American Horror Story: Hotel Capítulo 9 Análisis: “She Wants Revenge”

El evento del año

Ha llegado el gran día, es el momento de ultimar los preparativos para la boda del magnate Will Drake y la Condesa. Sin embargo, comienzan las discrepancias entre la pareja antes de haberse contraído matrimonio. Por un lado, Will desea un evento por todo lo alto, por otro lado, la Condesa quiere discreción y austeridad, por lo que le pide que le diseñe el vestido y ella se encargará del resto.

Mientras todo eso sucede, vemos cómo la Condesa se ha cansado de las continuas decepciones y traiciones por lo que probablemente aproveche nada más casarse para acabar con Will y de ahí su insistencia a tener una ceremonia íntima y alejada de los medios de comunicación y demás excentricidades que rodean a su futuro marido.

Por su parte, el hijo de Will Drake no comprende que su padre se vaya a casar con una mujer, pero Will le explica que es bisexual y que eso no es malo aunque algunos quieran hacer creer lo contrario. Además, en la Condesa ha encontrado una persona que le comprende y entiende y por eso ella es la elegida para compartir su vida.

Sin embargo, la señora Evers, la asistenta de March, interrumpe la conversación padre e hijo y le advierte de que se está equivocando casándose con la Condesa y si sigue con esa intención morirán ambos. Pero Will Drake ignora las advertencias y le pide que se marche para siempre del hotel porque no quiere volver a verla.

Pequeños monstruos

Mientras tanto, por la televisión comunican un nuevo asesinato e informan de que un grupo de niños podría haber presenciado lo ocurrido. Alex atiende a las noticias y se da cuenta de que, por su culpa, el caos reina en la ciudad. Sabe que los responsables de la cadena de asesinatos es fruto del niño al que salvó la vida contagiándole con el virus.

Dispuesta a intentar que los niños recapaciten y cesen en su empeño de acabar con todos los vecinos del barrio, Alex se presenta en la casa del pequeño. Allí se encuentra con toda una masacre, un montón de cuerpos sin vida que han sido apilados después de extraerles toda la sangre de su interior.

Al mismo tiempo, los niños están en plena acción con un pizzero que sólo acudía a la casa haciendo su trabajo. Alex intenta convencerles para que le acompañen al hotel, donde estarán seguros y tendrán todas las comodidades con más niños como ellos. Sin embargo, los chicos no quieren seguir las reglas de los adultos y se marchan para continuar con las atrocidades. ¿Cómo frenará Alex a los monstruos que ella misma ha creado?

3,2,1… ¡Acción!

El director y una pareja de actores porno acuden al hotel para rodar una de sus escenas. Iris les atiende como la recepcionista que es y, aunque no tiene nada en contra de las películas porno, sí que odia que las chicas crean que tienen que actuar como las actrices de este tipo de películas y que los chicos piensen que las chicas quieren ser así.

Sin darle más vueltas, Iris entra en la habitación y acuchilla a la mujer y el director, orgullosa de actuar como una buena madre y sedienta de sangre tras convertirse en vampiro. Donovan descubre el show pero Iris le advierte que debe llevar cuidado porque Bartholomew, el hijo de la Condesa, salió del hotel por culpa de alguien y ella está muy enfadada.

Aunque consiguió que la Condesa creyera que la culpable era Ramona Royale, Iris tiene miedo de que descubra que los tres están compinchados. Pero Donovan se ha adelantado volviendo a dejarse engatusar por las artimañas de la Condesa, ¿traicionará a Ramona o es una estrategia para acercarse a la Condesa y tenerla a su alcance para asesinarla en un momento de despiste?

Tras lo sucedido, Donovan acude a la mansión de Romana Royale para contarle las nuevas noticias y para que sepa que la Condesa le ha vuelto a aceptar en su vida y hasta se ha disculpado asumiendo que cometió un error dejándole marchar. Ahora le tiene bajo su dominio, sobre todo después de administrarle un líquido que le dejará fuera de juego, momento perfecto para atacarle.

La venganza de Ramona por fin puede ser posible después de tantos años de espera, demora debida a que, en un momento de desesperación y soledad, Ramona regresó a casa de sus padres. Durante ese tiempo su madre murió y su padre perdió la cabeza. Para no perderle también, Ramona le dio su sangre pero el virus no pudo curar el Alzheimer.

Durante 20 años estuvo ocupándose de su padre hasta que un día se lo encontró después de haber asesinado a unos ladrones y decidió que había llegado la hora de que se marchara y con sus propias manos lo ahogó en la bañera. Tras dos décadas, ese suceso le recordó el odio hacia la Condesa y decidió continuar la venganza.

Acompañada de Donovan, Ramona entra en el hotel Cortez y accede a la habitación de la Condesa dispuesta a asesinarla, pero en el último momento, la Condesa reacciona, no estaba dormida, todo ha sido un plan de Donovan que ha decidido traicionar a Ramona en favor de la mujer de la que está enamorado.

Amores que matan

Después de descubrir que el amor de su vida ha estado vivo durante todo este tiempo, la Condesa acude a ver el lugar en el que estuvo encerrado. Por otra parte, los agentes han localizado a Valentino y la Condesa se presenta ante él dispuesta a recuperar todo el tiempo perdido. Sin embargo, la Condesa también ha vuelto a acostarse con Donovan, está claro que a esta mujer no le gusta cerrarse puertas.

Hablando de puertas, para evitar que Will descubra el pasadizo secreto en el que estuvo oculto Valentino, la Condesa ordena poner una puerta blindada que aísle toda esa zona del resto con la excusa de ser la guarida para los documentos privados de su marido, aunque todos sabemos que va a ser utilizada para otra cosa y no va a ser para nada bueno.

Finalmente se produce el tan ansiado enlace, aunque en el hotel y sin invitados y sin fiesta. Tras el sí quiero, mientras la Condesa se prepara para la luna de miel, Will conoce a March y éste le conduce hasta la habitación donde se encuentra el hijo de la Condesa. Ella les descubre y entonces dice que no va a esperar más, va a asesinarlo porque no soportaría viajar con alguien que desprecia a su hijo.

Tras ser golpeado, Will Drake despierta y descubre que se encuentra encerrado con Ramona en el pasadizo secreto. Ella le pide desesperada que le ayude a soltarse de la jaula en la que le han aprisionado. Will le suelta y rápidamente Ramona se abalanza sobre él y le asesina para poder alimentarse, todo bajo la atenta mirada de la Condesa.