Crítica de The Interview

Evan Goldberg, Seth Rogen, James Franco. Quién me iba a decir que este trío de ases del humor terminarían desviándose del terreno Apatow para renovar una forma de cine cafre que se olvidó después de que otro trío inolvidable desapareciese de las pantallas. Me estoy refiriendo a Mariano Ozores, Fernando Esteso y Andrés Pajares.

No hay que buscar en la nueva apuesta Goldberg/Rogen una sátira política escrita con acidez ni unos diálogos punzantes. No hace falta. The Interview es otro ejemplo del “caca, culo, pedo, pis, polla, porro” con el que llevan predicando ya unos cuantos años y que sigue gozando de buena salud.


Si en Juerga hasta el fin los directores se manejaban a la perfección dentro de su radio de acción privada, ahora se desemelenan para viajar a Corea del Norte para asesinar al dictador más moderno de todos los tiempos. Y el viaje merece la pena.

The Interview refresca un prototipo de comedia mongoloide de epionaje que nunca funcionó a la perfección, como dejaron claro las irregulares Espías como nosotros, Espía como puedas o Agente juvenil, aunque aquí casi estemos ante un remake no oficial de ¡Qué tía la CIA! No es fácil acertar con el tono (no hay más que ver el terrible tráiler del nuevo vehículo al servicio de Melissa McCarthy, Spy), aunque Mike Myers lo consiguió en varios momentos de su trilogía Austin Powers.

Lo que importa aquí es que los directores avanzan hacia un cine más correcto formalmente, menos amateur e igualmente salvaje y, claro, heredero de Cheech & Chong.

Todo bien, al menos a este lado del sol.

Puntuación Final:
4 / 5