Modern Family Temporada 6 Capítulo 9 Recap: “Strangers in the Night”
Tras una semana sin dosis de Modern Family y con el recuerdo del episodio especial de Acción de Gracias de hace dos semanas, en esta ocasión, los guionistas de la sitcom de la ABC nos sorprende con un buen capítulo donde prima el entretenimiento.
En este noveno capítulo de Modern Family titulado “Strangers in the Night”, Mitchell y Cam tendrán que lidiar con una peculiar invitada, mientras que Claire y Phil intentarán averiguar quién es el nuevo novio de Alex. Por su parte, Jay convencerá a Gloria para acudir a una extravagante fiesta canina. Si quieres saber cómo continúa la historia sigue leyendo pero ¡¡alerta spoilers!!
El novio fantasma de Alex
El buzón de los Dunphy se ha convertido en una floristería y es que un misterioso admirador deposita una flor todas las semanas. La familia cree que es un acosador o un pretendiente de Haley y ninguno se imagina que pueda ser para otra persona y mucho menos para Alex, que sorprende a todos anunciando que tiene novio.
Claire y Phil quieren conocer al chico afortunado que está saliendo con su hija pero casualmente el móvil de Alex no funciona aunque el chico sale en un folleto de supermercado porque su novio es modelo. Claire y Haley no se creen la historia y piensan que Alex se lo está inventando todo, pero Phil sí que confía en su hija, ¿acaso no puede tener novio Alex?
Phil, dispuesto a callarles la boca a su mujer y a su hija mayor, decide invitar al novio de Alex a una cena familiar. Pero justo en ese momento Alec, el novio modelo de Alex, ha roto con ella porque se marcha a África con su padre que ha sido destino a trabajar allí.
Ahora Claire se cree todavía menos que ese novio haya existido alguna vez, ¿tanta casualidad que se llame Alec y ahora se marche a vivir a África y sin poder conocerlo? Después de lo sucedido Claire y Phil acuden a disculparse con Alex, mucha presión ha tenido que sentir su hija para inventarse a un novio.
Alex no puede creer que sus padres piensen que fue todo mentira así que termina confesándoles que ya tiene nuevo pretendiente. El joven se llama Teddy Keys y qué casualidad que otra vez más todo apunta a que es imaginación de la joven.
Para sorpresa de Claire y Phil, que ya pensaban en llevar a su hija al terapeuta, Teddy aparece en casa de los Dunphy con una rosa blanca, él era el responsable de depositar la flor en el buzón. Alex no se ha inventado nada y por fin ha podido demostrar que ella también es capaz de ligar como su hermana Haley.
El sofá del respeto
Cam y Mitchell han comprado un nuevo sofá que era un presente de bodas pero que en realidad dicen que es un regalo para Lily para que la pequeña aprenda a respetar las cosas y para que vea que ella también puede tener cosas bonitas. Por eso, antes de sentarse debe asegurarse que va totalmente limpia para no manchar el precioso sofá blanco.
Mitchell se ha visto abordado por una compañera nueva de trabajo llamada Brenda que anda decaída porque se va a divorciar de su marido. Mitch intenta ayudarle a su manera, mostrando algo de compasión hasta que la chica le pregunta si puede acompañarle a su casa para no estar sola.
Mitch no quiere hacerse cargo de una mujer completamente rota por su separación, pero Cam le recuerda que debe ser mucho más comprensivo y ayudar a su compañera. Finalmente Mitchell acepta llevar consigo a su casa a Brenda. Además, seguro que luego el karma se lo devuelve.
La nueva amiga de Cam y Mitch parece estar pasándolo genial y Mitchell se siente genial y orgulloso por haber ayudado a alguien aunque no la conozca mucho. Todo parece estar saliendo bien hasta que Brenda se acopla en el sofá, momento en el que Cam y Mitch empiezan a temer por su bonito y nuevo sofá blanco.
El asunto se complica todavía más, ¿dónde dejar que Brenda duerma? Cam y Mtich le preparan su viejo y pequeño sofá por lo que la mujer no está muy cómoda que digamos así que les pide dormir en el sofá del salón. Micth y Cam no pueden permitirlo así que le ceden su cama.
Misteriosamente Brenda ha aparecido en el sofá nuevo. Mientras la mujer ronca, Mitchell y Cam intentan proteger su preciado bien con una manta, así por lo menos no lo manchará. Sin embargo, hacen que Brenda caiga al suelo, despertando a Lily.
Esta situación les hace replantearse sus ideas, ¿vale la pena cambiar a una persona por un bien material?, ¿acaso es de buenas personas preferir conservar un sofá a ayudar a una mujer que lo está pasando mal con su divorcio? Dispuestos a cederle el sofá, descubren a Lily contándole un cuento, sí que tienen una cosa buena, a su hija.
Fiesta perruna
Jay va a asistir junto con Stella a una fiesta perruna por todo lo alto. En la celebración no falta ni un detalle, incluida la barra libre para todos los amigos caninos de Stella. Sin embargo, Gloria opina que la fiesta se les ha ido de las manos, ella tolera a los perros pero no a los amantes de los perros, ¡la fiesta es una locura!
Gloria ha vuelto a casa con sus hijos porque no soportaba más estar en la fiesta, pero Manny le hace recapacitar. Jay siempre se adapta a las costumbres de Gloria pero ella no es capaz de acudir a las fiestas y celebraciones de Jay y sus amistades. Así pues, la colombiana y sus hijos regresan a la fiesta perruna.
Jay se sorprende al ver de nuevo a su mujer en la fiesta porque él quería que Gloria se fuera y tener excusa para no acudir a la fiesta de sus amigos colombianos, Manny y su inocencia y bondad le han fastidiado el plan.
Jay descubre que Manny no es tan simple como aparentaba, debajo de esa carita de ángel se encuentra todo un ser calculador que lo tenía todo planificado para quedarse solo y poder ver una película en la pantalla grande del salón, o por lo menos eso cree Jay ya que Manny simplemente estaba leyendo la carátula del dvd, desde luego no había planificado nada.
Conclusiones
Este nuevo episodio de Modern Family no destaca en demasía aunque nos regala momentos graciosos como la escena en que Cam y Mitch, intentando salvar su bonito sofá, arrojan al suelo a su invitada. O las casualidades encadenadas que provocan que el novio de Alex parezca imaginario. Menos mal que la pobre ha podido demostrar que todo era verdad.