Análisis Walking Dead Temporada 4 capítulo 9 “After”

Esperábamos con ansias este momento, y tras su esperado estreno en Fox España, es hora de adentrarnos en el análisis Walking Dead Temporada 4 capítulo 9 “After”. Analizaremos todos los pormenores y situaciones que han tenido lugar en este nuevo episodio, así que avisamos que los “Spoilers” serán una constante, por lo que si no has visto el mismo corre raudo a hacerlo, y acércate luego a revivirlo con nosotros a través de las palabras y destripando todos sus detalles como ávidos zombis hambrientos.

La espera se ha hecho larga tras los acontecimientos impactantes y demoledores relatados en el último episodio de la primera parte de la cuarta temporada de The Walking Dead, emitido bajo el nombre de “Demasiado Lejos” (Too Far Gone). La gran batalla que parecía no llegar nunca entre el Gobernador (David Morrissey) y el grupo de supervivientes liderados por Rick (Andrew Lincoln), estalló y ¡De qué manera! El universo The Walking Dead parece que nunca volverá a ser el que hasta ahora habíamos conocido. Tras comprobar que algunos de los supervivientes del apocalipsis zombi son más peligrosos y letales que los propios caminantes, Rick, Carl, Michonne, Daryl, Tyresse, Glenn, Maggie y compañía, tendrán que enfrentarse solos o en pequeños grupos a un perturbador y amenazante porvenir.

Empezamos este capítulo 9 de la cuarta temporada de “The Walking Dead” tal y como acabamos antes de este intermedio. La prisión que hasta entonces resguardaba a los supervivientes de los peligros del exterior, y que se conformó como el hábitat más seguro tras la caída de la granja de Hershel (Scott Wilson), es ahora un cúmulo de llamas, cenizas, cadáveres y muertos vivientes que caminan a sus anchas sin nada que les detenga. Tumbado en el suelo e ignorado incluso por la masa de engendros del averno, aparecerá Philip, el Gobernador, definitivamente muerto por si había alguna duda, y con una marca en su cabeza del tiro de gracia asestado por parte de Lilly. La imagen general es desoladora, y nos recuerda desde el primer segundo que las cosas serán muy diferentes en los capítulos finales de esta cuarta temporada.

La aparente tranquilidad de los caminantes y por ende también la nuestra, no durará mucho, y el momento más impactante de este capítulo 9 “After”, estará a punto de llegar. Desde un espectacular plano que nos muestra la mano de Michonne (Danai Gurira) y parte de su katana, nos mostrará que ella sigue en los alrededores de la recién caída prisión. Machacando cabezas y zombis con su habitual destreza, dejará que dos de estos seres la sigan hasta quedar atravesados por unas puntiagudas barras de seguridad de madera. Su objetivo no será otro que cercenar los brazos y dientes de esta pareja de muertos vivientes para convertirlos en sus nuevos acompañantes, tal y como la conocimos en sus primeras apariciones en la serie.

Pero no, no será este el sobrecogedor momento del que hablábamos antes. Michonne con gesto serio y apesadumbrado, se encontrará con la cabeza de Hershell convertida en zombi, moviéndose ya con el único objetivo de saciar su hambre de carne humana. La katana de Michonne pondrá fin de forma definitiva a la ya no vida, de uno de los personajes más queridos en toda la historia de la serie, una ultima caricia sobre su moribundo rostro posiblemente sea lo último que veamos de él en “The Walking Dead”, pero a buen seguro que nadie le olvidará.

A partir de ahora pasaremos ya a orientarnos por los derroteros que formarán el grueso del capítulo 9 de la cuarta temporada de “The Walking Dead”, con Rick y Carl (Chandler Riggs), buscando víveres y un nuevo refugio donde sobrevivir a la espera del reencuentro con los demás superviviente, aunque a decir verdad, puede que el grupo en su totalidad no vuelva a formarse jamás. La debilidad de Rick será una constante a partir de aquí, sin ni siquiera poder seguir el caminar de su hijo, y como ya esperábamos y como se nos prometió desde los propios autores que nos aseguraron que este capítulo sería el más cercano al cómic, Carl será el que lleve las riendas ante dicha debilidad.

No tardarán en encontrar algunos enseres que les mantendrán con vida al menos unos días en el interior de una pequeña casa, pero la amenazante figura de un caminante aparecerá tras la oscuridad y será Rick quien tome las riendas de la situación, hacha en mano y dispuesto a acabar con el peligro. Su maltrecho físico le hará incapaz atravesar el cráneo del zombi, y será Carl quien a punta de pistola finalice la amenaza. Los desencuentros entre ambos a cuenta de quien debe liderar este grupo de dos, no cesarán a partir de ahora, con un tira y afloja donde Carl intentará imponer su ley.

Será unas manzanas después, cuando padre e hijo encuentren una casa en apariencia habitable y presentándose como una buena opción para acomodarse y descansar tras los férreos acontecimientos vividos. Entre televisiones de 40 pulgadas e infinidad de juegos de Playstation, Carl encontrará un cable con el que asegurar la puerta de entrada al recinto, aunque Rick se empeñará en reforzarlo con un sofá. Carl aceptará las decisiones de su padre a regañadientes, pero en su interior ya no le ve como el líder que llegó a ser, imponiendo su propio régimen de distribución de los alimentos y la forma de resguardarse de los caminantes. El desarrollo de su personaje ya es más que un hecho.

Tras ello volveremos a dirigirnos hacia los quehaceres de Michonne, un recurso bien usado para aliviar un poco la carga argumental de este capítulo 9 “After”, aunque aún así consigue hacerse un poco repetitiva por momentos. En forma de flashback, veremos por fin, tras temporada y media formando parte del show, el verdadero pasado de Michonne y sus dos acompañantes iniciales. Volviendo atrás en el tiempo, antes de que el apocalipsis zombi tuviera lugar, vemos a Michonne, su novio y un amigo, debatiendo alegremente entre aperitivos en lo que se presenta como un modo de vida bastante selecto. Posteriormente veremos aparecer a un pequeño que todo hace suponer que fue el hijo de la protagonista, el cual fue el motivo de verla llorar en uno de los capítulos anteriores al tener en brazos a Judith.

Todo parece felicidad, pero la escena se volverá cada vez más perturbadora, con una psicótica evolución de la conversación que terminará con la sobrecogedora imagen de los dos hombres con sus brazos mutilados, Michonne envuelta en lagrimas, su hijo desaparecido y una ciudad en ruinas tras los cristales. Una pregunta, ¿Por qué? Quedará sin respuesta.

La siguiente escena nos mostrará a Carl levantándose tras haber descansando durante la noche, pero su padre Rick parece inerte en el sofá y pese a intentar levantarle repetidas veces no conseguirá hacerlo, y las cosas tomarán un peligroso rumbo cuando un grupo de caminantes comiencen a golpear la puerta. El chico saldrá sin temor hacia el exterior e intentará guiar a los zombis tras él, para poco después acabar con ellos. Las cosas no serán tan fáciles como él pensaba, una repentina caída le pondrá en serios problemas y los muertos vivientes intentarán dar buena cuenta de su carne, pero desde el suelo y con certeros disparos, acabará con ellos en una escena donde le veremos literalmente enterrado por la acumulación de cuerpos inertes.

Una vez de vuelta a la casa, y con Rick aún inconsciente, Carl buscará la aprobación de parte de su padre por matar al grupo de caminantes, aunque lógicamente sin recibir respuesta, y posteriormente recriminará a Rick el haberse comportado como un deficiente líder, culpandole de la muerte de Shane (Jon Bernthal), Judith o su madre Lori (Sarah Wayne). Horas después, Carl volverá a emprender viaje en busca de alimentos, adentrándose en otra casa donde reina en apariencia la tranquilidad. Tras hacerse con un gran bote de chocolate, y cuando todo parecía estar listo para emprender el camino de vuelta, un hambriento zombi se abalanzará sobre él, quedando Carl sin balas y forcejeando a duras penas para zafarse del caminante. Con gran esfuerzo y perdiendo una de sus botas en el camino, el chico escapará y dará buena cuenta del chocolate sentado en el tejado.

Michonne, por su parte, ayudada por el olor que desprenden los dos nuevos zombis que se han convertido en sus perros de presa, caminará entre un numeroso grupo de muertos vivientes, pero el amenazador aspecto de éstos comenzará a quebrar la moral de la superviviente. Katana en mano y con una furia descomunal, cortará las cabezas y desmembrará uno a uno, totalmente fuera de control, a todos los caminantes, incluidos sus dos acompañantes. Tras ello, Michonne llorará desconsoládamente atormentada por sus recuerdos.

Nos adentraremos ya sin frenos al final del capítulo 9 de la cuarta temporada de “The Walking Dead” “After”. Carl verá como su padre se levanta finalmente, pero todo parece indicar que no ha sobrevivido a la paliza recibida por parte del Gobernador y que su regreso viene en forma de muerto viviente. Carl cogerá su pistola pero no será capaz de dar fin a Rick, aunque afortunadamente, su padre, aunque maltrecho sigue con vida. El chico contará a su padre que aún tiene miedo, y Rick, bastante mejorado, le reconocerá que todo ha cambiado para siempre tras la supuesta muerte de Judith y la madurez alcanzada por Carl.

En la última escena de este primer capítulo de la segunda parte de la cuarta temporada de “The Walking Dead”, alguien llamará a la puerta de la casa donde se resguardan Carl y Rick. Michonne, entre lágrimas les ha encontrado.

CONCLUSIÓN

Esperadísimo capítulo tras varios meses de espera, y sobre todo, tras un absolutamente espectacular capítulo de finalización de la primera parte de la cuarta temporada de “The Walking Dead”. Como es habitual en la serie, la relevancia y el nivel de los episodios va de menos a más en el devenir de las temporadas, y este capítulo 9 “After”, va de más a menos. La historia secundaria, con Michonne como protagonista, se muestra esclarecedora y absolutamente necesaria, un personaje con el que era imposible no empatizar por su habilidad con la katana, pero que realmente no habíamos llegado a conocer. Su desarrollo viene acompañado de una gran actuación de Danai Gurira, una auténtica súper clase como ya demostró en la ganadora en Sundance, “Mother of George“. Su interpretación en este episodio, desgarradora y con registros nunca antes vistos nos sigue prometiendo mucho de un personaje que sigue en completo desarrollo.

La relación entre Rick y Carl consigue alcanzar puntos de interés, aunque es la parte más irregular del capítulo. Como ya comentamos con anterioridad, la evolución del personaje interpretado por Chandler Riggs va en constante aumento, aunque también comienza a darse cuenta de las dificultades reales para sobrevivir. Como opinión personal, pienso que el desarrollo evolutivo de este personaje respecto al cómic se ve reflejado a la perfección en el hilo argumental de la versión televisiva, pero no así la interpretación de Chandler, un tanto forzado y carente de ese carisma necesario si finalmente su protagonismo sigue cogiendo peso en el devenir de “The Walking Dead”. Aunque lo mejor para la supervivencia de esta serie en la pequeña pantalla y uno de sus grandes secretos, es la amalgama de protagonistas, algunos con más peso que otros pero sin un líder o héroe definitivo. Una línea de desarrollo vista en la versión papel y que esperemos siga forjándose en la versión televisiva.

En cuanto al ritmo y las sorpresas de este capítulo 4×10, no entra dentro de los mejores capítulos, pero tampoco en los peores, quedando en un termino medio que era de esperar para lo que es un nuevo inicio dentro del show. Veremos a partir de ahora donde y cómo quedan los demás supervivientes tras el asalto a la prisión, y apostamos que tardaremos uno o dos episodios en volver a ver a los protagonistas de este capítulo. Quizás “The Walking Dead” no haya vuelto con gran fuerza, pero comienza a enlazar sus hilos ante la llegada de los nuevos personajes, nuevos reencuentros y nuevas sorpresas que nos esperan de aquí a la finalización de esta cuarta temporada.

VALORACIÓN FINAL: 7.5