuesta exagerada, fría e impostada que sólo por sus actores logran transmitir algo de sensaciones. Maïwenn no es Isabel Coixet ni tiene la sensibilidad de la realizadora catalana, por mucho que se empeñe. Pese a lo histérico de la trama, la relación tóxica logrará atrapar el espectador pero por sus actores, que son magistrales y harán que su visionado merezca la pena.
Valoración de 'Mi amor'
- Dirección
- Interpretaciones
- Guión
- Música
- Fotografía
Resumen
Melodrama excesivamente impostado que logra tener cierta credibilidad gracias a sus magistrales intérpretes.