Allí abajo Temporada 2 Capítulo 3 Análisis: “La caza”
Por tercera semana consecutiva Allí Abajo, la comedia de Antena 3 protagonizada por María León y Jon Apaolaza, vuelve a convertirse en lo más visto la noche del viernes con 3.285.000 espectadores y un 18,8% de share. En este nueva temporada la relación entre Carme e Iñaki da un paso adelante, pero los problemas debidos a las diferencias culturales seguirán regalándonos momentos divertidos.
En este tercer capítulo de la segunda temporada de Allí abajo titulado “La caza”, Iñaki decidirá ir con su suegro de caza para demostrarle que es un hombre hecho y derecho, pero una compañía inesperada hará que la jornada cambie por completo. Por su parte, Carmen luchará por recuperar la sala de enfermeras que Trini les ha arrebatado como medida para ahorrar y mejorar el hospital. Mientras tanto, en el norte, la cuadrilla de Iñaki conocerá al novio de Nekane pero se llevarán una gran sorpresa. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Cazadores en acción
En un intento de llevarse bien con su suegro, Iñaki accede a ir de caza con Antonio. A pesar de su cariño por los animales, el vasco quiere demostrar que es tan hombre como los andaluces y, desobedeciendo la petición de Carmen, Iñaki deja organizado el bar, coge su bolsa de viaje y hasta prepara un suculento almuerzo para la jornada campestre. Sin embargo, Antonio, al ver la exquisitez con lo que lo ha hecho todo su yerno, solo acierta a reírse y afirmar que Iñaki poco va a servir como compañero de caza.
Con la furgoneta lista para arrancar destino al coto de caza, Iñaki se lleva una desagradable sorpresa al enterarse de que Rober también ha sido invitado por Antonio para disfrutar de la jornada en el campo. Además, gracias a la presencia del sevillano, el vasco no ha tenido más remedio que ir en la parte de atrás del vehículo, compartiendo espacio con todo el equipo de caza.
Una vez han llegado a su destino se une al equipo Fresquito, la mano derecha de Antonio. El primer día como cazadores termina y no han logrado ni cazar un conejo, por lo que Antonio propone pasar la noche al raso y volver a intentarlo al día siguiente. Iñaki no tiene ningún problema, le gustan los animales y el aire puro, sin embargo, Rober, que tan de hombre duro se las daba, no es capaz de pegar ojo acongojado por los ruidos y la posible presencia de animales salvajes.
Tras pasar una noche a la intemperie, el equipo vuelve a ponerse en marcha dispuestos a encontrar a su presa perfecta. La cosa iba mejor de lo que esperábamos hasta que Antonio dispara sin querer a Rober, dándole en sus partes nobles. En un principio el sevillano cree que ha sido Iñaki por la competición absurda que tienen por Carmen, pero Fresquito se apura en decir que ha sido él, dejando a Antonio libre de toda culpa.
Ya en el hospital, Rober es atendido de sus heridas “de guerra”, el accidente al final ha quedado en un susto aunque el médico deberá quedar hospitalizado hasta que se cure por completo. Asustada por lo que podía haber pasado, Carmen pide una explicación a su padre y a su chico y ambos llegan al acuerdo de contar que fue un fallo sin querer, pero al marchares la enfermera Antonio amenaza a Iñaki si le confiesa la verdad a Carmen. ¿Conseguirán llevarse bien algún día?
Sorpresa, sorpresa
Después de mucho pensarlo, finalmente, Maritxu acepta coger un avión y viajar hasta Sevilla. Cuando llega a la capital hispalense, se presenta directamente en el hotel que don Benjumea ha reservado para pasar el día juntos, eso sí, solamente como buenos amigos. No obstante, don Benjumea lleva todo el día preparándose para el momento con el único objetivo de que todo salga perfecto.
A la hora de la verdad, cuando don Benjumea se disponía a salir hacia el hotel, José le atropella con una camilla, dejándole tirado en el suelo con una fractura en la cadera. Sin poder moverse por la herida provocada en el accidente, don Benjumea telefonea a Maritxu, que no se puede creer que le haya dejado tirada, pero lo que no se imagina es que los planes han cambiado de forma drástica y ahora tendrá que acudir al hospital.
Con la ayuda de José, Maritxu logra internarse en el hospital sin ser descubierta por ninguno de los trabajadores que ya la conocen. Aunque la espera ha sido larga y parecía casi imposible que se vieran, al final ambos mantienen una espléndida velada en la azotea del hospital, conversando, cenando y pasando toda la noche sin darse cuenta, tanto que incluso Maritxu pierde el vuelo de regreso a casa.
Luchas por tus derechos
Mientras tanto, ajena a lo que está sucediendo en el campo entre su padre, Iñaki y Rober, Carmen se centra en un gran problema: Trini les ha arrebatado la sala de enfermeras, cambiándole su zona de descanso por unas taquillas en medio del pasillo y una máquina de café que cuesta dinero. El asunto cabrea en profundidad a todas las enfermeras, que ya se habían acostumbrado a tener su espacio personal donde poder descansar durante las duras jornadas de trabajo.
En un intento de reclamar lo que les pertenece, Carmen toma el mando de la situación y se proclama líder de un movimiento “revolucionario” en contra de las nuevas políticas del hospital instauradas por Trini. Sus compañeras apoyan la decisión de Carmen hasta que llega el momento de la verdad y Carmen se encuentra sola ante el despacho de la directora y sin entender dónde se han metido el resto de enfermeras.
Viendo que todas sus compañeras le han dado la espalda y que, además, le huyen cada vez que le ven por los pasillos del hospital, Carmen tiene una gran ocurrencia para recuperar ella sola la sala de enfermeras: aliarse con los médicos. Con ayuda de los doctores, por fin Carmen logra hacerle entender a Trini la importancia de tener una sala privada para el personal del hospital donde poder desconectar de la rutina y descansar. Ha tenido que luchar sola pero ¡lo ha conseguido!
Hasta siempre, Nekane
En el norte, la cuadrilla de Iñaki decide cambiar sus hábitos de vida por otros muchos más saludables. Se pasan el día bebiendo y comiendo y se han dado cuenta de que necesitan realizar más ejercicio, tanto que los tres se apuntan a un gimnasio. Sin embargo, como cualquier excusa es buena para no hacer deporte, la cuadrilla encuentra un nuevo entretenimiento: el novio de Nekane.
La camarera se inventó que tenía pareja para que todos le dejaran en paz tras el rechazo de Iñaki, sin embargo, el asunto se le ha ido de las manos y Peio, Koldo y Antxon descubren que el falso novio de Nekane –que ellos creen que es su pareja de verdad- está casado y tiene hijos. Enfadados porque no pueden permitir que engañen a su amiga, los tres vascos acuden al lugar de trabajo del pobre hombres y le amenazan con contarle la verdad a su esposa si no deja a Nekane.
Tras enterarse de lo que han hecho con su supuesto novio, Nekane no tiene más remedio que confesar la verdad y explicarles que era mentira. Se había inventado el falso novio para que la dejaran en paz, sin embargo, la historia de que se marcha a Francia a realizar un curso de enología es cierta. Finalmente, como no podían dejar que se marchara sin despedirse de ella, organizan una fiesta de despedida para desearle suerte en la nueva etapa de su vida.