Gotham Temporada 1 Capítulo 20 Recap: Under the Knife
Es increíble que ya estemos en el capítulo número 20 de la serie Gotham. Apenas quedan dos episodios para que termine la temporada. Esta semana, por una parte continuamos donde nos dejó el capítulo anterior y, por otra, la serie nos prepara para lo que está por venir. ¡Alerta spoiler!
Demasiado cuero
Al joven Bruce lo de ser cómplice de un asesinato no le parece bien. De hecho ni siquiera entiende por qué Selina precipitó a Reggie cinco pisos abajo desde la ventana. La chica es bastante clara al respecto: está muerto –obviamente-, le salvó la vida, él no tuvo agallas de hacerlo (pero quería) y no se lo contará nunca a nadie. Al menos de todo aquello sacaron un nombre, Bunderslaw, y están seguros de que trama algo.
Como directivo de Wayne, en su despacho tiene una caja fuerte donde guardará secretos que quiere ocultar. Y ellos tienen que hacerse con la llave de esa caja. A mí, personalmente, me parece un poco descabellado intentar “asustar” al adolescente que es prácticamente tu jefe y dejar pruebas en la empresa, pero bueno. ¿Pero cómo se hacen con la llave? Fácil, para eso está Selina. Y el baile benéfico anual de la empresa.
En la mansión, Bruce le pone cara al tal Bunderslaw (Michael Potts) y empieza a trazar su plan. Es sorprendido por Alfred, que ya se encuentra mejor. El mayordomo tiene la intención de acompañar al joven al baile y queda sorprendido ante la confesión del chaval de que irá acompañado por Selina. Asombrado y preocupado. Intenta hacerle incomodar asumiendo algunas cosas. Y termina aceptando las decisiones de Bruce sabiendo que disfruta con la compañía de Selina. “Es una joven muy guapa aficionada a llevar demasiado cuero”.
Pretty Woman
El equipo que forman Kyle y el joven, rodeado de química y glitter, me hace pensar el flirteo inconscientemente extraño que rezuman luego las figuras de Batman y Catwoman. Que parecen que se conocen de toda la vida, aunque en lados de la ley muy diferentes. Se trata de un punto a favor de Gotham, por supuesto, intentando suplir cierta falta de información en la historia a base de besos inocentes y amorosa admiración.
Con cierto recuerdo en la retina de Pretty Woman, salvando las distancias, Bruce agasaja a la joven enviándole unos cuantos vestidos, con sus correspondientes zapatos, a donde ahora parece que vive: con Barbara, en su apartamento. Parece una tarea difícil para la ex de Jim hacer pasar a Selina por una joven de alta alcurnia, pero lo consigue con un modelito que deja sin habla al propio Bruce.
En pleno baile, rodeados de la gente pudiente de la ciudad, el joven revela que lo de matar no es lo suyo y que no volverá a hacerlo. Selina no se siente nada incómoda con sus remordimientos, ciertamente, y puede que ese sea –en el futuro- el principal escoyo que les separe de por vida.
Cuando se topan en plena pista con Bunderslaw, Kyle demuestra una pericia a base de experiencia increíble, consiguiendo arrebatarle la llave de la caja fuerte al señor, copiándola en un molde y dejándola de nuevo en su bolsillo sin que se diese ni cuenta.
Ogro parece
Como intuía en el capítulo anterior, confesaré que alguna foto había visto, el objetivo del Ogro –para hacer que Jim deje de investigarle- no es otra que Barbara. Gordon, por supuesto, desconoce por completo tal información y sigue pendiente de su pareja actual, Leslie, que por nada del mundo va a dejar la ciudad.
Obviamente, Barbara entre totalmente en el juego del Ogro, incitándolo y sin oponer ningún tipo de resistencia. Cuando se encuentran en su apartamento y vemos como Jason va a apuñalarla, sale a relucir su estado sentiminal y algo hace frenar al asesino. Resulta que sus datos no están demasiado actualizados: Keane no es novia de Gordon. El Ogro se da cuenta no solo de que ha metido un poco la pata, sino de la actitud desafiante de la mujer.
Barbara siente odio. Está enfadada, disgustada, asqueada y muchas cosas a la vez. Insta a que se marche, cosa que supongo que era nueva para el apuesto Jason, que se ve con un puñal en la espalda y una negativa en la frente. Dado el recorrido errático de Barbara en la serie, y el sanguinario historial del Ogro, lo que todos esperábamos es que se la cargase allí mismo. Pero no.
Barbaridades
La investigación de Gordon y Bullock da sus frutos y descubren varias cosas. Primero, descubren su identidad y una historia familiar realmente variopinta. Segundo, que no era tan guapo hasta que un cirujano plástico se hizo cargo del asunto. Pero puede que sea tarde.
Como por arte de magia, la trama de Bruce se entremezcla con la del Ogro cuando éste hace acto de presencia en el baile de Industrias Wayne. Donde se encuentra, por supuesto, con Barbara. El juego entre ellos continúa. Y Jason ha visto un potencial en la mujer que puede serle de utilidad. Selina les observa dejar la fiesta muy sorprendida. Kyle, sin duda, tiene la vista de un gato y el fabuloso don de la ubicuidad más acertada.
Más tarde vemos como un ángel de la clarividencia visita a Jim y le hace caer en la cuenta de que el objetivo de Jason es Barbara. Cuando se dirige a su apartamento, se encuentra con Kyle, quién finalmente confirma que se ha ido con el Ogro. Por último, observamos como éste le enseña a la mujer su particular sala de tortura. A mí, lo que más me sorprende de todo es la cara de sorpresa de Barbara. Una sorpresa curiosa y halagüeña, estremecedora y en ninguna caso de preocupación. Si Keane se vuelve mala esta serie me habrá ganado para siempre.
Mamá Pingüino
Otra trama interesante y sutil es la de Pingüino. Su plan actual pasa por matar, asesinar, destrozar a Maroni. Y para ello no duda en contratar a la mejor banda de asesinos de la ciudad. Sin embargo, el mafioso siempre va un paso por delante y ahora se le ha ocurrido hacerse amigo especial de su madre. Mamá Pingüino es la cosa más rara de la serie después del peinado de su hijo, la interpretación Carol Kane de una señora siempre como tan agustito se merece algún premio ya.
A sabiendas de que la señora vive ajena a las otras tareas de Pingüino, le cuenta la crueldad de sus cosas mafiosas, lo que pilla a Gertrude Kapelput de improviso y la deja un poco fuera del tiesto, más. En casa, le pregunta a su adorado hijo si es verdad que ha hecho cosas malas. Pingüino niega la mayor, pero como su madre tiene siempre esa cara de despreocupación loca no sabemos verdaderamente si le cree.
Al final, Maroni osa enviarle a Gertrude un ramo de flores, que Pingüino se encarga de recoger y estampar contra el suelo. Oswald le dice al repartidor que le diga al mafioso que es hombre muerto, aunque se lo piensa mejor y se lo dirá el mismo. Por alguna razón, termina asesinando al hombre que no tenía nada que ver en el asunto. Ya sabéis, aquello de matar al mensajero.
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Aun todo lo que ocurre en este episodio, puede que lo más sorprendente y alentador sea la trama de Nygma. El joven tiene esperanzas en un prometedor futuro con Kringle, pero todo su gozo directo al fondo de un pozo cuando descubre a Kristen dándose el lote con Tom Dougherty (Zachary Spicer), un policía nada simpático con él.
Pronto descubre que ha agredido a Kringle “sin querer”. Claro, que eso enfurece mucho a Ed, quien se dirige a hablar con Tom y echarle en cara su agresividad. Viendo que Kringle va a seguir con él y va a pasar por alto sus abusos, decide actuar y hace guardia en la puerta de su apartamento, con su coche, que –por cierto- es verde.
Dougherty hace acto de presencia algo perjudicado y, cuando Nygma se enfrenta a él, éste le golpea en el estómago. En ese momento, Nygma le apuñala repetidas veces, en la que es la escena que puede abrir la puerta, sin duda, a un nuevo escenario con Edward como protagonista. O antagonista. No olvidemos que Tom, aunque malo, era policía. Yo soy de los que creía que sería el rechazo amoroso de Kristen el que avocaría a Ed al lado oscuro. Aunque sí tenga que ver, ha sido el instinto justiciero de protección hacia la mujer lo que le ha llevado a matar por ver primera.
Opinión
Este capítulo de Gotham tiene muchas cosas que esperábamos, como lo de Nygma, y otras que de ninguna manera pudiésemos haber imaginado, como lo de Barbara. La mujer toma un protagonismo especial en estos dos últimos capítulos que faltan de la primera temporada, pues todavía no sabemos si será retenida por el Ogro a la fuerza o estará junto a él por gusto.
Tampoco esperaba yo que no apareciese Fish Mooney en este episodio, teniendo en cuenta cómo terminó el anterior. Esto me hace temer lo peor. ¿Se están guardando ese desenlace? ¿Por qué?
Bruce y Selina no avanzan demasiado, aunque estoy seguro de que el gran final de temporada depara a esta trama algún secreto incómodo, algo que esconda esa caja fuerte que nos haga recapitular y que, tal vez, contemple a Selina siendo sincera y admitiendo que vio el asesinato de los Wayne.
¿Y qué pensáis de Pingüino? Parece que al fin va a ir a por todas contra Maroni. En los últimos capítulos no ha tenido mucho peso, supongo que en los dos que quedan terminará consumando su venganza, alzándose como un nuevo villano a tener en cuenta.
Puntuación: 8,5