Crítica de Loving Vincent
Una experiencia audiovisual excepcional y vanguardista. Se quedan cortos los calificativos para una obra maestra excepcional como ‘Loving Vincent‘, capaz de reproducir como suma precisión el arte de Van Gogh y transformarlo en maravillas al óleo en movimiento. Pasional, realizada con sumo cariño hacia la figura del pintor, una sensación única.
Deslumbrante y apoteósico homenaje a un artista único
Ya lo dijo el propio Vincent van Gogh: “¿Qué sería de la vida, sino tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?”. Pocas veces se ha podido ver una manera tan bella de rendir homenaje a un artista, la cineasta polaca Dorota Kobiela y el realizador británico Hugh Welchman unieron fuerzas para traer un hito del cine, ‘Loving Vincent’, un largometraje hecho enteramente por pinturas al óleo, 65.000 retratados hechos por 125 pintores que emularon el estilo del artista neerlandés, una de las figuras más representativas del postimpresionismo.
Un año después del suicidio de Vincent van Gogh, Joseph Roulin, el cartero que llevaba la correspondencia del pintor, le pide a su hijo Armand que entregue la última carta que escribió el artista a su hermano y marchante, Theo. El joven marcha a París, donde se entera de que Theo murió seis meses después que su hermano Vincent. Es, entonces, cuando un proveedor de arte de Montmartre le sugiere a Armand que viaje hasta Auvers-sur-Oise, una población cerca de los límites de la región de Isla de Francia, para entregar la carta al doctor Gachet, el hombre que acogió a Van Gogh tras salir del psiquiátrico. Allí, Armand deberá descubrir el verdadero motivo que le llevó al pintor a suicidarse.
Las ensoñaciones y los tormentos de una figura fascinante
Ganadora del Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, entre otros reconocimientos están el premio al mejor largometraje en los 30º Premios de Cine Europeo, tres nominaciones los 45º premios Annie y el haber sido candidata al mejor largometraje animado en los 75º Globos de Oro y en los 90º Premios Oscar. Semejantes reconocimientos están más que justificados, ya que que ‘Loving Vincent’ es un verdadero y sentido homenaje a la vida y obra del artista neerlandés.
Aprovechando los esquemas de una película de intriga, Kobiela, Welchman, junto con Jacek Dehnel, tejen un guion en el que invitan al espectador a reflexionar sobre los motivos que le llevaron a Van Gogh a quitarse la vida. Ahí reside su principal fuerza, ya que no hay consenso histórico sobre las causas que le llevaron al pintor al suicidio, como también se llega a insinuar que fueron otras las causas que llevaron al artista a la muerte. Sin embargo, el filme no pretende entrar en conspiraciones, ni tampoco divaga, dejando al público definir su propia teoría, muy al estilo de ‘Rashômon‘ de Kurosawa. Sí, plantea una cuestión, pero utiliza ese interrogante para exponer los últimos años del artista, su etapa más creativa e interesante, en la que desarrolló su máximo potencial.
Un largometraje de vanguardia, realizado para la innovación artística
A través de ensoñaciones, de relatos de aquellos que con los que compartió sus últimos días, de la propia intriga que produce su muerte, el largometraje rinde un sentido homenaje a las pasiones del artista. ‘Loving Vincent’, así, se transforma en una experiencia inolvidable, deslumbrante, casi sinestésica. Su cuidado por las imágenes, por la narración en retrospectiva, queda envuelto en halo de pasión desbordante, hacía ya mucho que no se mostraba en el cine de animación, siendo lo más cercano ‘El lienzo’, la obra maestra de Jean-François Laguionie o la trilogía ‘Animerama’ dirigida por Eiichi Yamamoto e ideada por Osamu Tezuka. Excepcional e innovadora, quizás ‘Loving Vincent’, como lo fue ‘El cuento de la princesa Kaguya’ de Isao Takahat para el cine japonés, sea uno de los largometrajes más vanguardistas en materia de animación de este siglo.
Realizada con amor por el arte, con pasión hacia los últimos días de un artista, ‘Loving Vincent’ es magistral, ensoñadora, pintada por y para el deleite visual. Una experiencia que deja sin palabras y que invita a dejarse llevar por las pinceladas, por el óleo en movimiento. Apoteósica, anómala, maravillosa.
Crítica Loving Vincent
- Dirección
- Guion
- Animación
- Fotografía
- Montaje
Resumen
Magistral, excepcional, deslumbrante. 'Loving Vincent' es una de las grandes obras maestras de esta década. Un apasionado homenaje a la vida y obra de un artista único.
Tráiler en español de ‘Loving Vincent‘