Crítica de Atómica
Un brutal y certero golpe trae David Leitch con ‘Atómica‘, con una enfurecida Charlize Theron que confirma que, tras ‘Mad Max: Furia en la carretera‘ y ‘Fast & Furious 8‘ es actriz perfecta para el cine de acción.
Charlize Theron, rápida y letal
En 2014, la dupla de directores Chad Stahelski y David Leitch sorprendieron con una cinta de acción brutal y diferente a lo visto dentro del género. ‘John Wick’ es un fuerte golpe en la mesa de unos cineastas que prometían renovar el género a base de complejas tramas entremezcladas con brutales secuencias de tiros y golpes. Tras ello, en este 2017 ambos realizadores han revalidado sus títulos de renovadores del género, Stahelski fue con ‘John Wick: Pacto de sangre’, la estupenda secuela de la ya citada película; ahora llega Leitch con ‘Atómica’, una versión femenina con una portentosa Charlize Theron convertida en una tipa dura de golpes sibilinos y brutales.
Año 1989, un agente del MI6 que trabajaba encubierto revelando información del régimen comunista en la RDA ha sido asesinado en plena calle. Por ello, la espía Lorraine Broughton es la elegida para terminar la misión del agente muerto: Conseguir una lista en la que aparecen todos los espías que trabajan revelando información en Berlín oriental. Con el excéntrico agente Percival como enlace en Berlín, la espía Broughton se enfrentará a una red de asesinos, mafiosos y agentes dobles en la que nadie dice lo que es verdad y en la que la mentira reina como poder absoluto.
Sublime cine de espías con brutales dosis de acción
Basada en la novela gráfica ‘La ciudad más fría’ de Antony Johnston y Sam Hart, ‘Atómica’ sigue los pasos de ‘John Wick’ en cuestión de ser una cinta que se convierte en un auténtico festín de acción con golpes, tiros y brutales escenas. De hecho, Leitch muestra un fabuloso falso plano secuencia en los que Charlize Theron se convierte en una extraordinaria bestia que noquea a todo aquel que se cruza en su camino. Rodadas con suma elegancia, cual coreografía del circo del sol, la cinta cumple con dichas escenas.
Pero en ‘Atómica’ no sólo hay brutales escenas de acción al más puro estilo Jason Bourne, hay sitio para una compleja trama de espionaje propia de las novelas de John Le Carré. La verdad queda oculta en un interesante juego de máscaras en la que las traiciones se cruzan con la decadencia de las ideas en medio de un muro a punto de derrumbarse. En medio está un magnífico James McAvoy, en un papel casi tan extremo como el de ‘Filth, el sucio’.
‘Atómica‘ sigue la estela de éxito de ‘John Wick‘
Sin embargo, la que deslumbra es Charlize Theron, divina como heroína de acción. La actriz sudafricana recupera la esencia de ‘Nikita’ de Luc Besson. Vestida con una elegancia afilada, propia de estrellas clásicas como Brigitte Bardot o Catherine Deneuve, Theron transforma esa fría belleza en una mujer de armas tomar, capaz de romper cuellos, pegar tiros en la sien y clavar su tacón de aguja en el trasero de un agente ruso. Ella es la película y muestra que las mujeres de acción saben dar caña.
Junto con una trama clásica de espionaje, brutales de escenas de acción y una protagonista sublime está una cuidada estética casi noventera, con luces de neón y estilo grunge, tan de esa época de transición 1989-1990, al igual que una extraordinaria selección de temas de ese momento histórico.
Con citas y homenajes a ‘Stalker’ de Tarkovski, ‘Atómica’ es una estupenda cinta de acción que confirma que Charlize Theron sigue tan Furiosa en el género tras ‘Mad Max: Furia en la carretera’ y ‘Fast & Furious 8’. ‘John Wick’ tiene una magnífica aliada, con un estilo casi tan bueno como los golpes certeros que da.
Tráiler en español de ‘Atómica‘
Crítica de Atómica
- Dirección
- Guion
- Interpretaciones
- Fotografía
- Música
Resumen
Charlize Theron da una respuesta femenina al cuerpo a cuerpo de Jason Bourne con la brutalidad de John Wick. 'Atómica' es una genial película de acción y una sublime cinta de espías.