Crítica de La Viuda
Neil Jordan, el autor de En compañía de lobos, malgasta su talento en La viuda, un thriller manido y previsible en el que Isabelle Huppert repite una vez más su personaje de chiflada en lo que no pasa de ser un entretenimiento olvidable.
LA VIUDA de Neil Jordan
El veterano Neil Jordan es uno de los directores en activo con una carrera más errática e indefinible, entre la que se puede encontrar desde un taquillazo de Hollywood como Entrevista en el vampiro hasta títulos destacados del cine LGTB como Desayuno en Plutón o Juego de lagrimas, pasando por una joya del terror independiente ya convertida en clásico como En compañía de lobos y por un gran número de títulos que han pasado desapercibidos, algunos inmerecidamente, como Byzantium, otra incursión en el cine de vampiros que constituye su último trabajo anterior a La viuda.
Nunca hables con extraños
El thriller psicológico, igual que el terror, no es un género desconocido para Jordan, un amante del psicoanálisis y de historias nada fáciles como In dreams o La extraña que hay en mí donde los roles de verdugo y víctima se invierten o se entrecruzan. Por eso para los conocedores de su cine es difícil esquivar la decepción con La viuda, un título en el que la sorpresa y la complicación brillan por su ausencia y cuyo guión parece rescatado del baúl de los recuerdos de algún ejecutivo de Hollywood, residuo de la oleada de historias de desconocidos de apariencia amable bajo la que se oculta un psicópata acosador que en los 90 seguían la estela de los dos grandes éxitos que marcaron la pauta en el género, Atracción fatal y La mano que mece la cuna. El título de una de las muchas imitaciones de ambas, Nunca hables con extraños, hacía explícito, por si alguien tuviera alguna duda, el mensaje de estos relatos, que desde entonces han seguido y siguen reproduciéndose en los telefilms de sobremesa del fin de semana.
El esquema, que aquí se repite punto por punto, es sencillo: se trata de historias basadas en un protagonista joven, ingenuo y arquetipo de víctima atrapado en la red de un antagonista con un trastorno de la personalidad y con carencias afectivas retratado sin ninguna empatía como un monstruo peligroso que hará imposible la vida de nuestro héroe y que prolongará un acoso progresivo apretando cada vez más las tuercas si no es eliminado. Tres décadas después de la mencionada Atracción fatal, no es arriesgado decir que la fórmula está más que gastada y resulta demasiado simplona a estas alturas; más aún cuando la psicópata es Isabelle Huppert, una actriz que lleva 40 años repitiendo de una película a otra el mismo personaje de perturbada empleando los mismos tics.
En 2019 el espectador esperaría alguna vuelta de tuerca a una historia tan banal, y mucho más de la mano de un director por lo general interesante como Jordan, que solo parece encontrar la forma de divertirse con un proyecto tan insulso introduciendo toques de humor negro e incluso gore, que bien distribuidos le habrían dado un poco de color a la película, pero, al menos en el montaje final, se han visto reducidos a un par de escenas que resultan grotescas y fuera de tono.
Tráiler en Español de La Viuda