Gotham Temporada 2 Capítulo 5 Recap: Scarification

¿Echamos de menos en Gotham a Jerome? Echamos de menos en Gotham a Jerome. Esa locura maníaca le daba a la serie el contrapunto a otras tramas más lentas, más sutiles. Si podemos decir que hay algo sutil aquí. En el capítulo anterior, por ejemplo, Galavan se la jugaba a Pingüino. ¿Cómo sigue Gotham esta semana? ¡Alerta spoiler!

Bunderslaw

Theo sigue reteniendo a la madre de Pingüino, y más le vale que la mantenga con vida: es mi secundario favorito. El mafioso, por su parte, tendrá que seguir a las órdenes del millonario, que desestima sus peticiones de amistad y colegueo, en lugar de la relación que tiene ahora. Una relación que, más que nada, se basa en la amenaza y la obediencia.

Pero Galavan no solo quiere ser alcalde de Gotham, también quiere saber cosas sobre Industrias Wayne. Así que secuentra al hombre de confianza de la empresa, Sid Bunderslaw (Michael Potts). Es el señor en cuyo despacho se coló Bruce la temporada pasada, si os acordáis. Si Sid se niega a colaborar, ahí está Tabitha para hacerle cambiar de opinión a base de torturas.

Pingüino tiene otro enemigo al que empezar a temer: la policía. El nuevo jefazo decidió la semana pasada que era hora de ir a por él, así que Gordon, Bullock y la patrulla Alpha se presentan en el lugar en el que cuentan y blanquean su dinero sucio. Toda la gente que tiene allí va en ropa interior, para que no se guarden ningún fajo de billetes, supongo. Las noticias del asalto hacen enloquecer a Pingüino, que pierde varios millones.

Que vuelva Fish Mooney

El siguiente trabajo para Pingüino viene de la mano de Tabitha, que hace las funciones de asesina y mensajera de su hermano. Tendrá que incendiar una serie de localizaciones, pero con una condición: quien lo haga llevará consigo un ojo. ¿Un ojo para qué?

¿Y quién puede conocer a algún pirómano confiable en Gotham? Pues Selina, así que Butch va a hacerle una visita y le pide que le localice a los hermanos Pike, los maestros pirotécnicos de la ciudad. Tiene suerte, Selina solia juntarse con su hermana Bridget (Michelle Veintimilla), a la que tratan fatal. Solo hay un problema: los Pike son fieles a Fish Mooney, y piensan que algún día volverá (y por qué no, ya regresó en una barca por sorpresa).

En comisaría, Jim recibe la visita de Galavan. Sabe que la ciudad le considera un héroe, a ambos, y quiere que Gordon le apoye como candidato a la alcaldía. Es Presidente de la Unión de Policías (me refiero a Jim), así que si apoyo le vendría muy bien. Sin embargo, Gordon decide no apoyarle. Por ahora.

Mercabomba

Los Pike aceptan el trabajo y se dirigen al Merc, una especie de supermercado para mayoristas del crimen (bombas, armas, ácidos, granadas), todo con su código de barras, sus ofertas y carnet por puntos. Mientras uno de los Pike está allí abasteciéndose (y robando, porque son malvados claro, ahí la tienda tiene un problema) llega Jim con el equipo Alpha a desmantelar el lugar. Cuando Jim termina disparando al Pike, que huía, el chaval vuela en pedazos, ya que tenía escondida una carga explosiva que acababa de mangar.

El caso es que los Pike se han quedado sin el que se colaba en los sitios para abrirles las puertas, así que deciden darle un ascenso a Bridget, aunque asegure que no le gusta el fuego. Entra en un edificio, enciende los explosivos y se dirige con el ojo a una caja fuerte, que le identifica con Sid Bunderslaw. De allí Bridget se lleva un cuchillo antiguo y logra salir por muy poco. Es el primero de los cinco incendios que provocan esa noche.

La relación de Nygma y Kristen va viento en popa, y han decidido que sería una buena idea organizar una cena de parejitas, con Gordon y Leslie. Jim no está por la labor, pero ahí está Lee para aceptar la invitación, será divertido. Y, ante todo pronóstico, ambas parejitas se lo pasan bien.

Firefly

Bridget ha aprendido la lección: si juegas con fuego, te puedes quemar. Así que empieza a construirse un traje protector. Selina aparece para recoger el cuchillo y se interesa un poco por la historia de la chica. Bridget reconoce que le gustó hacer explotar aquel edificio y la futura Catwoman (esperamos todos) le asegura que no necesita a sus hermanos (que, en realidad, ni lo son). Podría apañárselas sola, como hace ella. Y convertirse en Firefly, personaje del mundo Batman.

¿Pero para qué quiere Theo un cuchillo antiguo? Resulta que tiene el emblema de la familia Wayne (una W, originalidad a tope). Y Pingüino se pregunta lo mismo que nosotros. Aunque yo voy un poco más allá: ¿por qué tenía Sid Bunderlaw aquello? Un cuchillo ojalá de acero valyrio que mata caminantes. Y nos montamos un Juego de Gotham. Por consejo de Butch, Pingüino habla con Edwige (Mary Joy), dueña de un anticuario.

Juego de Gotham

La señora Edwige reconoce el cuchillo y nos cuenta la historia de las cinco familias más poderosas de Gotham: los Elliot, los Crown, los Dumas, los Kane (hola Barbara) y los Wayne (hola Bruce). Hace 200 años, una Wayne llamada Celestine iba a casarse con un Elliot. Sin embargo, tenía otro pretendiente, Caleb Dumas.

Una noche, ambos desaparecieron y después Celestine juró que Caleb la había forzado. Así que fue castigado, le cortaron un brazo y le quitaron las posesiones a su familia. Los Wayne cambiaron el nombre de calles y edificios, y los Dumas que quedaron en la ciudad fueron obligados a cambiarse de apellido, y se pusieron Galavan (hola Theo, Tabitha). Me ha gustado mucho la historia (a Pingüino también), y me ha gustado Edwige. Que salga más.

Pingüino reconoce en la situación actual la venganza familiar contra los Wayne que Theo está llevando a cabo, y pretende aprovechar la situación para salvar a su madre. Butch se infiltrará en la organización de Galavan, asegurandole que Pingüino cree que es un traidor. Una vez dentro, rescatará a Gertrude. ¿Pero se creerá esa historia Theo? Pingüino sabe cómo hacerla creíble: inspirado por la historia de Caleb, por sorpresa le corta una mano a Butch.

Con sangre

Gordon no tarda en descubrir que todos los edificios quemados pertenecen a Industrias Wayne, así que pueden saber cuál será el siguiente. Vemos una furgoneta, de donde se baja Bridget enfundada en su traje+lanzallamas. Toda la escena es observada de cerca por Selina, que ve como Jim y Bullock la interceptan y aquella enchufa su nueva arma predilecta. Garret, del equipo Alpha, termina en llamas y muere.

Gracias a Selina, Bridget consigue escapar (y menos mal, porque sus hermanos la han dejado tirada). Esto cambia las cosas: por un lado, el equipo Alpha ya tiene un agente menos. Por otro, Bridget se acaba de convertir en asesina a ojos del Departamento, así que estará en continua búsqueda y captura (aunque fuese por accidente, que ella no quería). Al menos no le han visto la cara, no saben quién es.

Después de escuchar las malas nuevas, Jim decide que necesitan todo el apoyo posible para luchar contra los malos, así que le da su apoyo a Theo Galavan al final, que casualmente estaba por comisaría. Cuando el millonario vuelve a su apartamento, se encuentra allí al Padre Creel, un Dumas, miembro de la secta de la familia (los Dumas tenían una especie de secta donde terminó Caleb, llamada Orden Sagrada de San Dumas, también perteneciente al universo Batman).

Galavan le muestra el cuchillo, que sigue afilado como el primer día. Theo, sin embargo, le cuenta que todavía le falta el chico (Bruce, que por cierto no ha salido en todo el capítulo), y que hay algunos asuntos a resolver antes. El padre asegura que Gotham será recuperada por los Dumas con sangre. Y Bruce Wayne morirá. Y tenemos que tener en cuenta que parece ser el último de su estirpe.

Póster: Lokiable