Bajo Sospecha Temporada 1 Capítulo 7 Análisis: “La linterna”
Tras el descanso por Semana Santa, regresa a nuestras pantallas con la recta final de su primera temporada Bajo Sospecha, la serie protagonizada por un Yon González en estado de gracia y una Blanca Romero que no brilla por sus dotes interpretativas precisamente. Aun así, la serie sigue manteniendo enganchados a sus espectadores intentando descubrir al culpable, cada día más cerca de ser atrapado.
En este séptimo episodio titulado “La linterna”, Carmen deberá responder antes las dudas del comisario, que afirma que sólo se declara culpable por encubrir a alguien. Mientras tanto, Roberto, en un intento de ayudar a su mujer, pondrá en peligro el plan de Carmen. Por su parte, Vidal descubrirá un gran secreto y Emi se verá envuelta en problemas. Si quieres saber al detalle lo sucedido en el penúltimo capítulo de Bajo Sospecha, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Tras ser detenida, Carmen es dirigida a la casa donde tuvo retenida supuestamente a la pequeña Nuria y donde hallaron pruebas de que también estuvo Alicia. A la llegada se encuentran con muchos vecinos que no dudan en increpar a Carmen, acusándola de ser una asesina, como ella misma se ha declarado. Pero el comisario Casas, que duda de su palabra, le solicita una reconstrucción de los hechos, quiere saber al detalle y paso a paso lo que sucedió exactamente el día en el que falleció Nuria.
Según el relato de Carmen, la niña se asustó, ella la persiguió y la pequeña se tropezó y cayó golpeándose en la cabeza con el borde de la chimenea. Sin embargo, el comisario le enseña las pruebas que demuestran que Nuria murió porque le golpearon y no por accidente. Además, Casas le acusa de mentir y de estar protegiendo a alguien. ¿Tanto le importa esa persona como para pasarse el resto de su vida en la cárcel?
Cuando la policía les devuelve las cosas que llevaba Nuria cuando encontraron su cadáver, Begoña se percata de la presencia de una cadena que la pequeña no tenía en el momento en el que la secuestraron, sin embargo, sí la llevaba puesta cuando la encontraron muerta. Rápidamente acude a comisaría donde Casas solicita que busquen huellas de Roberto, el tío de Nuria.
Dispuesto a ver y a hablar con su todavía esposa, Roberto se presenta en comisaría, pero Carmen le ha llamado para pedirle que coja a Pablo y a Emi y se marche lejos del pueblo a un lugar donde puedan vivir tranquilos y puedan empezar una nueva vida porque ella va a pasar una larga temporada en la cárcel. Pero al despedirse, Carmen aprovecha para contarle algo al oído a Roberto, evitando que los policías se enteren.
Cuando sale de comisaría, Roberto les dice a Víctor y Laura que ya se acabó la búsqueda, ya no van a luchar más para intentar sacar a Carmen de la cárcel, se terminó. Parece que las palabras de Carmen que no hemos logrado escuchar han hecho efecto en Roberto, ¿que le habrá contado? Al regresar a casa, Roberto se encuentra con una alterada Emi que quiere acudir a comisaría pero él no le deja, ¿qué querrá confesar la joven?
Aprovechando que Emi ha salido de su casa dejando atrás a su padre, Víctor le sigue e intenta entablar una conversación con la joven para que le cuente lo sucedido. Pero para su desgracia, la única información que obtiene es que la chica, como cualquier adolescente en su situación, sólo quiere largarse del pueblo, aunque le confiesa que no puede contarle nada más, hasta ahí puede leer.
Viendo que Roberto ha salido rápidamente de su casa, Laura y Víctor le siguen y le descubren parándose cerca de la casa donde se produjeron los hechos. Allí, entre varios arbustos, Roberto coge una linterna y la guarda. Pero cuando regresa al coche, descubre que tiene una rueda pinchada y que no puede cambiarla porque no encuentra el gato hidráulico. Lo que desconoce es que ha sido un plan tramado por Víctor y Laura para que no escape del lugar.
Tal y como habían pensado, Roberto llama a Víctor para que acuda a recogerlo porque su coche le ha dejado tirado, justo lo que los policías querían. Al llegar, ambos actúan como si fueran amigos y no supieran nada, pero lo único que quieren es hacerse con la bolsa para coger la linterna. Laura regresa a casa pero Víctor se queda a ayudarle y logra entrar en el coche y coger el objeto.
Al llegar a casa, Laura descubre que han entrado en el hogar que comparte con su falso esposo. Todo está revuelto y el armario en el que esconden las pruebas de la investigación ha sido desmantelado. A los pocos minutos descubrimos que ha sido Vidal el que ha entrado en la casa y ha destapado la farsa de los agentes, así se lo confiesa al propio comisario.
De vuelta a casa, Roberto descubre que no tiene la linterna y acude rápidamente a casa de Laura y Victor con la excusa de devolverle el gato. Con un tono elevado y amenazante, Roberto exige a Laura que le devuelva lo que su marido le robó. Laura se hace la loca y le explica que no sabe de qué está hablando. Viendo que le toma como a un tonto, Roberto saca un cuchillo y amenaza con matarla si no llama a Víctor para que le devuelva la linterna.
Tras la llamada de Laura, Víctor regresa rápidamente a casa. Aunque Laura se niega a que le devuelva la linterna, Víctor la lava con esmero eliminando toda las posibles huellas y le devuelve el objeto a Roberto, que suelta a Laura. Cuando intenta marcharse, al abrir la puerta se encuentra con el comisario Casas y con Vidal y es detenido por haber intentado eliminar una prueba del caso.
Como ya es imposible encontrar alguna huella en la linterna, los policías hacen creer a Carmen que tienen el objeto, que saben que Nuria fue golpeado con esa linterna y que en breve tendrán los resultados de científica y sabrán quién es el verdadero culpable del asesinato de Nuria. Sin embargo, a Carmen parece darle igual, sólo le preocupa la custodia de sus hijos ahora que Roberto también ha sido detenido.
Después de solicitar la presencia de su abogado, Carmen pide hablar también con Laura, quiere que su vecina y amiga en la que confía se encargue de cuidar a sus hijos. Al regresar a casa para contarle a Emi y Pablo que ahora ellos se encargarán de cuidarles, el abogado entrega una carta a Emi de parte de su madre. ¿Qué le habrá escrito en la misiva?
En su habitación y aprovechando que está sola, Emi lee la carta donde Carmen le confiesa que se les acaba el tiempo y no van a poder ocultar más la verdad. Tras la lectura, Emi llama a Óscar para pedirle que huya con ella, para rogarle que se marchen juntos del pueblo. Pero como Óscar se niega, le pide la moto y que no le cuente a nadie la conversación que acaban de tener.
Mientras Laura se encarga de registrar la habitación de Emi en busca de la carta de Carmen, la joven se dedica a rebuscar todo el dinero de la casa y, además, coge las llaves de casa de Laura y Víctor. Al entrar en la casa, la chica se pone a buscar, hasta que da con el armario en el que esconden todo lo relacionado con la investigación. Rápidamente, Emi regresa a su casa, coge a Pablo y se marchan en la moto sin que Laura pueda evitarlo.
Como saben que la última conversación de Emi fue con Óscar, la policía interroga al joven con la esperanza de que él sea capaz de explicarles hacia dónde ha escapado Emi con Pablo. Como el chico no sabe nada, le obligan a llamar a Emi para decirle que quiere ayudarle y huir con ella y su hermano. La chica accede a quedar pero al llegar al punto de reunión es detenida por la policía y separada de su hermano.
Conclusiones
Emocionante penúltimo episodio de Bajo Sospecha. Se nota que estamos ante el final de la temporada (existen rumores de una segunda tanda de episodios) y que el culpable está a punto de ser descubierto. Aunque ahora nos hagan creer que Emi es la responsable del asesinato de Nuria, sigo pensando que no fue la joven, sino que el culpable es el pequeño Pablo. Está claro que simplemente es una hipótesis y que quizá sea demasiado enrevesado que el culpable sea el niño, pero puestos a crear conjeturas, ¿por qué no? A lo mejor Pablo se ofreció a acompañar a su prima en su huida y, por algún motivo, se enteró de algo que le enrabietó y le hizo golpear a su prima en la cabeza con la linterna causando su muerte. Lo único que tenemos claro es que Carmen no es la responsable y está encubriendo a alguien y, probablemente, esa persona sea uno de sus hijos, el único motivo por el que una madre condenaría su vida. La próxima semana, saldremos de dudas y comprobaremos si esta teoría es cierta.