Cómo defender a un asesino Temporada 3 Capítulo 15 Recap: Wes

Si a que la semana pasada no escribimos sobre Cómo defender a un asesino (muy mal) le sumamos que el capítulo de ayer fue doble Y final de temporada nos queda un recap como el de hoy, largo, inquietante y, cómo decirlo, repleto de sorpresas. En primer lugar escribir que la serie ha sido renovada por una nueva temporada, así que nos queda Annalise Keating para rato.

Y ahora sí que sí, al lío. El recap del episodio anterior -al anterior- aquí. ¡Alerta spoiler!

No me voy a enrollar mucho con el episodio de la semana pasada. Tres cosas importantes: por un lado la presidenta Hargrove estaba muy simpática con Annalise porque tiene un trato con Atwood para pasar información a cambio de la custodia de sus hijos, por otro lado el cuerpo de Wes resulta que ha sido incinerado y poco más se podrá sacar de ahí; por último, Oliver descubre que Connor estuvo la noche del incendio en casa de Keating, y le vemos en un flashback intentando reanimar a Wes.

Connor fue uno de mis primeros sospechosos, más que nada porque es de los pocos que no vemos del todo lo que hicieron esa noche (sí, está con el ligue de Oliver, pero ya se encarga él de llamar para confirmar que no estuvo todo el rato ahí). Muy interesante también descubrir que los Mahoney hiciesen aquella prueba de ADN. La cosa se complica.

Connor

Los primeros minutos del capítulo 14 son magistrales. Vemos a Annalise en una reunión de Alcohólicos Anónimos poniendo en duda su eficacia, mientras Connor hace deporte por la calle y se piensa mucho si tirarse al paso de un autobús. El chico se reúne con sus compañeros y, claramente, la tensión se palpa en el ambiente. Connor ha intentado siempre hacer lo correcto, pero lo ha expresado un poco mal culpando de todo a Wes y Annalise.

No hace caso a Oliver -que le dice que cuente qué pasó la noche de la hoguera- pero termina confesando: aquella noche estuvo en la casa y encontró a Wes en el sótano inconsciente minutos antes de la explosión, de la que salió ileso de puro milagro.

Lo que Connor quería impedir callándose, que todos pensaran que tuvo algo que ver en la muerte de Wes de alguna forma, termina pasando. Sobre todo es Laurel la que reacciona peor, algo que resulta lógico. Pero tras un fuerte enfrentamiento entre Walsh y Keating (masterclass en drama y decirse cosas feas), la profesora (ex) le cree inocente, y pide al resto que le sigan por ese camino.

Error

Pero el asunto no deja de liarse más y más. ¿Si Connor no, quién? Nate le pasa a Annalise la contraseña del wi-fi de Antwood, que Oliver utiliza para descubrir unas llamadas sospechosas los días clave del caso. Nate también es sospechoso, fue el último que vió a Wes con vida, pero esto se resuelve cuando vemos al verdadero asesino aquella noche, subido a un coche, diciéndole a alguien por teléfono que les acaba de surgir un pequeño problema. Faltaba saber quién estaba al otro lado.

El grupo utiliza la nueva información que les ha contado Connor delante del juez, pero como si hubiese sido Laurel, para así quitar la sospecha sobre Keating sin embarrar al propio Connor. No funciona (se descubre que Laurel “mintió” en el pasado y desacreditan el testimonio), y Walsh se presenta delante del fiscal a contar la verdad.

En ese momento, Asher decide llamar al número oculto del móvil de Antwood y descubrimos todos que suena allí mismo, en el despacho de Denver. Vamos, que el fiscal & cia van a por todas (incluso ilegales) contra Annalise haciendo desaparecer el cuerpo de Wes. Connor es cazado y se pasa algunas horas en un sótano, esposado, mientras Denver trata de hacer que firme la declaración que, aunque le da inmunidad, enmarrona a Keating.

Mahoney

La propia Annalise decide dar algunos pasos y se reúne con Sylvia Mahoney, que a todas luces puede estar detrás de lo de Wes (recordamos otra vez aquella prueba de ADN). En la discusión entre ambas (tú provocaste que mi hijo naciese muerto, tú estás detrás de que a mi marido le pegasen un tiro en plena calle), aparece la primera gran sorpresa de la noche: Wes (Christophe) NO era hijo de su marido, sino de su hijo, que convenientemente acaba de salir de la cárcel (tenía coartada el momento de la muerte de Mahoney padre). Del encuentro Keating sale pensativa: ¿y si no es cosa de esa familia?

Como escribía, Connor se niega a firmar nada, así que le detienen como sospechoso por la muerte de Wes, momento en el que decide hablar sobre la copia de la información del móvil de Keating que tiene Oliver en su casa. Lo hace para ganar tiempo, o cualquier otra cosa, pero lo cierto es que un poco lo ¿fastidia?: Oliver no encontró todo lo que había, entre otras cosas las últimas palabras de Wes grabadas en un mensaje que dejó minutos antes de la explosión en el contestador de Annalise.

En dicho monólogo, que efectivamente terminan encontrando, las palabras de Wes son inquietantes: “Han encontrado el cuerpo de Rebecca, piensan que fuiste tú. También lo de Sam. No dejaré que te culpen por algo que yo hice, o algo así. Obviamente se refiere a Sam, pero la frase está bien montada así que Keating decide que la única opción de que todos TODOS se libren de TODO es culpar a Wes.

Y aunque ambos saben que no es cierto (y Annalise sabe que Denver está detrás de algún modo), abogada y fiscal parece que llegan a una tregua momentánea aceptando la historia: Wes mató a Sam, y a Rebecca, y no podía soportar ir a la cárcel así que fue a casa de la profesora y decidió terminar con su vida, creando una explosión. ¿Esto que implica? Pues que Annalise ya no es sospechosa de nada y que Frank tampoco (y por lo tanto sale de la cárcel).

¿Quién mató a Wes?

¿Pero entonces quién mató a Wes? ¿Para quién trabaja el señor misterioso que vemos en un coche? Lo descubrimos de la manera más extraña. Resulta que Laurel sigue pensando que los Mahoney están detrás de todo, así que le pide a Michaela que se ligue a Charles (antes creíamos que hermano, ahora padre de Wes) para así descubrir algo. Michaela lo hace pero se raja cuando se da cuenta de que quiere de verdad a Asher (?). Así que Laurel decide ir detrás de Mahoney hijo y le da igual todo porque lleva una pistola.

Pues bien, antes de alcanzar a Charles se cruza en su camino, abrazo incluido, EL SEÑOR DEL COCHE. Sí, el asesino. Se llama Dominic. Y SE CONOCEN. Vemos lo que nos falta por ver: el señor misterioso forcejea con Wes en la casa, nada más el joven le deja el mensaje a Annalise en su contestador, pero le inyecta algo que le paraliza y así le mata por asfixia antes de dejarlo en el sótano y provocar el incendio. Y Laurel le conoce porque trabaja para su padre, EL PADRE DE LAUREL ES EL ASESINO. Algo que nadie había visto llegar, pero que nos sirve.

Tan bueno es el principio del capítulo 14 como el final del 15. Annalise vuelve a otra reunión de Alcohólicos Anónimos y, por fin, se rompe. Admite que bebe por todo lo que ha pasado, y entre sollozos cuenta -sin entrar en detalles- la historia de Wes, y termina asegurando que le duele porque era como su hijo. Al menos eso entiendo yo, creo que lo de pensar que Christophe era suyo ya pasó. ¿O no?

Valoración final del capítulo
  • Trama - 9/10
    9/10
  • Nivel de sorpresa - 9/10
    9/10

En resumen

  • Lo peor: Si comparamos este final con el de las otras dos temporadas, es un poco más flojo. Teníamos por seguro que el asesino sería algún protagonista.
  • Lo mejor: ¿Cómo hará esta serie para siempre guardar la sorpresa hasta los últimos cinco minutos?
  • Lo mejor +: ¡OTRA TEMPORADA! ¿Qué preguntas creéis que quedan por resolver?
  • Momento TOP: Sin duda la discusión entre Annalise y Connor. Qué intensidad y qué todo.
  • 9.0/10
    Cinéfilos 4.86 (7 votos)
    Sending