Allí abajo Temporada 2 Capítulo 4 Análisis: “De cuernos, ni a un tintero”

Una semana más volvemos con un nuevo episodio de Allí abajo, la comedia de Antena 3 protagonizada por María León y Jon Apaolaza, en esta ocasión, no ha logrado situarse como lo más visto de la noche de los viernes e incluso ha registrado mínimo histórico con tan solo 2.944.000 espectadores y un 17,3% de share. Las diferencias culturales entre la gente del norte y la del sur, que son las principales bazas de esta ficción, parece que comienza a desenganchar a sus seguidores.

En este cuarto capítulo de la segunda temporada de Allí abajo, titulado “De cuernos, ni a un tintero”, la tensión entre Iñaki y su suegro aumentará por culpa de un secreto que intentarán ocultar a Carmen. Por su parte, la enfermera tendrá que lidiar con un paciente bastante peculiar, mientras que don Benjumea recibe la visita de sus hijos que traen nuevas noticias. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!

El paciente del año

Tras el accidente sufrido durante la caza en el anterior capítulo, Rober sigue recuperándose del disparo que recibió en sus partes nobles. Como doctor que es, no hace más que quejarse de la incompetencia del resto de personal médico del centro clínico. Tantas son las quejas que ninguna enfermera quiere hacerse cargo de las curas del neurocirujano, a excepción de Carmen, que se ha visto en la obligación profesional de tratar a Rober y atender a cada una de sus llamadas, que no son pocas.

Iñaki se percata de que su xikitina pasa demasiado tiempo en la habitación de Rober e incluso se olvida de bajar a por sus pintxos del almuerzo. En un intento de ejercer de novio ejemplar, el vasco acude a ver a su chica y a interesarse por el estado de salud de Rober, sobre todo para saber si la recuperación va para largo o no. Sin embargo, lo único que consigue Iñaki con la visita es alimentar sus celos al comprobar la excesiva amabilidad y el trato que Carmen proporciona a Rober.

Por si fueran pocas las dudas del vasco, todo se complica cuando le propone una cena romántica y Carmen le explica que no puede ser porque tiene que hacer turno de noche. A Iñaki le extraña que su chica tenga que trabajar tantas noches seguidas y logra averiguar que Carmen no tiene ninguna guardia nocturna asignada y le ha mentido. Pero en realidad Carmen decía la verdad ya que le ha cambiado el turno a una compañera pero lo han guardado en secreto para evitar problemas con Trini, pero este es un dato que Iñaki desconoce.

Dos caraduras muy tontos

Mientras tanto don Benjumea recibe la visita sorpresa de sus hijos, esos que sólo acuden a verle a la clínica cuando quieren dinero. Para sus sorpresa, ambos han ido para darle una gran noticia, ¡han encontrado trabajo! Emocionado por la buena nueva y orgulloso padre, don Benjumea acepta darles una pequeña ayuda económica hasta que reciban el primer sueldo. Raro era que tuvieran trabajo y no tardamos en descubrir que todo era una vil mentira, con contratos falsificados incluidos.

Aunque la historia les había salido a pedir de boca, un desafortunado accidente en el campo de golf obliga a los hijos de don Benjumea a regresar a la clínica, pero esta vez para que traten a su hijo, que se ha torcido el tobillo de una forma muy absurda. Como se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, gracias al vídeo del accidente que circula por Internet y se ha vuelto viral, don Benjumea acaba descubriendo la mentira de sus hijos y les obliga a trabajar en el campo para darles una lección y aprender a no volver a engañarle.

Por su parte, cansado de su matrimonio y sin poder olvidar a Piedad, Koldo decide pedirle el divorcio a su esposa, confesándole, además, que no se trata sólo por ella y el poco tiempo que pasan juntos, sino que hay otra mujer con la que ha tenido una aventura. A pesar de haber confesado los cuernos, Izaskun parece aceptar de buen grado el divorcio y la situación en general, hasta que su genio hace acto de presencia y amenaza a Koldo con quedarse con todo y hundirle la vida.

Desconcertado y sin saber qué hacer para evitar acabar en la miseria, Koldo opta por suicidarse tirándose al mar, pero Peio y Antxon logra detenerle a tiempo. Finalmente, Koldo cambia el chip y decide aceptar la propuesta de trabajo de Trini en Sevilla y marcharse al sur para comenzar de nuevo e intentar recuperar a Piedad. Pero a su llegada a la capital hispalense se lleva una sorpresa al descubrir que no lo va a tener nada fácil para recuperar a la andaluza, ya que le hizo mucho daño con sus palabras cuando fue en su busca a Euskadi.

No ver tres en un burro

Antonio viajó hasta la clínica para someterse al chequeo anual. Después de varios días por fin ha logrado tener todos los resultados que han sido más que satisfactorios, no obstante, Carmen se percata de que la prueba oftalmológica no ha sido realizada. Buscando alguna explicación por parte de Trini, la enfermera averigua que fue su propio padre el que solicitó anular dicha prueba. A pesar de las excusas de Antonio, Carmen consigue que su padre no se vaya sin tener todas y cada una de las pruebas realizadas y le da cita para que le revisen la visión.

Acongojado por si descubren que la vista de lince de la que presume ya no es lo que era, gracias a un consejillo de don Benjumea, Antonio acude a Jozé para pedirle un favor a cambio de una cantidad más que aceptable de dinero. Con el objetivo de pasar la prueba oftalmológica, Antonio le solicita que le consiga las letras de la pantalla para así poder memorizarlas antes de entrar en consulta. Con un toque de picaresca española, Jozé no tiene ningún problema en cumplir la misión.

La decisión de Carmen

Agotada por tener que atender y cuidar a Rober, preocuparse por su padre y soportar los celos injustificados de su novio, Carmen estalla cuando su padre le sugiere que fue el vasco quien disparó a Rober y cuando Iñaki le dice claramente que fue Antonio el autor del disparo. Ella quiere mucho a su chico y así se lo hace saber a su padre pero, al mismo tiempo, también confía en la palabra del hombre que le dio la vida. ¿A quién creer entonces? ¿Quién apretó el gatillo apuntando a Rober?

Con el objetivo de averiguar si Iñaki dice la verdad y su padre en realidad no ve nada y por eso erró en el disparo, Carmen espera a los resultados de la prueba oftalmológica para tomar una decisión. Como era de esperar por las trampas que ha hecho, Antonio sale victorioso de la revisión ocular, dato que utiliza Carmen para pedirle a Iñaki un tiempo de distancia y así poder aclarar su mente. ¿Volverán a estar juntos el vasco y la andaluza? ¿Se enterará Carmen de la verdad?

Después el malentendido sobre quién fue el autor del disparo a Rober, Carmen no quiere ni ver a Iñaki. Mientras se aclaran las cosas e Iñaki logra explicarle a su chica todo lo sucedido, el vasco no tiene más remedio que quedarse en casa de Jozé. Gracias a eso, Iñaki descubre que Antonio pagó a Jozé para que le consiguiera las letras de la prueba oftalmológica y así no fallar. Ahora ha conseguido el dato necesario para desenmascarar a su suegro, ¿logrará recuperar a Carmen?