Bajo sospecha Temporada 1 Capítulo 5 Análisis: “Nuria”
Bajo sospecha, la serie protagonizada por Yon González, Blanca Romero y Alicia Borrachero, entre otros, prosigue con bastante éxito con su primera temporada. En este quinto capítulo titulado “Nuria”, la investigación dará un vuelco por completo tras la desaparición de otro de los miembros de la familia Vega. Si quieres saber al detalle lo sucedido en este nuevo episodio, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
En el capítulo de la semana pasada nos dejaron con la incógnita de qué sabía la pequeña Nuria sobre el responsable del secuestro de su prima. Justo en el momento en el que Carmen insiste y amenaza a Nuria para que le cuenta la verdad, para que le explique todo lo que sabe, Laura aparece en el lugar liberando a la pequeña de la desesperación de su tía.
Al llegar a casa, Begoña le explica a Carmen que tiene miedo de que le haga daño a Nuria así que no quiere volver a verla cerca de su hija, pero Carmen sería incapaz de ello, al contrario que Begoña, Carmen es una mujer decente y jamás le haría daño a su sobrina. No obstante, Carmen sabe que Nuria conoce la verdad pero está aterrada y eso le impide confesar lo que sabe.
Carmen está convencida de que Begoña fue quien se llevó a Alicia y por eso Nuria es incapaz de contarle nada. Así pues, Laura intenta convencerle de que vaya a contarle sus sospechas a la policía, ya que los detectives son los únicos que podrían sacar información a la pequeña. Finalmente, Carmen accede y acude a la comisaría acompañada de Laura, en calidad de amiga, obviamente.
La policía toma cartas en el asunto y Vidal acude a casa de Begoña y Andrés para hablar con ellos y pedirles que dejen que Nuria sea interrogada. Sin embargo, Begoña se niega, no quiere que su hija pase por el mal trago de recordar la desaparición y muerte de su prima. Pero, sobre todo, quiere evitar que la pequeña cuente algo de lo que se pueda arrepentir.
Ante la negativa de Begoña, Carmen visita a su marido para explicarle sus sospechas y que sea él la persona encargada de convencer a Begoña para que deje a Nuria declarar. De este modo, Roberto acude a casa de Andrés con la excusa de avisarle que su padre quiere hablar con ellos, pero en realidad quiere convencerle para que Nuria declare. Finalmente, Andrés habla con Nuria para preguntarle si sabe algo, él conoce a su hija y sabe que si la pequeña conociera algo importante, lo diría.
Laura aprovecha la hora del colegio y su calidad de profesora para hablar con Nuria. La pequeña confiesa que prometió no decir nada por lo que Laura no consigue sacarle información. El comisario Casas y Vidal acuden al colegio para realizar la interrogación allí, la escuela es un lugar más ameno para la pequeña y menos intimidatorio y resultará menos traumático para Nuria.
Sin embago, Nuria se entera de que quieren interrogarle y llama muy asustada a su madre para contárselo. Andrés confiesa a Begoña que si la interrogación se va a llevar a cabo ha sido porque él lo ha autorizado. Begoña le reprocha a su marido que siga siendo pelele y se deje llevar siempre por lo que le dice el resto, en lugar de tomar sus propias decisiones.
Cuando la policía va en busca de Nuria para que declare, se percatan de que la pequeña ha desaparecido. En ese instante llega Begoña al colegio y se entera de que nadie sabe el paradero de su hija. Automáticamente, Begoña acusa a Carmen pero, aparentemente, ella no tiene la culpa. Laura intenta comunicarse con la pequeña mediante el walkie de Pablo pero Nuria no responde. ¿Dónde se habrá metido?
El comisario Casas solicita a Vidal que ayude en la búsqueda de Nuria. Si nadie la ha visto saltar la valla del colegio, ¿cómo ha salido del recinto escolar? Laura descubre un agujero por el que la pequeña puede haber escapado y se une a la búsqueda encabezada por Vidal, que en un principio se muestra reticente a la hora de aceptar la ayuda de la maestra, pero como ha sido una orden del comisario, no le queda otra.
Mientras tanto, Víctor descubre a Inés conversando con su ex y preguntándole si ha tenido algo que ver con la desaparición de Nuria. Sin embargo, el móvil que está utilizando no es el que la policía tiene pinchado, no es el de Inés, por lo que ha tenido que conseguir otro con el que se comunica. Víctor aprovecha un descuido para hacerse con el número del nuevo teléfono y que la policía pueda pincharlo.
Uno de los perros de la búsqueda encuentra huellas que podrían ser de Nuria. La policía sabe que Fede, el ex de Inés, está en el pueblo por lo que la familia Vega se acaba enterando de ello. Germán le recrimina a su hija que haya estado escondiendo a toda la familia que se veía con Fede. ¿Será el culpable de las desapariciones de las pequeñas? De momento Inés se ha visto obligada a confesar la verdad a sus padres.
Inés le echa la culpa a Víctor de que la policía se haya enterado de lo de Fede. Tras esta discusión, Inés se cita con su ex y Víctor es el encargado de seguirle la pista. Tras varios reproches, Fede agrede a Inés pero Víctor sale en su ayuda. Finalmente, la policía detiene a Fede y le interroga, pero el hombre solicita un abogado viendo todo lo que se le viene encima. Si tiene a Nuria retenida, no lo va a decir así por las buenas.
De camino a un encuentro con el comisario Casas, Laura y Víctor escuchan a través del walkie la voz de Nuria. La pequeña sigue con vida pero tienen que averiguar cuál es su paradero. El comisario obliga a Fede a contar la verdad y logra que confiese que se inventó todo pero jamás tuvo nada que ver con la desaparición de Alicia y mucho menos con la de Nuria.
La policía descubre que Inés se vio con su exmarido en una casa y acuden al lugar para investigarlo. De repente, nos ofrecen unas inquietantes imágenes de Eduardo Castro (el hermano de Carmen) enterrando un cuerpo que podría ser el de la pequeña Nuria. Efectivamente, científica encuentra sangre de Nuria y restos que prueban que Alicia estuvo en esa casa. Además, la casa acaba de ser limpiada. ¿Es Eduardo el responsable de todo?
El comisario explica a la familia que tienen pruebas de que en la casa estuvieron ambas niñas y de que han encontrado sangre que pertenece a Nuria. Sin embargo, resulta que es una casa a la que toda la familia tiene acceso por lo que todos van a ser interrogados de nuevo para saber dónde se encontraba cada uno de ellos a la hora de la desaparición de la pequeña.
Mientras tanto, la policía que anda atenta investigando a cada habitante del pueblo, para a Víctor para inspeccionar el maletero del coche, obviamente desconocen que Víctor es un detective infiltrado. Víctor descubre que Eduardo estaba muy inquieto e incluso ha discutido con su novia. Además, al seguirle ha visto que ha ido a limpiar en profanidad el coche, eliminando pruebas.
Leti, la novia de Eduardo, acude muy nerviosa a casa de Carmen para contarle que no sabe dónde pasó la noche Eduardo. Carmen intenta convencerla de que lo que su hermano le cuenta es verdad, pero Leti no se va muy convencida. En ese momento Carmen llama a Eduardo por teléfono para decirle que Leti estaba empezando a sospechar, y Laura y Víctor escuchan todo, ya que el teléfono está pinchado. Carmen parece que le encubre y le dice directamente a Leti que no puede ir a la policía. Ya tienen a dos sospechosos pero, ¿por qué encubre Carmen a su hermano?
Tras este intenso quinto capítulo de Bajo sospecha, todo parece indicar que Eduardo ha sido el responsable de la muerte de Nuria y que Carmen era consciente de todo. Pero, ¿qué ha pasado realmente con la pequeña?, ¿será también el culpable de lo que le sucedió a Alicia? Sea como fuere, la investigación se ha complicado y ha dado un giro de 180º. Y tú, ¿quién crees que es el culpable?