Los mejores robots en el mundo del cine
A menos de un mes para la llegada de la quinta entrega de la saga Terminator, llega la hora de recuperar algunos de los momentos robóticos más importantes que hayamos vivido en una sala de cine. Terminator Génesis no debería tener problemas en superar la mediocridad de la última Salvation, pero el director de Thor 2 tampoco parecía la mejor opción. En un par de semanas os contaremos qué da la película, pero antes repasemos algunas de las películas con nuestros robots de cine favoritos.
Metrópolis (1927)
María, la madre de todos los robots, nació de la mano de Fritz Lang y es probablemente el robot más popular de la historia del cine. La utilización de la máquina por parte del villano de la función demostraba ya hace cien años que la suplantación robótica no traería buenas consecuencias para nadie.
Planeta Prohibido (1956)
Robby es uno de los iconos robóticos más memorables y explotados en las tiendas de chinos de cualquier ciudad que se precie. También se deja ver en elegantes tiendas de coleccionismo cinematográfico, pero suele ser más caro. Su carisma, esos ojos locos y su aspecto de muñeco Michelín hacen que uno quiera dormir entre sus brazos. Aunque pueda arrancarte las piernas de un tirón.
2001 (1968)
Sin cuerpo, pero con una cabeza enferma, HAL 9000 volvía a hacer hincapié en lo peligroso que es delegar en máquinas trabajos que requieren un mínimo de sensibilidad y emoción, algo de lo que carece este primigenio psicópata artifial del espacio.
Almas de metal (1973)
No sé si un robot puede molar más que este cowboy cibernético que parió en su momento alguien con serios problemas personales con los parques temáticos: Michael Crichton.
Alien (1979)
Ash fue el primero de los androides de Weyland Yutani, empresa que no sólo no temía a las mortíferas razas alienígenas de doble mandíbula y ácido en las venas: también metía algún alborotador de estos a bordo. Aunque con el pobre Ash empezamos a preocuparnos por el sufrimiento de los hombres máquina, eh.
Blade Runner (1982)
Está feo que lo diga, pero después de los aciertos de Alien, Ridley Scott decidió presentarnos otra rama menos agradecida de los robots: los brasas. Blade Runner, la película de los mil montajes, es un claro ejemplo de que los robots también pueden matarnos con su arma más mortífera: el aburrimiento.
Terminator (1984)
Un asesino perfecto del futuro que después se volvería blandito y aprendería a llorar, pero que en la primera peli de James Cameron era poco menos que el asesino de un giallo de ciencia ficción que marcó la vida de muchas personas. Sobre todo la de un director que terminaría convertido en un Skynet del cine.
Robocop (1987)
Mitad hombre, mitad máquina, todo policía. Paul Verhoeven puso patas arriba los últimos años ochenta con una cinta imposible de recrear en la actualidad, como demostraría años más tarde un remake tan inofensivo como un bocadillo de Nocilla.
Inteligencia Artificial (2001)
El año de la odisea espacial pasó a la historia cuando el director de Parque Jurásico rodó el sueño incumplido del director de la odisea. Inteligencia Artificial tiene lo mejor y lo peor del género, un espectáculo de primera lleno de melaza y con una duración demencial.
Transformers (2007)
Michael Bay contó con los millones de Spielberg para rodar en imagen real las peleas más alucinantes y las transformaciones menos vistosas del cine con robots. La saga supo ir hacia arriba después de la segunda entrega, un espectáculo de peleas barriobajeras alucinantes protagonizadas por robots como rascacielos. Una saga que sí, necesita un reseteo en toda regla, pero que nos ha dejado momentos inolvidables.
Iron Man (2008)
Mitad millonario, mitad máquina, todo superhéroe. Robert Downey Jr se encontró con la verdadera razón de su nacimiento cuando Marvel llamó a su puerta. El resto es historia.
Prometheus (2012)
Tercera aparición de Ridley Scott en la lista, ¿será el rey de la robótica en el cine? Prometheus “prometía” muchas respuestas, pero a cambio entregó mil cuestiones nuevas, un montón de carnaza y látex… y un nuevo androide molesto encarnado por el cachondo Michael Fassbender.
Interstellar (2014)
El director de la sobrevalorada trilogía sobre El caballero oscuro se fue al espacio en compañía de un robot a medio camino entre un iPod classic y Robby el robot. La película es mucho mejor que sus hombres murciélago, por cierto.
Ex Machina (2015)
Si tengo que elegir entre Ava y Samantha, la de Her, me quedo con la primera. Ex Machina es la primera película del guionista Alex Garland, un macarra de esos que apreciamos por aquí. Nada nuevo bajo el sol, pero que bien contado y que baile nos dedica Oscar Isaac, por dios.
¡Más robots, es la guerra!
La lista con robots de película es iterminable y nos acordamos de los que no están: Número 5, Chappie, los robots de Asimov, Autómata, Cherry 2000, los clones de Star Wars… creaciones que no dejarán de acompañarnos, sorprendernos y, probablemente, exterminarnos.