Crítica de El Juez: De juicios, amores platónicos y otras cosas

Hay, como en casi todo el cine francés, mucha inteligencia, sutileza y elegancia en El Juez (L´Hermine). Esta comedia dramática sobre un estricto juez que se enamora de una miembro del jurado de un caso es una película de digestión lenta, que parece mucho menos de lo que es recién vista o si no se piensa un poco sobre ella.

Hay mucho trasfondo en lo que se nos cuenta en esta pequeña, casi teatral, película de Christian Vincent (La cocinera del presidente). Articulada en torno a un juicio que, en el fondo, es una mera excusa para reunir a los dos protagonistas en el mismo escenario durante los días que dura el proceso, El Juez (L´Hermine) nos habla de la envidia, las apariencias, de cómo los ambientes de trabajo se convierten en muchas ocasiones en pequeñas versiones de Gran Hermano —GH y cine francés en una misma crítica: logro desbloqueado—.

El juez protagonista (soberbio Fabrice Luchini) es un hombre solitario, tímido, metódico, que huye de las conversaciones y las personas banales. Por eso apenas se relaciona con sus compañeros de juzgado. Estos, a cambio, le responden con falsedad, difundiendo malintencionados bulos sobre él a la vez que intentan hacerle la cama (laboralmente hablando).

La llegada, como miembro del jurado popular, del personaje interpretado por la danesa Sidse Babett Knudsen (para siempre la primera ministra Birgitte en la excelente serie Borgen) supone para nuestro juez un soplo de aire fresco y el retorno de un amor platónico. Porque ambos ya se habían conocido años antes cuando ella le asistió como médica durante una convalecencia en el hospital. Pero aunque él ya le había echado el ojo, como buen tímido necesitaba más que unos días en el hospital para atreverse a intentar algo con ella.

El juez (L´Hermine) es una película sencilla, teatral en su planteamiento y de una tremenda verosimilitud en todos los personajes e interpretaciones, otra seña de identidad del buen cine francés. Y nos deja para el recuerdo una pareja de personajes llena de encanto. Una suerte de Enamorarse a la francesa que, sin ser ni mucho menos una obra maestra, dejará más que satisfechos a los amantes del buen cine y de las emociones de verdad.

Valoración de El Juez
  • Dirección
  • Actores
  • Guion
  • Fotografía
  • Música

Resumen

El juez (L´Hermine) es una película sencilla, teatral en su planteamiento y de una tremenda verosimilitud en todos los personajes e interpretaciones. Llena de inteligencia, sutileza y elegancia, nos regala una pareja de actores (Fabrice Luchini y Sidse Babett Knudsen) en estado de gracia.

3.6
Cinéfilos 3.5 (2 votos)
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