Crítica de Kamikaze
Después del exitazo total de Ocho apellidos vascos”, le tocaba el turno a otra española, Kamikaze, la opera prima de Álex Pina (Los serrano, El barco…)
El argumento de esta es el siguiente: Slatan, un ciudadano de Karadjistan, tiene el deber de inmolarse dentro de un avión que va de Moscú a Madrid. Pero una tormenta de nieve hace imposible el vuelo y todos los pasajeros son alojados en un hotel. Este hecho conlleva que Slatan, el terrorista, tenga que convivir tres días con las personas que serían sus futuras víctimas.
Kamikaze podría definirse como un intento de comedia dramática, con unos actores impecables donde destaca , , quien protagoniza a Slatan. Cabe resaltar el trabajo de este actor sobretodo con el acento, el cual tuvo que trabajarlo durante muchos meses y el resultado es magnífico. Acompañándolo en la pantalla podemos ver a Carmen Machi, Eduardo Blanco, Verónica Echegui, Iván Massagué, Leticia Dolera, Héctor Alterio…Todos ellos interpretando a personajes con características propias y puntos de vista diferentes sobre la vida. Pero entre ellos, hay que destacar un papel que robará el corazón de los espectadores, y ese es el perro. Ese animal que mostrará el lado más humano de las personas.
Si bien la historia es atrayente y el argumento interesante, conforme pasan los minutos el film pierde fuelle, llegando a ser bastante pesado a ratos, donde se intenta arreglar añadiendo puntos de comedia, los cuales en algunas situaciones funcionan perfectamente pero en otras son bastante forzados, y lo único que hacen es alejar la trama dramática de la película.
En cuanto a la parte técnica, hay que resaltar la belleza fotográfica con la que nos deslumbra, algo que pocas veces podemos admirar en una película de estas características. Y también la destreza de Álex Pina en el control de las situaciones y la fluidez de estas, ya que, consigue pasar en una misma escena del drama a esbozar una sonrisa en la cara del espectador.
En resumen, Kamikaze es un film entretenido, muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver cuando vemos una película española y recomendable para pasar un rato sin pensar en los problemas de la vida diaria y dejarnos llevar por unos personajes que nos mostrarán diferentes puntos de vista sobre la vida y como afrontarla.
Aunque para mi, lo que hace que no sea una película redonda, es su inverosímil final, más propio de una película hollywoodense donde es todo demasiado increíble y esos chistes encajados a la fuerza a lo largo de la cinta.
2.5 / 5