Crítica de John Wick
Si nadie esperaba una obra maestra en Paddington, menos aún lo esperarían de John Wick si tenemos en cuenta los antecedentes: debut en la dirección de un especialista (Chad Stahelski, ayudado por David Leitch), escrita por un guionista que escribe para Dolph Lundgren, producida por Eva Longoria y protagonizada por una estrella de esas que, si bien es cierto que no brilla como años atrás, no termina de apagarse, Keanu Reeves.
Con esos mimbres, quién lo diría, John Wick consigue ser la mejor película de acción venida de EEUU desde hace muchísimo tiempo.
John Wick, la simpleza hecha arte
Hija putativa de cintas tan alejadas en el tiempo (pero muy cercanas en espíritu) como Commando o Crank, John Wick es la simpleza hecha arte. Una venganza más, otro hombre de pasado oscuro (y enterrado), pero que funciona como si viniera firmada por el John Woo de finales de los ochenta.
Aquí no hay trampa ni cartón: un hombre que pierde todo y al que presionan hasta reventar decide vengarse de aquellos que se lo arrebataron. Pero, para empezar, lo que le arrebatan podría parecer algo pequeño o sin demasiada importancia, gran acierto de guión para, primero, empatizar a tope con Wick, y segundo, para que la venganza luzca aún mucho más despoporcionada.
Coreografías espectaculares (recordemos quién es y de dónde procede su director), litros de sangre y más muertos (y balas) que en la trilogía original de Rambo.
Aquí no hay tiempo para los monólogos ni para los tiempos muertos. Con un refrescante aire de cómic (de Mark Millar o Garth Ennis, para ser exactos), la película, en un momento determinado, abandona toda relación con el mundo real para situarnos en otro paralelo donde sólo hay lugar para asesinos y agentes dobles (o triples), realizando su sangriento trabajo con más violencia de la que estamos acostumbrados a ver en las pantallas de cine desde que el género de acción dejó de tener un buen par de huevos. Que sí, que The Raid 2 también es sobresaliente , pero es que aquí estamos hablando de los tímidos Estados Unidos. Señoras y señores, estamos ante un trabajo por el que Menahem Golan Y Yoram Globus habrían matado. Y mira que eran majos.
Gracias, John Wick.
Tráiler de John Wick