Crítica de Puñales Por La Espalda
Ana de Armas consigue destacar entre el gran reparto de estrellas (Daniel Craig, Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Don Johnson) que ofrece Puñales por la espalda, un homenaje con una pizca de parodia a los murder mysteries de Agatha Christie, con el que el director de superproducciones Rian Johnson, cuya obra anterior pertenecía a la saga Star Wars, ha logrado un cierto prestigio.
PUÑALES POR LA ESPALDA de Rian Johnson
Nos encontramos ante un perfecto complemento a las dos adaptaciones de Agatha Christie que se han estrenado en los dos últimos años, Asesinato en el Orient Express y La casa torcida, y que se encuadran en la lista infinita de secuelas, precuelas, remakes, reboots y spin offs que configuran la oferta del Hollywood del siglo XXI. Esta propuesta se encuentra en algún punto intermedio entre el homenaje con sabor vintage y la parodia, más o menos en el mismo punto en que se situaba también Cluedo el juego de la sospecha hace ya 35 años. Cada espectador decidirá si esto hay que interpretarlo en positivo, que hay fórmulas que no pasan de moda con el tiempo, o en negativo, que el cine comercial lleva ya muchas décadas mirándose el ombligo.
Es evidente que Rian Johnson, director y guionista del film, es un admirador de Agatha Christie y ha asimilado las constantes de las obras de la reina de los murder mysteries. Aroma teatral con unidad de espacio y casi de tiempo, escenario lujoso, familia aristocrática decadente cuyos miembros tienen todos motivos para asesinar al patriarca, y personajes esquemáticos definidos en torno a rasgos muy básicos para permitir identificarlos desde el primer momento, con la ayuda además de la presencia de estrellas que ya no se encuentran en su mejor momento junto con alguna joven promesa, en esta ocasión la española Ana de Armas.
La sombra de Agatha Christie es alargada
Como principal diferencia con la muy británica Christie, Johnson ofrece una visión más americana de la historia al convertirla en un enfrentamiento entre una heroína hecha a sí misma a base de trabajo e integridad e incapaz de mentir y unos parásitos retorcidos e indolentes; es fácil ver ecos del relato fundacional de Estados Unidos, la visión de América como tierra joven donde cada uno se puede labrar su porvenir sin que importen sus orígenes sociales, triunfando sobre una Europa anquilosada, clasista y colonial. La defensa del sueño americano se moderniza hábilmente al poner como exponente del mismo a una trabajadora inmigrante, detalle que tal vez no sea paranoico considerar una pulla al discurso racista de la actual administración Trump.
Matices sociológicos aparte, Johnson introduce también una estructura narrativa más compleja que la de los clásicos de Christie al no seguir el punto de vista del investigador, cuyo nombre francés solo cabe interpretar como guiño a Hercules Poirot, sino introducir una mirada de narrador omnisciente que nos cuenta lo que los personajes ocultan al detective, algo desconocido en el murder mystery tradicional. Esta arquitectura más compleja en el guión es sin duda uno de los puntos fuertes de la película, junto con el reparto de lujo y el exquisito diseño de producción, que hacen que la película se vea con muchísimo agrado y compensan un metraje claramente excesivo.
Resulta, eso sí, sorprendente la inclusión de Puñales por la espalda, un entretenimiento retro tan agradable como intrascendente, en algunos listados de mejores películas del año y de nominaciones a premios. Si esta producción es de lo más destacado que puede ofrecer Hollywood hoy en día, y tal vez no sea descabellado afirmar que es así, la situación de la industria es preocupante.
Tráiler en Español de Puñales por la espalda (Knives Out)