Crítica de La reina Victoria y Abdul

• Miguel Ángel Pizarro Da Costa
• >Categorías: Crítica, Mejor Película
• 27 septiembre, 2017

Interesante episodio desconocido de la vida de la reina Victoria. Judi Dench está espléndida retomando un papel con el que ya deslumbró hace 20 años en ‘Su majestad Mrs. Brown‘. Magnífica.

Una fabulosa y entrañable amistad

Está claro que el cine británico está muy ligado a las historias de época. Es más, la monarquía británica ha sido más de una vez protagonista de varias películas, dejando interpretaciones realmente magníficas. En 2006, Stephen Frears hizo un interesante retrato de Isabel II de Inglaterra y de cómo gestionó la muerte de Diana de Gales, 11 años después, el cineasta decide traer otra historia real, la de la amistad que tuvieron Victoria de Inglaterra y uno de sus sirvientes, Abdul Karim, también conocido como el Munshi en ‘La reina Victoria y Abdul‘.

En 1887, Abdul y Mohammed, dos indios musulmanes, son enviados a la corte británica en Londres para trabajar como criados de la reina Victoria. Ambos sólo deben entregar un móhur, una moneda emblemática del Imperio mogol. Sin embargo, una mirada es lo suficientemente profunda para que la reina decida convertir a Abdul en su criado personal, logrando después ser su secretario personal y cercano confidente. Esto no fue bien visto por el resto de miembros de la Casa Real, ni siquiera de su hijo, el futuro Eduardo VII, ni del primer ministro, Lord Salisbury.

Elegante y firmada con clase británica

Historia mucho más amable que la de ‘La reina (The Queen)’, Frears opta por dividir el filme en dos partes, la comedia ligera y el drama personal. En la primera, el filme se mueve por líneas ya conocidas de otras películas ligeras británicas reales como ‘Noche real’ o ‘La reina Victoria’; lo que hace al filme muy disfrutable y hecho por y para el público, al mostrar la interesante (y desconocida) amistad de la monarca con un sirviente indio.

La cosa cambia, a mejor, cuando el filme se convierte en drama, mostrando las contradicciones de los dirigentes del imperio británico, evidenciando abiertamente el racismo propio de la época y el claro desprecio por los usos y costumbres de la tierra colonizada; además de ver por qué hasta hace poco se desconocía este fascinante episodio de la vida de la reina Victoria, ya que su hijo hizo quemar todos los documentos que diesen pie a pensar en una relación igualitaria y fraternal entre la monarca británica y un súbdito indio.

En medio, una reina que desea comprender pero que, tristemente, está ya cansada y un sirviente que desea mostrarle la belleza de la tierra que ha conquistado. Cierto es que el filme no pretende denunciar la mala praxis del imperio colonial británico y tampoco pretende ser paternalista, centrándose únicamente en la amistad de la reina Victoria y su sirviente, casi semejante a la que tuvo la monarca con John Brown.

Judi Dench está espléndida retomando el papel de la reina Victoria

En ese sentido, Judi Dench y Ali Fazal son los únicos protagonistas, siendo la veterana actriz la que se lleva todo el espectáculo. Dench retoma un personaje que había interpretado hace 20 años, justamente en ‘Su majestad Mrs. Brown’, de John Madden, en la que se narraba también otra amistad muy fuerte que tuvo la reina, con el ya citado caballero escocés John Brown. Aunque, en esta ocasión, Frears prefiere hacer frente a ese cariño platónico, casi de madre a hijo, en el que se ven envueltos sus protagonistas.

Judi Dench está más que espléndida mostrando a una reina cansada de gobernar, harta de intrigas de sirvientes, nobles y políticos. La actriz transmite a la perfección el peso de los años de reinado y también cómo disfrutó de esa maravillosa alegría que tuvo en sus últimos años de vida: su Munshi, su consejero. Ese retrato de una dama que sólo busca amistad y lealtad real demuestra que el poder interpretativo de Judi Dench, una actriz que a sus 82 años, sigue estando excepcioanl.

Con una deslumbrante y arrolladora Dench, el filme logra ser más que notable, puesto que su guion es muy convencional. Lee Hall, que ya deslumbró con magníficos trabajos como ‘Billy Elliot’ u ‘Orgullo y prejuicio’, escribe un libreto correcto, aunque no sobresaliente. Pese a ello, su extraordinaria puesta en escena, un magnífico reparto, un acertado mensaje a favor del mestizaje entre culturas y una actriz más que magistral hacen de ‘La reina Victoria y Abdul’ una propuesta elegante e ideal para ver en la gran pantalla y conocer este episodio desconocido, hasta ahora, de la historia.

Tráiler español de ‘La reina Victoria y Abdul‘

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