Person of interest Temporada 4 Capítulo 11 Recap: If-then-else
El capítulo de esta semana de la serie Person of interest es el más inesperado de todos. Como es habitual, la serie siempre nos depara nuevas sorpresas, requiebros e intrigas, pero yo –personalmente- no estaba preparado para esto.
Este episodio forma parte de esa larga lista de momentos imborrables de muchas series, y no deja de ser una salida natural, aunque terrible, de la historia que ya continuaba en el capítulo anterior. Quedas advertido, hoy nos esperan dramas. ¡Alerta spoiler!
La Bolsa de Nueva York se ha vuelto loca. Wall Street es el ombligo del mundo, y ha empezado a fluctuar y, entre la multitud que mira desde la calle los peligrosos datos que muestran las pantallas se encuentran Finch y Root. Samaritan está jugando y puede terminar colapsando el mundo si decide echar abajo los mercados.
Parece divertido
Sin embargo, el equipo no va a quedarse de brazos cruzados. Root tiene un maletín que contiene un disco duro con un archivo creado por la Máquina que neutralizaría las acciones de Samaritan. El problema es que tiene que cargarse manualmente; para ello, deciden contactar con Fusco y Reese, mientras Sam se encarga de las nuevas personas de interés.
Root contacta con Sam en el peor de los momentos: está empujando hacia adentro de la ventana a un hombre que, vistas las pérdidas en la Bolsa, había decidido tirarse al vacío. Sam quiere participar en la misión contra Samaritan. “Parece divertido”. Sin embargo, Root le recuerda que la buscan los agentes de Greer y además necesita que le haga un favor.
¿Y los malos? Greer habla con Lambert (Julian Ovenden), uno de sus agentes, y le cuenta que todo está saliendo a la perfección. Están a punto de crear un nuevo orden mundial. Saben que la Máquina y su equipo tratarán de impedirlo, pero están preparados.
Hasta ahora
En Wall Street aparecen Finch y Root: se hacen pasar por técnicos para acceder al edificio. Aseguran que algunas cámaras de vigilancia están fallando y, justo en ese momento, Reese desconecta una de ellas. Están dentro. ¿Y Samaritan no les ve? Al parecer, ningún programa puede acceder al sistema del mercado de valores. “Hasta ahora”. Todos juntos se dirigen al sótano, donde se realiza gran cantidad de la magia del lugar.
Sam está intentando cumplir el favor que tenía que hacerle a Root y va detrás, en el metro, de un hombre que trabaja en la empresa de seguridad de Wall Street. Necesitan una clave para entrar en la sala con los servidores, protegida por un sistema de escáner. Sin embargo, algo ocurre. Un hombre que hay sentado en el metro llamado Gary le cuenta al señor trajeado que tiene al lado que por su culpa lo ha perdido todo, se esposa al señor y amenaza con hacer explotar el chaleco con explosivos que lleva puesto.
Pero la cosa no queda ahí, empeora. El equipo sale del ascensor en el momento en el que la Máquina entra en el sistema de vigilancia y les avisa de que es una trampa y están rodeados. Y el ascensor bloqueado. Los agentes de Samaritan les disparan, así que tienen que refugiarse en una sala mientras la Máquina trata de evaluar sus posibilidades. Y aparecen los flashbacks.
Tu turno
2003
La serie nos remonta al año 2003, donde vemos a Finch sentado en un parque frente a un tablero de ajedrez. Un señor se acerca y le ofrece jugar, sin embargo él le cuenta que ya está jugando, con un amigo. Se trata de la Máquina y Finch le está enseñando a jugar. Todavía algo torpe, trata de contemplar todos los movimientos posibles, sin embargo, Finch le asegura que eso es imposible y que debe relajarse y jugar. Todas las posibilidades que tiene hacen que, de cometer un error, también existan infinitas maneras de arreglarlo. La Máquina le hace caso, y por mensaje de texto le envía su primera jugada.
Actualidad
La Máquina escoge una alternativa y se la hace saber a Root. Salen de allí y se separan. Ella y Finch continuarán el camino mientras Fusco y Reese se dirigen al ascensor. No se lo ponen fácil. Por un lado, Sam ha tenido que disparar al hombre que quería hacerse explotar y ahora se la lleva la policía, así que Root ha tenido que entrar en la sala de programación de la Bolsa con las balas por delante. Por el otro, Fusco y Reese terminan rodeados en un pasillo por Martine. Cuando Harold está cargando el archivo, un agente de Samaritan le dispara, y muere.
Y entonces la Máquina termina la simulación. Sí, era una simulación y yo he gritado por nada. Esta gente de Person of interest es así. El equipo sigue en la sala donde se han refugiado y la Máquina sigue escogiendo una decisión.
2003
Finch continúa jugando con la Máquina al ajedrez, que parece que va aprendiendo y ya hace movimientos que él no se espera. Además, su nivel de procesamiento va aumentando exponencialmente con cada jugada. Le explica que la Reina antes no era la pieza más importante del juego y que, dada su importancia, es la más útil en caso de querer sacrificarla. Aunque Finch se da cuenta de que la Máquina puede considerarlo todo en un instante, consigue ganarle la partida.
Se lo pensaría
Actualidad
La Máquina vuelve a escoger. Esta vez, cambia los papeles. Finch y Root se encargarán del ascensor mientras que Fusco y Reese cargan el archivo en la sala de monitorización. Esta vez, Sam intenta hablar con el suicida del metro, pero tampoco funciona, así que tiene que dispararle y termina en un coche de policía. Fusco y Reese no tienen mejor suerte y mientras el primero es encerrado por John, él mismo muere cuando hace explotar una granada que llevan los agentes de Samaritan encima, después de un tiroteo.
Root llama a Sam mientras ésta se encuentra en el coche de policía. Le asegura que hacen buena pareja y la otra contesta que, si fueran las dos únicas personas en el planeta, se lo pensaría. Entonces vemos a Martine y su gente apuntando a Root y cómo le disparan. Y la Máquina vuelve a terminar otra simulación. Dos veces no se ya si tiene gracia, aunque la primera no tenía, desde un principio.
A ver si a la tercera va la vencida. Me hace mucha gracia Fusco, preguntando con quién habla Root todo el rato. Ésta vez, la Máquina les dirige a todos a una. Primero se dirigen a la sala de servidores, donde llegan y consiguen cargar el archivo gracias a que Sam habla con el suicida y le convence para que no detone la bomba. Así, puede contactar con el operario de seguridad y entran en la sala sin disparar a nadie ni alertar a otros agentes de Samaritan. Sin embargo, cuando consiguen hacer que el ascensor funcione y se dirigen a él, aparece Martine.
2003
En el parque, la Máquina consigue ganar a Finch. Quiere jugar de nuevo, pero a él no le gusta el ajedrez: establece una importancia de las piezas tremendamente desigual. Le cuenta a la Máquina que las personas no son piezas que se puedan sacrificar, y ninguna es más valiosa que otra, ni él mismo.
Jaque mate
Actualidad
Esta vez el plan parecía que iba a salir bien, pero se trataba de otra simulación descartada por la Máquina puesto que no todos los del equipo tenían posibilidades de sobrevivir. Eso sí, las ordenes no cambian de la última vez, solo que ahora tiene en cuenta todos los factores. ¿O no? Van juntos a la sala, Sam no dispara al suicida, consiguen cargar el archivo y frenan los planes de Samaritan. El problema aparece al salir de allí.
Consiguen poner en marcha el ascensor y se dirigen allí momentos antes de que llegue Martine. Se produce un tiroteo, hieren a Root y disparan a Finch, aunque Reese se interpone entre la bala y él. Las posibilidades de supervivencia del grupo son muy bajas, aunque rápidamente aumentan cuando allí aparece Sam con un trozo de bomba del suicida del metro.
Consiguen entrar al ascensor, pero no funciona, tienen que accionar un botón que se encuentra justo en frente. Y alguien tiene que quedarse. Y esa es Sam. Cuando Root intenta que no lo haga, ésta le besa en plan peliculero –bonito, pero fatal- y disparando llega al botón y lo acciona entre disparos de Martine y gritos desconsolados de Root. Sam cae al suelo. La Máquina sigue buscando alternativas, pero para Sam se han terminado.
Opinión
¿Es este el mejor episodio de la historia de la serie? No lo sé, pero seguro que se acerca. Ha tenido de todo, todo lo que (personalmente) me gusta: la Máquina comportándose como un humano, aprendiendo y claramente preocupándose por el grupo y por Sam; y una buena dosis de momentos WTF de los que no te recuperas.
Al tiempo, también ha tenido cosas que no me gustan nada. El final de Sam parece incluso lógico después de los últimos episodios en los que su situación era insostenible, sin identidad y perseguida por Samaritan. Pero justo ahora, que Root había conseguido un principio de acercamiento. No parece justo. Porque claro, no creo que ese final también sea parte de una simulación de la Máquina, ¿verdad?
Puntuación: 9.5
Y en el próximo capítulo: