Velvet Temporad 3 Capítulo 3 Análisis: “Y que cumplas muchos más”

La tercera temporada de Velvet sigue triunfando la noche de los jueves a pesar de tener que luchar contra uno de los realitys más longevos de nuestro país. Con una audiencia de 3.176.000 de espectadores  y un share del 18,5%, la ficción de Antena 3 protagonizada por Miguel Ángel Silvestre y Paula Echevarría, entre otros, logra mejorar respecto a la semana pasada y se sitúa como lo más visto de la noche en lo que a espectadores se refiere.

En este tercer capítulo titulado “Y que cumplas muchos más”, es el cumpleaños de Ana y como regalo Alberto le tiene preparada una gran sorpresa. Además, está a punto de comenzar a preparar una nueva colección junto a Raúl de la Riva porque Phillipe Ray también va a trabajar en las galerías. Por su parte, Cristina y Bárbara están completamente entregadas en su nuevo proyecto, aunque la nueva línea de joyas necesita mucho trabajo y deciden contratar una nueva secretaria que dará mucho de que hablar.

En cuanto a Rita y Pedro, el matrimonio va a recibir una visita muy especial: Conchi, la madre de Pedro. Aunque él está entusiasmado y encantado por la buena nueva, Rita descubrirá lo que es tener una suegra. Mientras tanto, Blanca comenzará a dudar de Esteban después de que el tío de Alberto empiece a comportarse de una manera extraña. Sin embargo, Blanca va a luchar hasta el último momento por su relación y no piensa quedarse con los brazos cruzados. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!

Sorpresa de cumpleaños

Es el cumpleaños de Ana y la ocasión merece una celebración especial. Para sorprender a su chica, Alberto ha decidido aprender claqué para regalarle a Ana una exhibición de baile, tal cual sucedía en una de las películas de Fred Aster que tanto gustaban a Ana cuando eran niños. Al llegar la noche, Alberto le tapa los ojos a Ana para llevarle a un cine improvisado donde muestra sus dotes como bailarín. Disfrutando de la felicidad ambos se dejan llevar por la pasión.

Además, todos los periódicos recogen la noticia de que Phillipe Ray va a trabajar en las Galerías Velvet, cosa que entusiasma a Ana de una forma que ni el propio Alberto podría imaginar. Pero ahora que Ana va a trabajar con de la Riva después de aceptar el puesto ante la insistencia de Alberto, la modista opta por negociar las condiciones de su nuevo contrato laboral.

Sin embargo, los preparativos de la nueva y prometedora colección de las galerías que van a desarrollar De la Riva y Ana de manera conjunta no termina de empezar del todo bien debido a los diferentes gustos de ambos diseñadores. No obstante, llegan al acuerdo de que justamente esa es la clave del éxito, la combinación de sus distintas formas de ver la moda. Gracias a eso surge la línea ‘Noche y día’, toda una gran apuesta para las Galerías Velvet.

Ventajas y desventajas de una suegra

Pedro y Rita reciben una inesperada visita que alegra por completo a Pedro pero que, sin embargo, a Rita le mantiene en alerta porque la llegada de Charo, la madre de su marido, no resulta tan agradable como debería ser. Charo es una mujer muy tradicional y nada más llegar a las galerías decide poner a prueba a la mujer de su hijo. 

Lo primero que hace Charo es comenzar a criticar la situación en la que viven Pedro y Rita, sacando todos los defectos habidos y por haber. Además, Charo pone a trabajar a Rita en las tareas domésticas, trabajo que según la madre de Pedro son exclusivamente para las mujeres, cosa que provoca la ira de Rita, que nunca logrará entenderse con su suegra.

Tras un intenso día, llega la hora de la cena, donde Pedro disfruta de los deliciosos manjares preparados por su madre, a pesar de que Rita está a favor de otro tipo de alimentos mucho más saludables. Durante la velada, Charo comunica su intención de posponer la visita programada al médico y alargar así su estancia en Madrid, aunque Rita está dispuesta a hacer lo imposible para que su suegra regrese lo antes posible a su casa en el pueblo. ¿Logrará quitársela de encima?

Mientras las dos mujeres de su vida intentan llevarse bien, Pedro y su primo son los encargados de recoger y colocar en el despacho de Bárbara una nueva estatua que imita a la Venus de Nilo. Sin embargo, la tarea ha sido encomendada a las dos personas más torpes de toda la galería y, como era de esperar, la estatua termina partida en varias piezas. Finalmente, gracias a la ayuda de don Emilio, salen airosos de su metedura de pata.

Nuevo chico en la oficina

En las galerías necesitan una nueva secretaria que ayude a Bárbara y a Cristina con la línea de joyas. Para este puesto se postula Víctor (Raúl Arévalo), que de camino a la entrevista se topa con Cristina. La todavía mujer de Alberto le ayuda a tranquilizarse para poder enfrentarse a las preguntas de Bárbara mucho más calmado y cuerdo, sin embargo, parece que entre ambos existe una buena química.

Aunque para su desgracia Bárbara rechaza a Víctor como secretario, finalmente es Mateo quien decide elegirle como secretario para evitar que José Luis, el compañero de Clara, ocupe el puesto. De esta forma, Mateo logra calmar semejante ataque de celos y evitar que José Luis se acerque todavía más a su chica.

Entre disputas para elegir al nuevo secretario, Cristina, que ahora trabaja en las Galerías Velvet, aprovecha un momento a solas con Alberto para conversar con el padre de su futuro hijo. Éste, que sabe que el bebé es su entera responsabilidad, le asegura que hará todo lo que sea necesario por el pequeño. Pero para evitar que Cristina se haga ilusiones ante tal noticia, le explica que ha pedido la nulidad matrimonial, para evidente enfado de Cristina, que ve cómo su plan del falso embarazo no está funcionando.

Secretos al descubierto

Si tenía poco con la petición de nulidad del matrimonio, Cristina sorprende a Ana y a Alberto besándose a escondidas, lo que le hace entrar en cólera. Furiosa le cuenta lo sucedido a Raúl De la Riva justo cuando el diseñador iba a festejar su nuevo trabajo junto a Phillipe Ray. Esta nueva noticia termina por hundir a De la Riva, que no es capaz de aceptar lo que acaba de descubrir.

Por su parte, Doña Blanca se muestra preocupada después de que su pareja, Esteban, esté actuando de una forma bastante extraña con ella. Dispuesta a averiguar lo que le sucede, se presenta sin previo aviso en la casa de Esteban, donde descubre a una joven que cree que es su amante. Pero rápidamente es el propio Esteban el que le confiesa que se trata de Lucía, su hija.