Crítica de Kingsman: El círculo de oro

Brutales escena de acción y ácido humor británico asegurado. Sin embargo, no ofrece nada diferente u original respecto a su predecesora.

Kingsman hace las Américas

Tras el gran éxito que fue ‘Kingsman: Servicio secreto’, muchos esperaban con impaciencia una secuela de la aplaudida cinta de Matthew Vaughn. Dos años han bastado para traer ‘Kingsman: El círculo de oro’, una segunda parte que tiene todos los elementos propios de una saga ya con esencia propia.

Un año ha pasado desde que Eggsy Unwin lograse convertirse en miembro de la organización secreta Kingsman. Sin embargo, la tranquilidad le durará poco. Charlie, el antiguo candidato a formar parte de los Kingsman que traicionó al grupo y que todos creían muerto, reaparece con una prótesis en un brazo y sediento de venganza. Ahora, Charlie trabaja para Poppy Adams, la líder del mayor cártel de drogas del mundo. Adams ha trazado un peligroso plan para destruir completamente a la organización y provocar una crisis mundial gracias a las drogas con las que trafica.

Más acción, más tiros, más coreografías de tiros y patadas… Pero nada diferente

Si algo caracterizaba a la primera entrega es de tener una personalidad muy propia con brutales escenas llenas de acción extrema, ácidos momentos de humor, referencias en clave cómica a las clásicas cintas de espías y un cuidado equilibrio entre propuesta comercial y cierto toque de autor. Matthew Vaughn había revalidado un estilo que le ha brindado éxito entre crítica y público como se vio en ‘Kick-Ass’ y ‘X-Men: Primera generación’.

Sin embargo, parece que a Vaughn las segundas partes no le sientan bien, porque ‘Kingsman: El círculo de oro’ no ofrece nada nuevo a una saga que había comenzado de manera gamberra y original. Es más, esta secuela repite el mismo esquema sin arriesgar siquiera en escenas míticas como las que se pudieron ver en la primera película. De hecho, rememora dichas secuencias, como si fuese un guiño nostálgico. Y sí, gracias a sus rocambolescos giros, a sus estudiadas coreografías de acción y a sus actores protagonistas, la cinta no es mala. Sin embargo, dista mucho de ser la genial propuesta que fue su predecesora.

Y es que, a diferencia de ‘Servicio secreto’, El círculo de oro’ sí tiene la presión de unos fans que esperan ver lo mismo, o mejor dicho, la marca imprescindible. Y sí, la acción es brutal, pero no transmite nada distinto a otras cintas igual de extremas y destroyers. Es más, películas como las dos de ‘John Wick’ o ‘Atómica’ la superan con creces. Vaughn y la coguionista del libreto, Jane Goldman, no ofrecen nada nuevo, siendo las escenas de acción protagonizadas por el cantante Elton John lo más original de esta segunda parte.

Correcta pero por debajo de la primera película

Sus actores están correctos, Taron Egerton cumple en su función de antihéroe de barrio metido a elegante espía, ahora prometido con una princesa sueca; Mark Strong vuelve a acertar en su papel de Merlín. Sin embargo, es Colin Firth, paradójicamente, el factor sobrante. Su personaje no debía aparecer en esta segunda parte y su inclusión no sólo no se justifica acertadamente, sino que provoca la sensación de estar solamente para atraer a los fans de la primera cinta.

Punto y aparte para los villanos y el equipo estadounidense. En esta ocasión, Julianne Moore toma el relevo de Samuel L. Jackson en el papel de mala malísima. Originalmente, su personaje es perturbador y la actriz lo defiende con la profesionalidad que la ha hecho famosa. Sin embargo, su papel se diluye de golpe en el último acto, volviéndose una villana bastante floja, provocando que su inicio y todo su plan parezcan débiles y absurdos. Además está el equipo estadounidense, que parece que lo han puesto sólo para llamar la atención del potencial público norteamericano, ya que su presencia es meramente anecdótica, especialmente en el caso de Channing Tatum. Mención aparte para Pedro Pascal, el actor de origen chileno es el único que tiene protagonismo en la cinta.

Con giros a cada cual más sorprendente pero que provocan ciertas incoherencias en la trama,Kingsman: El círculo de oro’ es una película correcta que gustará mucho a los fans de la acción y a los de la saga. Para el resto, será un filme decepcionante al no lograr estar a la altura de su predecesora, que era brutal y maliciosamente divertida.

Tráiler español de ‘Kingsman: El círculo de oro

Crítica de Kingsman: El círculo de oro
  • Dirección
  • Guion
  • Interpretaciones
  • Efectos visuales
  • Edición y mezcla de sonido

Resumen

No ofrece nada diferente a la anterior película, es, incluso, hasta menos gamberra. Con un inicio alucinante, el filme va diluyéndose conforma van pasando giros, cada vez, más rocambolescos.

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