American Horror Story: Hotel Capítulo 2 Análisis: “Chutes and Ladders”

Burlar a la muerte

Nada más comenzar volvemos a encontrarnos con la chica sueca, que termina muerta después de que los niños hayan actuado como pequeños vampiros chupándole toda la sangre. Gracias a ellos descubrimos que almacenan los cuerpos sin vida en el sótano y que la sangre que les extraen a los niños es procesada y servida a la Duquesa y a Donovan, que la disfrutan como si uno de los mejores vinos se tratase.

Sally interroga al detective y, con una copa de por medio, le cuenta un terrible caso que tuvo que investigar en el pasado donde un hombre envenenó a toda su familia y después se suicidó. Sin embargo, logró averiguar que murieron por inhalación de monóxido de carbono procedente de un generador eléctrico que el hombre había conseguido después de que les cortaran la luz. Tras el caso, Lowe despareció durante dos días y para compensar a la familia los llevó a la playa, justo donde desapareció Holden.

Gracias al asesino en serie al que investiga la policía, el detective descubre que se trata de un psicópata muy hábil con la tecnología y puede que se trate de la misma persona que le envió el mensaje al móvil mientras cenaba con su hija. En ese instante llega un paquete a su nombre procedente del Hotel Cortez y evacua toda la comisaría pensando que se trata de una bomba pero resulta ser una estatuilla de un Oscar impregnada de sangre.

Desfile

Will Drake finalmente optó por la compra del hotel y para celebrar celebrar la nueva adquisición organiza una fiesta por todo lo alto. El plato fuerte de la celebración es un desfile de moda que reúne a personas relevantes de ese mundillo. Además, al acto quedan invitados los huéspedes y, por supuesto, el detective y su hija que ha acudido a pasar el día con su padre.

Lo más llamativo de todo el desfile es uno de los modelos que atiende al nombre de Tristan (Finn Wittrock), un joven adicto a las drogas y que no tiene ningún tipo de pudor a la hora de mostrarse desinhibido delante de la gente, un ser que rápidamente queda encandilado por la mirada de la Duquesa.

Cansado de ejercer como modelo, Tristan se corta la cara anunciando así a Drake que se ha terminado el modelaje para él. Sin perder tiempo entra en la suite que la Duquesa comparte con Donvan, encontrándose a éste último. Ambos se pelean pero la Duquesa hace que Donovan le deje marcharse antes de morderle.

Al salir corriendo, Tristan coge el ascensor pero se queda parado y decide entrar en una habitación vacía en búsqueda de drogas. Allí se encuentra con un señor que, tras ofrecerle una copa, le obliga a matar a una chica que ha llevado hasta el cuarto la propia señora de la limpieza, pero Tristan se niega en rotundo y es el propio señor el que dispara a la joven en la cabeza.

Finalmente Tristan termina bajo la tutela de la Duquesa y convertido en un vampiro más. Tras una conversación entre ambos donde la Duquesa le explica las consecuencias de ser vampiro y le confiesa que nació en 1904, Donovan los descubre juntos y la Duquesa le echa de su cuarto rompiendo su relación con él. ¿Aceptará Donovan haber sido sustituido? ¿Qué hará ahora que no cuenta con la protección de la Duquesa?

Historia de un sádico

Al mismo tiempo que los mayores disfrutan de su fiesta, la hija de Lowe y el hijo de Drake bajan hasta un lugar donde están los niños vampiros metidos en sus ataúdes. Al día siguiente la niña vuelve al hotel pero los niños ya no están aunque sigue investigando hasta que llega a la sala de juegos y encuentra a su hermano Holden,  con la misma apariencia que cuando desapareció.

Al pequeño le gusta su nuevo hogar y le sugiere que puede visitarle cuando quiera, la niña sale corriendo tras fotografiarse con su hermano. Al regresar a casa, sus padres y la policía le estaban buscando, la pequeña les explica que fue sola hasta el hotel y que era una sorpresa, ya que estaba buscando a Holden porque está vivo, historia que sus padres no creen y que no puede demostrar ya que la fotografía sale borrosa.

Enfurecido porque han dejado entrar en el hotel a su hija pequeña sin ninguna vigilancia y prohibición, el detective Lowe busca a la recepcionista para esposarla sin permitirle que le dé una explicación, sin embargo, al final le acaba pidiendo que le cuente todo lo que sabe acerca del hotel y los extraños sucesos que ahí acontecen.

Sin poner impedimento alguno, Iris le cuenta la historia del Hotel Cortez desde sus inicios, cuando el señor James Patrick March adquirió las instalaciones. Este hombre resulta ser el mismo que vio Tristan en su paseo por el hotel, un señor adinerado que buscaba crear un espacio donde entretenerse y desahogarse de su estresante vida de famoso millonario.

En concreto, March construyó un hotel perfecto repleto de pasadizos secretos, pasillos sin salida, trampas y habitaciones ocultas listas para cometer los mayores asesinatos y torturas. De este modo la gente que entraba en hotel jamás lograba salir con vida. Sin embargo, todo se vino abajo cuando la policía descubrió los cuerpos de las víctimas.

Cuando la policía estaba a punto de apresarle, March asesinó a la señora de la limpieza y después se suicidó. La historia no resulta creíble para Lowe que se marcha sin sacar nada en claro. Lo único que sabemos es que si es cierto todo lo que cuenta Iris, Lowe ocupa el despacho del difunto March y el hotel está plagado de fantasmas y vampiros, buena combinación para ver qué sangrientas sorpresas nos esperan en los siguientes capítulos.

No obstante, aunque sigue sin fiarse de la historia de la recepcionista, los actuales asesinatos que investiga la policía, según el detective, podrían estar relacionados con los 10 mandamientos, lo que supondría encontrarse ante un asesino en serie que habría retomado la historia que March comenzó años atrás. ¿Quién será el asesino que juega con Lowe y el hotel? ¿Será el fantasma de March o uno de los vampiros?