Gotham Temporada 4 Capítulo 18 Recap: That’s Entertainment

Todo el mundo que estaba viendo la serie Gotham estaba esperando este momento, y ya ha pasado. Al menos el principio. El recap del capítulo 16 aquí. ¡Alerta spoiler!

Pingüino traiciona a Jerome

El alcalde que hay ahora en Gotham no sabíamos quién era. Se llama Holden Pritchard (Peter McRobbie), y está decidido a hacer algo con la ciudad. Para ello, reúne en una misma mesa a la gente más influyente de Gotham, hasta a un obispo. No les da tiempo a hablar mucho antes de que aparezcan a secuestrarles la nueva banda criminal de moda (superar a los Maniax estaba dificil, pero lo han conseguido). El alcalde trata de venderse a los malos con todo tipo de ofertas, con tal de salir con vida de allí, pero no parecen por la labor de comprar.

El gas que ha preparado el Espantapájaros te hace enloquecer de risa, y aunque todos parecen estar pasándoselo de miedo allí haciendo el mal, vemos a Pingüino algo preocupado. De hecho, incluso llama a Jim para reunirse con él. Oswald está preocupado, sí, porque ve que Jerome no busca dinero o poder, sino que está loco y eso es todo, deben de detenerle.

Y lo cierto es que sí que está un poco loco, y su plan genial incluye asaltar un concierto en plena ciudad (porque en Gotham que haya un grupo de malos sueltos a los que les gusta matar a gente no implica que se pare nada). Allí planta a los secuestrados, con explosivos en el cuello que accionará si Gordon no le hace caso y le trae a sus dos invitados de honor: Bruce Wayne y su hermano Jeremiah (como no podría ser de otro modo, también interpretado por Cameron Monaghan).

Bruce Wayne cumple años

Es el cumpleaños de Bruce Wayne. Y él se sorprende de que su mayordomo se acuerde, cuando lo cierto es que no puede ser muy dificil teniendo en cuenta de que viven los dos juntos, solos. El regalo de Alfred, sin duda, es del agrado de su jefe, porque claro… ¿qué le regalas a un millonario? Pues un Mustang negro mate anti-balas, que pega mucho con su nuevo estilo total-black que lleva el joven últimamente.

Recibe la visita de Selina, que menos mal porque si no se come él solo la tarta de cumpleaños. Es esas llegan Gordon y Lucius y ni un felicidades ni nada: Gordon no tiene más remedio que hacer caso a Jerome, porque no se corta al apretar el botón y enchufan la tele y ven descabezar al segundo de los secuestrados. Tienen un plan y necesitan de su colaboración; acercándose lo suficiente con un inhabilitador de frecuencia, podrían inutilizar su control remoto. Y ya los francotiradores harían el resto.

Wayne acepta, pero convencer a Jeremiah es más dificil. Lo consigue el propio Bruce, con un discursito de que quedará muy bien enseñar a la gente que se enfrentan a los miedos y tal y tal. Allí se plantan los dos, y Jerome comenta a su hermano que sabe de su verdadera naturaleza, que está igual de loco que él. Pero mientras uno se quedó en el circo, el otro vivió acomodadamente y con un futuro mejor.

Jerome planea gasear Gotham

Mientras tienen el show montado en la calle, Mr. Freeze y Espantapájaros se dirigen a un laboratorio para preparar grandes cantidades del gas, después se encuentran en un hangar con Pingüino y Tetch; este último hipnotiza a un piloto que conducirá un dirigible sobre Gotham para echarlo. Saben, por cierto, que Oswald se reunió con Gordon, y le dejan K.O. y lo suben al dirigible con el gas y el piloto hipnotizado.

Cuando la gente ve el dirigible, empieza a gritar (más que por el hecho de ver a gente explotar en el escenario, y todo). El plan de Jim sale a medias, porque matan a los francotiradores, aunque el inhabilitador funciona y Gordon aprovecha para herir en un hombro a Jerome, que huye de allí.

En el dirigible, Pingüino despierta y trata de tomar control de la situación, aunque el piloto hipnotizado lleva un arma. Oswald consigue deshacerse del señor y termina pilotando, aunque no sabe muy bien qué hacer. Jim le convence de que colabore, de otro modo no podrá hacerse con el control de los bajos fondos de una ciudad repleta de locos.

Antes de caer de una azotea, que supone el fin de Jerome, le comenta a Gordon que siempre estará ahí. Una despedida misteriosa pero que queda patente con ese gas que termina envolviendo a su hermano y tranformándolo en lo que, ahora sí que sí, parece ser el Joker. Que Bruce se preste antes a financiar sus proyectos me parece, como poco, una risa. Bueno y Pingüino que no sabe qué hacer con el dirigible por los cielos, fantasía.

¿Es de verdad Barbara la heredera de Ra’s al Ghul?

Lo de Barbara ya es demasiado. Y no hablo de su nuevo estilismo de “Power Ranger viste de Prada”. Con la Liga de las Sombras a su lado, Kean no tarda nada en deshacerse de nadie, y queda muy intrigada cuando le proponen seguir descubriendo cosas sobre Ra’s al Ghul y su pasado. Este pasado y las respuestas a los misterios del personaje se esconden detrás de una puerta dorada, que se abre con la luz que desprende la mano de Barbara.

Dentro, un montón de objetos antiguos quedan en nada al lado de un cuadro que representa a una pareja, ambos muy parecidos a Ra’s y Kean. Así que ella entiende que está en su casa. Los libros de brujería y demonios no convencen, sin embargo, a Tabitha, así que Kean ordena a sus chicas que le den una lección. Y se la dan, en forma de paliza.

Eso sí, aquí tenemos una sorpresa interesante, y es que una vez la dejan tirada en plena calle, unos señores se acercan a echarle una mano. Dicen que sirven a Ra’s al Ghul, y que la muerte es una ilusión, porque claro Tabitha le creía muerto. Se la llevan inconsciente después de inyectarle algo en el cuello. ¿Acaso Ra’s sigue por ahí y lo de Barbara es todo pantomima?