Person of interest Temporada 4 Capítulo 12 Recap: Control-Alt-Delete
El capítulo de esta semana de Person of interest es muy especial. De hecho, los primeros 20 minutos no encontramos a nadie del Equipo. La protagonista del episodio también es alguien muy especial, Control. Después del asombroso capítulo anterior, el equipo se pone manos a la obra para encontrar a Shaw, para ello, tendrá que actuar rápido y muy inteligentemente. ¡Alerta spoiler!
Control
Las noticias de la televisión son buenas. La bolsa se está recuperando. Bueno, también hablan de algo extraño. Dos encapuchados han entrado a la fuerza en la central de la empresa de seguridad de la Bolsa de Nueva York y se han llevado todos los discos duros con las grabaciones.
También vemos a una niña, Julia (Alice Christian Levy), que llega al colegio y se despide de su madre, quien resulta ser Control (María del Monte Camryn Manheim). Pronto recibe un mensaje que la cita en la Casa Blanca, allí Mike Richelli (Michael Gaston), segundo del Presidente, le asegura que lo de la Bolsa no fue ningún ataque como asegura la prensa.
Richelli se encuentra con el joven Gabriel, que le asegura que él hundió la bolsa y quiere hablar con el Presidente. Obviamente, Mike le confunde con un niño extraviado de las visitas guiadas y no le cree. Gabriel no solo le cuenta el punto exacto en el que cerrará la bolsa ese día, sino también lo que bajarán las acciones que el propio Richelli posee. Y se marcha.
Travers
Por fin, Control se cita con quien le había llamado. En el Pentágono, su asistente Shiffman (Suzy Jane Hunt) le dice que Samaritan ha encontrado una célula terrorista en la ciudad de Detroit. Los cuatro hombres planean hacer estallar diversos puntos de la ciudad justo ese día. En la puerta de su casa, los agentes Devon (quien ayudase a escapar aquella vez a Shaw) y Brooks están a la espera de órdenes para entrar. Pero Control quiere más información, necesita saber qué hace pensar a Samaritan que son terroristas.
Travers (Michael Potts) está presente. Se trata de una especie de figura humana de Samaritan, su “representante”. No solo asegura que el sistema nunca falla, sino que ante la insistencia de Control, hace mostrar tickets de compra de ollas y otros elementos que sustentan sus sospechas. Control da la orden, el equipo entra en la casa y mata a tres de los cuatro hombres. El cuarto, Yasin Said (Ryan Cyrus Shams), no está en la casa.
Con tal de localizarle, Control inicia un operativo y le ordena a Samaritan que entre en el portátil de Yasin, para ver qué contiene, pero el programa se niega. Después de pedir explicaciones a Travers, éste asegura que no es posible, aun a riesgo de ser arrestado. Con dos toques en el móvil, desconecta el sistema.
Otra oportunidad
Control llama al senador Garrison (John Doman) y le cuenta lo sucedido. Cuando éste pregunta a Travers, recibe una contestación difusa: los terroristas son expertos informáticos y han creado un virus que causaría graves daños a Samaritan, así que lo que ha hecho es protegerse y no entrar a ver qué hay. Samaritan tiene la localización actual de Said, sino dejan el tema del portátil, no se la darán. A regañadientes, Control tiene que tragar. Pero tiene otra manera de hacer las cosas.
En un parque, lejos de la mirada de Samaritan, Control contacta por una línea segura con Devon. Se presenta y le asegura al agente que sabe que tuvo la oportunidad de atrapar a Shaw y la dejó escapar. Decide darle otra oportunidad: tendrán que entrar en el portátil de Yasin y descubrir qué hay. Además, solo podrán informar sobre el asunto a ella personalmente. Tendrán que trabajar fuera de la línea de fuera. Ahora son agentes secretos por dos veces.
Localizan a Said y se hacen con su portátil, después de que el joven decidiese tirarse por una ventana en un momento sin escapatoria. Devon llama a Control y cuando está viendo lo que contiene el portátil éste empieza a arder y prácticamente se deshace. Finalmente ven que Yasin –milagrosamente- continúa con vida y Control les ordena que no le disparen, pues necesitan interrogarle. Pero Samaritan encuentra a Control gracias a la cámara del móvil de un ciclista y le insta a parar.
Pero Control no se da por vencida. Le dice a Devon que localice a Said, que va camino de Canadá, lo que pasa es que los agentes han sido reasignados. En el Pentágono, Control advierte a Travers que no interfiera en sus operaciones y hace llamar a su escolta. El problema es que su escolta habitual ha sido atacada y dos encapuchados les han quitado los móviles. Sea como sea, ella necesita agentes. Tienen una misión que completar.
¿Dónde está Shaw?
Control y un equipo llegan a una estación de trenes en la que descubren a Yasin intentando huir en uno a Canadá. Cuando salen tras él, otro coche aparece y les dispara con una bazuca. El coche da varias vueltas de campana y aparecen los dos atacantes: son Reese y Root. 23 minutos después, hacen acto de presencia. Ellos eran los encapuchados y solo hacen una pregunta. “¿Dónde está Shaw?”
Reese y Root secuestran a Control y la encadenan en una silla en un lugar fuera del alcance de Samaritan, pero ella no tiene ni idea de dónde está Shaw. Root está enfadada y amenaza a Control con dejar a su hija Julia sin madre. Menos mal que Finch entra en acción, pues Root casi termina con ella. Mientras, Control activa un localizador que lleva en la muñeca. Pronto tendrán visita.
Control asegura que Finch sabe que Shaw está muerta, pero no quiere admitirlo. Sin embargo, Reese le deja saber que eso no lo saben, pues las grabaciones de la empresa de seguridad son ilegibles. Es entonces cuando Control pregunta qué tiene que ver Shaw con el asunto de la Bolsa, porque no lo sabe. Finch le cuenta que fue Samaritan el que hundió el mercado de valores y se da cuenta mientras lo dice que tienen a Control al margen. Llegará un punto en el que ella misma no solo sea prescindible, sino también un estorbo. Ante tales revelaciones, Control advierte que no conseguirán ponerla en contra de su equipo y que tienen compañía, aunque ellos ya la esperaban.
Devon y Brooks entran en escena y participan en un tiroteo contra Root y Reese. Reese dejará marchar a Devon después de gritar que lo mataba como venganza por Sam y Devon reconociese que la conocía. Mientras, Finch le explica a Control que Samaritan tiene su propio grupo de agentes, al margen. Uno de ellos está infiltrado en su equipo y para eso está él allí. Los agentes del sistema utilizan unas comunicaciones encriptadas y Finch lo que hace es introducir un virus en su teléfono con lo que éste irá pasando entre todos los de la red para descubrir el paradero de Shaw.
Recién pintado
Vemos a Said, ya en Canadá, entrar a una cabaña. En ella le espera, arma en mano, Control. Ella le llama terrorista, pero la historia es bien distinta. Él solo es un informático, contratado junto con el resto de compañeros después de ganar un concurso, a los que pagaban un buen dinero por hacer trozos de código que no sabían ni para qué. Una vez habían terminado, ahora resulta que están casi todos muertos. Le asegura a Control que fueron elegidos por eso mismo, por tener toda la pinta de terroristas, y que puede que ella esté siendo engañada. ¿Eso significa que le ha engañado Samaritan con todos esos tickets de ollas y demás? Control no lo considera siquiera, y le dispara sin miramientos.
En Washington, Gabriel vuelve a visitar al senador. Le enseña algo obvio, la Bolsa y su propio paquete de acciones han hecho lo que él le predijo. Se marcha anunciando que sigue queriendo ver al Presidente, y que estarán en contacto.
Todo parece seguir su curso los días siguientes. Control sigue trabajando con Samaritan y Travers. Y Root y Reese van detrás de una señal que podría localizar el paradero de donde estaría Shaw. Pero en seguida nos damos cuenta de que Control hizo más caso de lo que nos hemos creído a lo que le contó Finch, y llega a la Bolsa dispuesta a descubrir si hay algo extraño.
En el sótano, le pregunta al guarda de seguridad si lo han limpiado hace poco, pues todo parece estar impecable, sin señales de ningún tiroteo reciente. Poco antes de marcharse de allí, se le ocurre pasar la mano por la pared. Toda la sala está recién pintada.
Opinión
Este episodio de Person of interest nos sumerge de lleno en la mecánica de trabajo de Samaritan, y su doble juego. Por un lado, la figura de Control ha cobrado un protagonismo abismal y se erige como personaje al que tener en cuenta. ¿Caerá en la cuenta de que está siendo utilizada? ¿Que hay mucho más allá?
Por otra parte, lamento decir que es probable que no encuentren a Shaw, la actriz que la interpreta ha dejado la serie pues está embarazada. Pero creo que este giro repentino que se nos presenta esta semana nos hará olvidar fácilmente su ausencia. ¿Qué tendrá que hablar Gabriel con el Presidente? ¿Hasta dónde quiere llegar Samaritan?
Puntuación: 9
En el siguiente episodio: