Allí Abajo Temporada 2 Capítulo 1 Análisis: “Para hacer bien el amor hay que subir”
La segunda temporada de Allí abajo, la serie protagonizada por María León y Jon Apaolaza, daba comienzo asumiendo el riesgo del cambio de día, emitiendo sus nuevos capítulos la noche de los viernes. No obstante, la que fue serie revelación del pasado año en Antena 3 no ha sufrido lo más mínimo ya que ha conseguido hacer frente a la competencia y lograr congregar delante de la pantalla a 3.662.000 espectadores, lo que supone un 20,5% del share y le sitúa como lo más visto de la noche.
En este primer capítulo de la segunda temporada de Allí abajo titulado “Para hacer bien el amor hay que subir”, Carmen e Iñaki pasan por una nueva etapa en sus vidas tras el romántico final de la temporada pasada. Sin embargo, un viaje al norte pondrá a prueba su relación. Además, en el sur, los trabajadores de la clínica y las famosas vecinas de Carmen seguirán con sus problemas cotidianos. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Viaje al norte
Tras consolidar su relación y varios meses de convivencia, Carmen e Iñaki deciden viajar al norte para pasar unos días con la familia y los amigos de él, al mismo tiempo que aprovechan para que Carmen conozca la tierra y disfrutan de las fiestas de San Sebastián, el mejor momento para empaparse de las tradiciones vascas. No obstante, Carmen está nerviosa porque no sabe cómo va a encajar fuera de su hábitat natural pero Iñaki se muestra entusiasmado por poder enseñar a su chica lo que más le gusta, su ciudad y su gente.
Desde Donosti la cuadrilla de Iñaki prepara con ilusión la visita del hijo pródigo y su novia, aunque haya un gran perjudicado, Sabino, que se ha visto relegado por el regreso de Iñaki. Además, Nekane dice haber superado el rechazo de Iñaki y explica que ahora está con un hombre de verdad, que ni le marea ni le torea y le desea como mujer aunque, obviamente, es mentira y sólo quiere hacer ver que no le duele que Iñaki regrese acompañado por otra.
A su llegada Carmen es bien recibida por los amigos de Iñaki, pero su madre y su tía no demuestran el mismo entusiasmo. Asimismo, el tiempo no es la única diferencia entre norte y sur, las costumbres vascas distan mucho de las andaluzas y Carmen no tarda en comprobarlo. Si hartarse de pintxos gracia a una ruta gastronómica que no tiene fin era poco, Carmen se ve obligada a participar en la tamborrada, un festejo típico de la ciudad.
Mientras tanto en el sur…
En Sevilla la vida continúa para trabajadores y pacientes de la clínica. Mientras Rober dice haber pasado página con Carmen, José se prepara para un examen importante que acaba aprobando por los pelos. Además, la directora de la clínica intenta que el negocio prospere tras comprobar que los famosos deciden optar por otro centro médico, al mismo tiempo que los camareros del restaurante intenta lidiar con los modernos artilugios de cocina adquiridos por Iñaki.
Desde el norte, Piedad, una de las vecinas de Carmen, recibe un mensaje de Koldo, que lo ha enviado por error. La andaluza vivía en un sin vivir al no saber nada del vasco desde su encuentro pero, a pesar de haber contestado el mensaje, no vuelve a obtener ninguna noticia de parte de Koldo. Ante la desesperación de Piedad, las tres “chochetes sin frontera” deciden coger manta y carretera y encaminarse al norte en busca de respuestas. ¿Serán bien recibidas en Donostia? ¿Cómo reaccionará la cuadrilla ante la visita sorpresa?
Por su parte, don Benjumea no ha podido olvidar a Maritxu y le pide a Carmen que le lleve un regalo, un mantón de Manila. La mujer rechaza el presente en un primer momento porque no quieren que piense que es una fresca, aunque Carmen le pilla disfrutando del regalo. Al final Maritxu decide llamar a Benjumea para aclararle que no es ninguna querida pero él le explica que lo único que quiere es retomar su amistad a pesar de la distancia y poder mantener el contacto con ella. ¿Cómo acabará esta prometedora relación?
La tamborrada definitiva
Desde que salieron de Sevilla Iñaki tiene dudas de si es demasiado soso en la cama para Carmen, sobre todo después de haber escuchado los comentarios de las vecinas. Tener que dormir en habitaciones separadas y en casa de su madre no ayuda y el vasco se propone demostrarle a su chica que es un auténtico semental capaz de darlo todo en la cama. Pero, al mismo tiempo, Iñaki tiene que prepararse para participar en la Tamborrada, un evento único en el que participa su cuadrilla y su familia.
Vestida con el traje típico y tambor en mano, Carmen desfila en primera línea dirigiendo la tamborrada, aunque con el paso descompasado, hablando con la madre y la tía de Iñaki e intentando comunicarse con Iñaki, puesto que su chico le ha mostrado unas llaves de una casa que ella cree que pertenecen a una vivienda para que ambos se muden al norte. Todo ello provoca que la tamborrada dirigida por Sabino sea un auténtico desastre.
La parte buena del fracaso de la tamborrada es que Iñaki por fin ha podido pasar una noche a solas con Carmen, disfrutando del amor que se procesan y de unas vistas privilegiadas. No sin antes aclararle a su chica que las llaves son de casa de Peio, quien se había ofrecido a dejarles su humilde morada para que pudieran tener ese encuentro que ambos ansiaban, lo que supone un respiro para la andaluza, que todavía no se ve viviendo en el norte, aunque finalmente haya terminado el viaje con buen sabor de boca.
De regreso en Sevilla, Iñaki se presenta en el restaurante para comprobar que todo sigue en orden y el negocio no se les ha ido de las manos. Al ponerse de nuevo a trabajar, el vasco se encuentra con un cliente que se niega a pagar la consumición ya que no le hace gracia que en Sevilla exista un local donde solo sirven platos típicos del norte. La tensión entre ambos es más que evidente aunque al final cada uno se marcha por su lado sin llegar a más.
Para sorpresa de todos, el hombre con el que Iñaki ha tenido que sacar su lado de tiarrón del norte e incluso plantearse el derecho de admisión en su restaurante no es otro que Antonio, el padre de Carmen y, por tanto, su suegro. Obviamente desconocen el parentesco que les une pero cuando lo descubran, uno va a querer meterse bajo tierra y el otro va a sacar a relucir todavía más su fuerte carácter. ¿Qué será de Iñaki con un suegro como Antonio? La próxima semana lo descubriremos.