Person of interest Temporada 4 Capítulo 9 Recap: The devil you know
El anterior episodio de Person of interest terminaba por todo lo alto. Shaw estaba en serios problemas, la agente de Samaritan, Martine (Cara Buono) la había encontrado. No solo a ella, se había puesto en descubierto su vida, su tapadera. Además, ella misma había descubierto algo: Dominic era Mini. Incluso el jefe pandillero llegaba a su propia revelación y concluía en que la guerra estaba a punto de comenzar. ¿Cómo seguirán las cosas en este capítulo? ¡Alerta spoiler!
Malo conocido
Es justo en el momento álgido en el trabajo de Shaw cuando empieza este episodio. Ambas mujeres se miran fijamente, y ambas calculan sus posibilidades, aunque con ayuda de Samaritan, las de su agente son bastante mayores. La mujer comienza a disparar, pero Shaw no se queda atrás. Tiene guardada un arma allí mismo, debajo del mostrador, y responde a sus disparos. Consigue salir y escapa gracias a Root, que aparece subida en una moto.
Consiguen ponerse a salvo cuando llegan a una zona sin cámaras –pues Samaritan iba siguiéndoles el rastro- y se suben a un camión de mudanzas. Allí contactan con Finch y nos explican un poco qué ha pasado. Aunque Samaritan no puede localizarles, sus operativos sí pueden verles. Con toda la razón, Shaw pregunta por qué si estaba en peligro la Máquina no la consideró una persona de interés. Pero es que resulta que, igual que ellos, los agentes de Samaritan también saben cómo ser invisibles a ella.
Deberán de esconderse, usar el mapa de sombras (en el que aparecen los lugares sin vigilancia) y volver a la base lo antes posible. Reese tendrá que encargarse entonces del peliagudo asunto que tiene entre manos, su nueva persona de interés: Elias. Le encuentra dando un paseo, parece bastante relajado. Dominic lo sabe todo, su modo de actuar, sus contactos, su negocio y cada uno de los nombres de su organización. Finch sabe que le necesitan y deben de protegerle, puede resultar su único aliado frente a Dominic y la Hermandad. Es su mal menor, el malo conocido.
Elias se encuentra con Bruce Moran (James Le Gros), un inversor. “Todo mafioso necesita a un tipo con dinero”. Pero Reese no es el único que vigila a Elias, mucho menos sutil, vemos a Link fotografiando el encuentro de Elias y Bruce. Antes de atacar, parece que Dominic quiere estar seguro y encontrar el lugar donde más duela. Cuando Reese le cuenta a Elias lo de los ficheros robados y que Dominic va a por él, el mafioso le da las gracias pero asegura que podrá apañárselas solo. Minutos después, John le salva disparando a un hombre que estaba apuntando a Elias. Y aparecen más, así que quedan atrapados. “¿Hay otra salida?” “Si me conoces, John, sabes que siempre hay otra salida.”
Yo no hago las reglas
Reese acompaña a Elias a ver a uno de sus socios, Gino (Salvatore Inzerillo). Le cuenta lo sucedido, pero hay algo raro en el ambiente y rápidamente descubren que Dominic se les ha adelantado y ya le ha hecho cambiar de bando. Se comenta que Elias es vulnerable y que la Hermandad es el caballo ganador. Y nadie quiere quedarse en un barco que se hunde.
Gino les cuenta que en menos de un minuto estarán allí, así que tienen que salir corriendo. Otra vez. Cuando Dominic llega, ellos ya no están. Pero Gino le cuenta algo que le gusta: le habla sobre Bruce, y su importante función para Elias. Moran lleva su dinero, y lo hace multiplicar. Pero Dominic entiende algo importante. Bruce es mucho más que su contable. Cuando Elias estaba en la cárcel, cuando era un fugitivo, cuando consiguió hacerse con la ciudad siempre contaba con ayuda, y si encuentran a Moran, encontrarán a Elias.
Samaritan encuentra el camión y Greer sabe que si Shaw huyó fue con la ayuda de Groves. Martine entonces da con la clave. Cuando la encontró, Samaritan le había dicho que allí no estaba. No puede verles, lo que explica su habilidad para esconderse. Martine también sabe que salieron del camión gracias a un policía, que lo hizo parar. ¿Llegará la agente hasta Fusco?
Shaw quiere una nueva identidad, Root cambia de persona constantemente y ella necesita una nueva tapadera. Pero Groves le asegura que las cosas no son tan fáciles, no funciona así. “Yo no hago las reglas, las hace ella”.
Elias y John llegan al edificio donde está la oficina de Moran poco antes que la Hermandad; acorralados, solo les queda una opción: subir. En el ascensor –al que suben por los pelos- Finch asegura a Reese por el auricular que tal vez lo mejor sea llamar a la policía y pedir refuerzos. Pero John sabe que entonces encontrarían a Elias, lo meterían en la cárcel y ese puede ser el sitio donde más fácil lo tendría Dominic para acabar con él.
Peor que mi guerra
Finch avisa a Fusco, pero no le da tiempo a contarle que John está en peligro. Una mujer se dirige a él, en comisaría. Es Martine, haciéndose pasar por Charlene Jacobs, del departamento de droga. Finch les observa hablar y le asegura a Fusco que la evite pues no es quien dice ser. Ya no puede contarle lo de Reese, pues Martine le seguiría seguro.
Elias quiere algo de la caja fuerte de su contable, pero no le da tiempo ni a meter la clave: la Hermandad está allí y logran escapar, de nuevo, por muy poco. Lo malo es que están atrapados y Dominic le propone un trato: si se entrega, tanto Reese como Anthony, uno de sus hombres, podrán irse. Finch le cuenta a Shaw que debe de ir a ayudar a John, por lo que la mujer empieza a sospechar que Reese está en problemas. Aunque Root no quiere decirle dónde está John, Shaw amenaza con dejarse capturar por Samaritan si no acuden a ayudarle. Pero la engaña y droga, dejándola inconsciente.
Elias también se la juega a John. Cuando llegan a la salida y están a punto de huir, el mafioso le apunta con el arma. Volverá al edificio a salvar a Anthony. Aunque se encuentra antes con Dominic. Si no le da el número de la clave, matarán a su segundo. Pero la combinación que le da lo único que hace es activar un explosivo, por lo que aquello que tenía guardado y todos los hombres –incluído Anthony- vuelan por los aires. Cuando Dominic parece que va a matar a Elias, aparece Reese y logra salvarle.
Samaritan no ha encontrado ningún fallo. ¿Cómo pueden pasar desapercibidos entonces los miembros del grupo? Parece ser que es cosa de la Máquina, que bloquea alguna información relevante sobre ellos. Martine tendrá que ser los ojos de Samaritan, y para ello contará con un grupo cuya misión es encontrar y eliminar a Shaw, calificada ahora por el sistema como amenaza. Dominic también trata de encontrar al grupo: no son policías ni delincuentes, pero están protegiendo a Elias.
Opinión
Un episodio a tres bandas con un reconocible protagonismo de Elias, que ahora ha anunciado que responderá a Dominic, iniciando una guerra. Por su parte, el líder de la Hermandad también ha parecido comprender que la influencia no se consigue solo con la fuerza ni el dinero, sino con secretos. Y eso era lo que Elias tenía en esa caja fuerte, información.
Me ha gustado mucho que cada integrante de la trama sea a su vez perseguido y perseguidor. Cuatro grandes protagonistas que no dudarán en hacer todo lo posible por conseguir sus intereses. Finch y compañía deben de proteger a Shaw a toda costa, ya que se ha convertido en el principal objetivo de Samaritan. Dominic también sigue ahora tras la pista de Reese, pero lo más importante es que Elias se ha cabreado, y les hará pagar muy caro la muerte de su amigo Anthony.
Puntuación: 8,5