American Horror Story: Hotel Capítulo 5 Análisis: “Room Service”

Aceptar la nueva vida

Como médico es difícil creer en todo aquello que no se pueda demostrar a través de un hecho irrefutable. Sin embargo, los síntomas que padece hacen indicar que Alex se ha infectado y, por tanto, convertido en un vampiro más. Lejos de asustarse, la doctora aprovecha su nueva condición para salvar la vida del pequeño con sarampión. Como era de esperar, rápidamente el niño mejora hasta tal punto que tarda menos de un día en recuperarse por completo. 

Pero las consecuencias de esta acción no se hacen esperar porque al pequeño no le ha faltado tiempo para alimentarse de la sangre de sus padres. Además, la sed del muchacho no se frena al llegar al colegio, donde contagia a todos los niños y asesina a varios profesores. En poco tiempo el colegio se convierte en una especie de apocalipsis y y la policía acude para ayudar a encontrar al supuesto asesino.

Las autoridades logran sacar a los alumnos que todavía están vivos y entre los que se encuentran nuestros pequeños vampiros. Los tres niños salen como si la cosa no fuera con ellos y se inventan una historia falsa acusando a un hombre que sería el asesino y el causante de todas las muertes. En todo el capítulo no volvemos a saber nada más de estos tres monstruos pero seguro que vuelven a atacar y les vemos de nuevo.

Mientras tanto, al final Alex regresa al hotel para comunicarle a la Condesa que acepta encargarse de los niños y vivir con ellos para siempre. Sabe que va a necesitar alimentarse constantemente de sangre y no hay mejor sitio donde ocultarse, además, por fin verá su sueño hecho realidad puesto que va a poder tener a su pequeño Holden, a su gran amor, para toda la eternidad.

Por su parte, el detective John Lowe ha sido despedido por su superior tras escuchar su historia sobre los asesinos ya muertos que, según John, siguen con vida. Considerado un loco y paranoico, Lowe no tiene más remedio que entregar su arma y su placa. Ya de regreso en el hotel, despierta tras una apasionada noche con Sally, aunque no recuerda nada, ella le explica que su destino es estar juntos y va a volver a pasar una y otra vez, por mucho que se resista.

Vendetta

Tras infectar a su madre y convertirla en un vampiro más, Donovan acude a casa de Ramona Royale para ofrecerle a Iris como su infiltrada para estar cerca de la Condesa y averiguar cada uno de sus pasos. Ramona acepta la propuesta, más que nada porque no tiene más alternativa, aunque también parece que, poco a poco, comienza a gustarle Donovan. 

Iris no tiene más remedio que acceder y trabajar de espía para Donovan y Ramona. A su regreso al hotel, Liz Tylor descubre rápidamente que Iris ya no es la mujer de antes pero, si él ha podido enterarse, ¿se dará cuenta también la Condesa? Lo averiguamos enseguida cuando la Condesa se aproxima y casi le descubre al detectar que huele distinto, que está nerviosa y sudorosa, pero Iris logra quitársela de encima con una mentira eficaz.

Sin embargo, aunque Iris se deja utilizar por su hijo, se ha dado cuenta que está condenada a vivir para siempre en ese cuerpo demacrado por la edad y con una vida que detesta. Pero la llegada de dos huéspedes que quieren conocer a Will Drake le hace explotar y sacar toda su furia, asesinando a la pareja y disfrutando de su sangre caliente. Parece que por fin Iris se siente fuerte y con ganas de seguir viviendo. 

Doble juego

En este capítulo conocemos el pasado de Liz Tylor y cómo llegó hasta el Hotel Cortez. En su vida anterior era un hombre sencillo y casado con una mujer por conveniencia, por evitar el que dirán y seguir los convencionalismos. Además, era un señor de negocios que aprovechaba sus viajes para ponerse ropa de mujer y disfrutar con sus momentos femeninos. 

En uno de sus viajes tuvo que hospedarse en el Hotel Cortez, donde continuaba con su tradición y momentos de relajación vestido de mujer, sin embargo, fue descubierto por la Condesa, quien le ofreció convertirle en una diosa y le trató como una muñeca a la que maquilar y vestir a su antojo, ganándose la confianza del hombre, que la vio como una especie de salvación.

No obstante, sus dos compañeros de trabajo también le descubrieron vestido con ropa de mujer y comenzaron a insultarle e incordiarle, hasta que la Condesa los asesinó sin más miramientos y ofreció a Liz Tylor trabajo en el hotel, aunque nunca llegó a infectarle con su sangre. Desde entonces ha vivido en el hotel con la vida que siempre ha querido llevar y siendo él mismo con apariencia de mujer.