Sitges: nuestras apuestas (1) – The Lords of Salem
Faltan diez días para que arranque la 45 edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya y desde aquí, mientras preparamos la maleta, iremos subiendo nuestras favoritas de este año.
Hoy vamos con…
Zombie, Rob Zombie. El líder de White Zombie debutó hace casi diez años con una de las películas de terror más valientes, burras y frescas de la pasada década. La casa de los mil cadáveres era una orgía de sangre y brutalidad que además nos regaló al Capitán Spaulding, interpretado por el gran Sid Haig, y dejaba bien clarito que Zombie no se andaría con rodeos en esto del terror.
Un par de años después llegarían Los renegados del diablo, que también era terror, pero de otra manera. Aires de Peckinpah, carreteras y cámaras lentas muy crueles, para una road movie protagonizada por un grupo de gente que haría cagarse de miedo al mismísimo Charles Manson. Una especia de secuela más grotesca, cruda y dolorosa que la original.
El director se tomó un respiro y rodó uno de los famosos trailers del Grindhouse más famoso de la historia antes de resetear a Michael Myers, uno de los papás del slasher, en su personal visión del Halloween de Carpenter, donde Zombie la llevó a su terreno, sobre todo en una secuela mucho más arriesgada que partió los esquemas de todo el mundo.
Antes de llegar a su nueva historia, Rob Zombie se encargó de otro proyecto ligero, la cinta de animación para adultos The Haunted World of El Superbeasto, inédita por estos lares y muy recomendable para pasar un gran rato.
Ahora aterriza en Sitges con The Lords of Salem, su última apuesta por el género, ya que el próximo largometraje que dirigirá será un drama deportivo violento ambientado en las ligas de hockey hielo de los setenta. Y nos parece fenomenal, porque estamos ante uno de los directores más valientes y pasionales de los últimos años. Y de estos, en el género, no abundan precisamente.
Siglos atrás, Salem era conocida como un centro neurálgico del mal, donde las brujas se reunían para llevar a cabo sus secretos rituales. Hoy, convertida en una ciudad más de Massachusets, poco queda de todo aquel pasado maligno en Salem…Al menos en apariencia. Heidi conduce un exitoso programa de radio centrado en el rock duro; un día, recibe un vinilo promocional de una banda llamada The Lords. Su música, extraña y siniestra, la turbará profundamente, provocándole pesadillas y alucinaciones.
Con carteles así, como para no esperar con ganas.