Bajo Sospecha Temporada 2 Capítulo 7 Análisis: “Rafi”
Si en el capítulo anterior de Bajo Sospecha conocimos el paradero de Catherine Le Monnier, en el episodio de esta semana averiguaremos el verdadero motivo de su desaparición y el culpable de que la joven doctora francesa haya estado ilocalizable durante todo este tiempo. Poco a poco se van despejando las incógnitas pero en la ficción muchas cosas no son lo que parece, ¿con qué nos sorprenderán en los próximos episodios? De momento, adentrémonos en el capítulo de hoy.
En el séptimo capítulo de la segunda temporada de Bajo Sospecha titulado “Rafi”, la detención de Lidia será una sorpresa para sus compañeros, que no tardarán en señalarla como culpable. Además, una nueva averiguación acercará a la policía hasta Catherine Le Monnier y la investigación sobre el jardín secreto arrojará nueva información. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Lidia, ¿verdadera culpable
Después de encontrar las huellas de Lidia, la jefa de enfermeras del hospital, en la cartera de Isabel Freire, la policía procedió a su detención para interrogarla, pero su intento de escapar hizo que las sospechas recayeran por completo en ella. Durante la interrogación Lidia explica que huyó porque se asustó pero que no tiene nada que ver con la desaparición de Catherine ni con la muerte de Isabel.
Sin embargo, ¿cómo explica que sus huellas hayan aparecido en la cartera abandonada de Isabel? Ante tal pregunta que le implicaría directamente en el asesinato, ya sea por haber sido la mano ejecutora o por encubrimiento de otra persona, Lidia declara que su compañera siempre dejaba olvidada su cartera por todos los sitios y en más de una ocasión fue ella quien la encontró y se la devolvió a su dueña.
De momento no tienen más pruebas en contra de la enfermera pero Vidal no logra comprender el motivo por el que Lidia dio tantas vueltas en su intentó de escapar para que no la detuviera. Si lleva tantos años trabajando en el hospital y lo conoce más que su propia casa, ¿por qué dio tanto rodeo? ¿Acaso pretendía esconder algo? ¿Eliminó alguna prueba durante ese tiempo? ¿Estará protegiendo a alguien?
Bajo la orden de encontrar alguna prueba que incrimine a Lidia definitivamente, Alain y Victor registran la taquilla de la enfermera, donde encuentran un montón de pastillas desperdigadas y sin su bote. Acto seguido, la fortuna quiere que los policías encuentren escondido en el dispensador de jabón de uno de los quirófanos el bote de pastillas con las joyas de Catherine.
Por si fuera poco, durante el registro de la casa de Lidia encuentran una foto de un joven con la misma chaqueta que llevaba Catherine en una fotografía que su madre felicitó a la policía para su búsqueda. Además, al comprobar el listado de llamadas ven que Lidia llamó a Rafi, su hijo. Y por último, para poder acusar a Rafi, descubren la moto, la misma con la que escapó el secuestrado de Sara.
Rafi, nuevo sospechoso
Víctor decide contarle a Belén lo que han descubierto sobre Lidia y la doctora le confirma que, durante un tiempo, Rafi y Catherine estuvieron saliendo juntos. Todo apunta a que Lidia está protegiendo a su hijo por lo que Vidal pide permiso para ser él quien interrogue de nuevo a la enfermera. Aunque tiene miedo por la forma de proceder del policía, finalmente la comisaria francesa aprueba la petición, total, un fallo más que menos tampoco lo van a notar.
Sentado al lado de Lidia, Vidal le muestra la multa de la moto de su hijo por estar mal aparcada en la calle del hospital la noche que despareció Isabel, lo que demuestra que Rafi no está en Alicante como su madre se empeña en confirmar, por lo que Lidia se confiesa culpable. Tras una serie de lecciones morales, finalmente Lidia se derrumba y pide ayuda policial para que la condena a su hijo sea lo más leve posible.
Por el bien de su hijo, Lidia se presta a colaborar con la policía. Tras llamarle por teléfono y explicarle que sólo le habían detenido porque querían hacerle una serie de preguntas, Lidia cita a Rafi en el parking para que le ayude a coger las joyas de Catherine y hacer que desaparezcan del hospital antes que las encuentre la policía. Al llegar la hora de la verdad, Lidia no aguanta la presión y advierte a su hijo para que escape, pero a pesar de todo es detenido por la policía.
La investigación cambia por completo
Con Rafi retenido en el hospital para ser tratado por las heridas sufridas durante su detención, la doctora Sara Guzmán confiesa que, aunque no recuerda haber visto a Rafi, sí que sabía de su existencia por Catherine. Saltándose el secreto profesional, Sara confiesa que Catherine le había contado que mantenía una relación con el joven, pero una relación tóxica que no hacía bien a ninguno de los dos, por lo que la chica quería dejarlo.
Pensando que Rafi pudo secuestrar a Catherine porque no quería que ella le dejara, la policía interroga al joven, que no tarda en confesarse inocente y explica que la cartera de Isabel la encontró tirada en el parking del hospital y la recogió para ver si tenía dinero dentro, pero que no tiene nada que ver con su asesinato. Además, explica que fue Catherine quien le dio las joyas para venderlas porque necesitaba el dinero para largarse, pero cuando se lo dio no volvió a saber nada de la francesa.
Mientras tanto, la madre de Catherine llega a España cansada de no tener noticias sobre su hija. Tras amenazar a la comisaria, consigue un careo con Rafi, conversación en la que descubrimos que Catherine tenía muy mala relación con sus padres porque éstos siempre antepusieron el dinero y el estatus social al bienestar y los intereses de su hija, motivo por el que la joven viajó hasta España.
Tras comprobar con las cámaras de seguridad que la historia de Rafi con la cartera de Isabel es cierta, la comisaria acude de nuevo a hablar con Rafi para decirle que sabe que no tuvo nada que ver con la muerte de Isabel y para pedirle su colaboración y que les diga dónde se encuentra Catherine, conversación que es escuchada por Víctor gracias a un móvil escondido entre unos papeles.
Sin perder tiempo, Víctor le cuenta a su padre lo que acaba de escuchar, explicándole que Rafi y Catherine tienen miedo de que le pueda pasar algo a la joven doctora al igual que les sucedió a Isabel o Sara y que por eso intentaban esconderse hasta poder marcharse lejos. ¿Será cierta esta afirmación o son ellos dos los culpables de la muerte de Isabel y el secuestro de Sara?
Por su parte, en una investigación paralela y a escondidas de la policía española, Alain investiga a Adela para intentar encontrar el famoso jardín secreto. Gracia a una conversación de la directora con Marcos consigue escuchar que el enfermero intentó deshacerse del jardín pero que no pudo porque había una feria al lado y mucha gente alrededor. A pesar de todo, Adela le agradece su colaboración y le promete un ascenso si finalmente Lidia es encarcelada.
Atrapado en el hospital y con vigilancia constante, Rafi logra quitarse las esposas que le retienen en la cama y consigue cortarse las venas de los brazos, momento que aprovecha para escapar y llegar hasta un edificio abandonado a medio construir donde se encuentra Catherine. Víctor y Alain consiguen seguir al joven pero cuando entran en el piso ambos han desaparecido.
Al mismo tiempo, Vidal y el comisario Casas llegan hasta el mismo lugar. Cuando Casas localiza a Catherine y Rafi escapando en un coche, decide ponerse delante para evitar que se marchen e incluso realiza una serie de disparos, pero finalmente es atropellado y los dos jóvenes logran su propósito de escapar. Víctor, Alain y Vidal llegan a tiempo para socorrer al comisario, que todavía respira pero, ¿conseguirán salvarle la vida?