El Ministerio del tiempo Temporada 2 Capítulo 7 Análisis: “Tiempo de valientes”

Esta semana en El Ministerio del Tiempo, los espectadores podremos conocer el paradero de Julián tras su marcha a la Guerra de Cuba. Esto supone el regreso de Rodolfo Sancho a la ficción, lo que no sabemos es si volverá a patrullar o simplemente conoceremos sus vivencias como enfermero en otra época. En lo que respecta a las audiencias, la serie se mantiene estable con un share de 12,1% y 2.330.000 espectadores.

En este capítulo quince (el séptimo de la segunda temporada) de El Ministerio del Tiempo, titulado “Tiempo de valientes”, Julián volverá a entrar en acción después de que en el Ministerio hayan descubierto su paradero. Además, todos los funcionarios tendrán que trabajar para evitar errores y que el Ministerio sea expedientado. Por su parte, Alonso se meterá en un pequeño lío que podría poner su trabajo en peligro y Pacino seguirá intentando conquistar a Amelia. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!

Los últimos de Filipinas

Algunos esperaban la vuelta de Julián como agua de mayo, otros simplemente nos habíamos acostumbrado a Pacino e incluso veíamos en este personaje mucho más potencial que en el enfermero. No obstante, de momento vamos a poder seguir disfrutando de ambos, uno desde el siglo XXI y otro que continúa sus andanzas alejado del Ministerio. Desde que se marchó por una de las puertas, Julián ha estado ejerciendo de enfermero ayudando a las tropas en la Guerra de Cuba, sin embargo, un aviso le alerta de que en el Ministerio se han enterado de su paradero.

Todos estos hechos provocaron que Julián huyera a Filipinas intentado seguir pasando desapercibido. Entre bombas y disparos, Julián ayuda a sus compañeros a salir con vida, pero utilizando técnicas tan innovadoras para el siglo XIX que muchos se preguntan cómo es capaz de saber tanto. Intentando no dar importancia al asunto, el enfermero pone como excusa que todo lo ha aprendido de un médico americano al que pudo observar trabajando en Madrid, un tal “Doctor House”.

Finalmente todo acaba tal y como apunta la Historia, con el grupo de soldados españoles encerrados en una iglesia tras declararse la independencia de Filipinas. Aunque sí sabemos cómo termina el asunto por los hechos históricos, desconocemos cómo será el destino de Julián, un personaje cuya historia no está escrita en Filipinas, por lo que podría pasar cualquier cosa. Por lo menos, desde el Ministerio han logrado averiguar su actual paradero. ¿Conseguirán que vuelva a la España de 2016?

Locuras por amor

Mientras tanto, en el Ministerio, Salvador ha decidido poner las pilas a todos los funcionarios y trabajar para evitar errores y conseguir que no sean expedientados. De esta forma, Amelia es nombrada para realizar todo el papeleo mientras Pacino y Alonso siguen con las misiones de campo, cosa que no termina de agradar a Amelia pero, realmente sabe que es la única de sus compañeros capacitada para tal menester, por lo menos si no quieren meter al Ministerio en problemas y que todo salga bien.

Viendo que Amelia pasa interminables horas delante del ordenador con todo el papeleo, Pacino le propone que le acompañe a una misión. Sin poder resistir la adrenalina que supone averiguar qué se esconde detrás de una misteriosa puerta, Amelia acepta la propuesta. Tras asegurarse que no hay ningún peligro que la puerta comunica directamente con otros pasillos del Ministerio de otra épica, Pacino y Amelia cruzan la puerta, justo en el momento en el que la patrulla formada por Amelia, Alonso y Julián se dirigen a una misión. Aunque no logran ver a Amelia, Julián si que descubre a Pacino, y ambos se saludan como si nada.

De regreso a la actualidad, Pacino no cesa en su empeño y decide invitar a Amelia a ver una serie mítica de su época, Historias para no dormir, al mismo tiempo que comen palomitas y hacen algo moderno. Llena de curiosidad, Amelia accede de nuevo a participar en la idea de Pacino. Pero para desgracia de Pacino, que planeaba una velada a solas con Amelia, Alonso también se ha unido a la fiesta, lo que le ha impedido un acercamiento más íntimo con Amelia. ¿Logrará encandilar a la joven haciendo que olvide a Julián?

Por su parte, Alonso se topa con una manifestación para evitar el desahucio de una señora mayor a la que van a arrebatar su hogar. Alonso se acerca hasta la multitud desde donde divisa a una mujer que guarda un parecido asombroso con Blanca, su esposa. Por este motivo, cuando la policía entra en acción para desalojar a los manifestantes, Alonso no puede evitar defender a la mujer y arremeter contra la policía. Por agredir a las fuerzas de seguridad del estado, Alonso es detenido automáticamente.

Una vez en los calabozos, la mujer a la que confundió con Blanca se presenta en comisaría para hablar con Alonso y agradecerle que intercediera por ellos. Sin embargo, Alonso ha hecho uso de la llamada que le correspondía para avisar a Salvador y que le sacara de allí lo antes posible. Dicho y hecho, Alonso queda libre en poco tiempo, ante el asombro de la mujer, que no comprende cómo ha conseguido ser liberado sin ni siquiera haber transcurrido un solo día. Antes de marcharse, ambos se intercambian el número de teléfono, ¿interferirá de nuevo esta mujer en el trabajo de Alonso?

Valoración final del capítulo
  • Valoración - 8/10
    8/10

En resumen

El regreso de Julián no ha sido tan precipitado y la historia paralela de su trabajo como enfermero en Filipinas sirve para enlazar su posible regreso como funcionario del Ministerio, aunque la última palabra todavía no ha sido escrita... De sobresaliente la ambientación bélica y los secundarios de la talla de Juan José Ballesta.

8.0/10
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