Superhéroes de otra época

Pensar que en la actualidad vivimos una era soñada por todos los fans de cómics y superhéroes no es razón para creer que las generaciones anteriores de espectadores no tuvieron su “dosis superheroica” en las pantallas. Lo cierto es que en muchos sentidos incluso vivieron toda una revolución.

Tenemos que remontarnos a 1966 cuando jóvenes y adultos de la época pudieron disfrutar de la serie de televisión Batman. Durante 120 capítulos, las aventuras del millonario Bruce Wayne y su pupilo Robin engancharon literalmente a miles de telespectadores frente a la pequeña pantalla.
No era para menos, el producto se convirtió en toda una oda a la cultura pop y extendió la batmanía por todo el mundo. Se hizo famosa tanto la canción de inicio con el popular Da da da da da da da da da da da da da… ¡Batman! como los golpes entre superhéroes y villanos o delincuentes (PAM, POFF, BIM), que salpicaban como dibujo animado la pantalla.
El presupuesto se volcaba en vestuario para desarrollar unos trajes de velcro ajustadísimos y muy fidedignos a los personajes del cómic y al escenario, normalmente simulando fábricas abandonadas o exteriores algo empobrecidos, pero con elementos y objetos que se convertían en trampas mortales para nuestros héroes. Algo así como un circo de superhéroes para cada uno de los capítulos.
La serie alcanzó su máxima expresión con un largometraje el primer año de su emisión, en el que Batman y Robin se enfrentaban a una unión de villanos como Joker, Pingüino, Catwoman y Acertijo, en toda una montaña rusa de acción con una producción que aún hoy supera a muchos telefilms. Antológica.

Marvel no se quedó colgando de sus telarañas. En 1977 realizó la misma estrategia a la inversa. Creó una película con Spider-Man para promocionar la serie homónima en la que también aparecían los mismos actores.
En esta ocasión el hombre arañan era idéntico al de los cómics de los 60, con un traje de nuevo de velcro en llamativos colores azul y rojo. Los combates contra delincuentes eran poco más que vergonzosos por la pobre coreografía y los efectos especiales se limitaban a superponer a Spider-Man en planos de fachadas de edificios, para simular que estaba subiendo por ellos. Eso sí, el momento de utilizar las telarañas para atacar o balancearse de un lado a otro dio pie a escenas legendarias.

Curiosamente la serie y la película son disfrutadas por todos los fans con una nostalgia que ha envejecido mucho mejor que la serie rival de Batman. Spider-Man se mantuvo en pantalla hasta 1979 en una sucesión constante de enfrentamientos contra ladrones y algún que otro delincuente de mayor calado, siendo memorable incluso la clonación de un Spider-Man malvado.

Junto a estos dos pesos pesados de la pequeña pantalla, otro superhéroe no menos conocido hacía una estelar aparición. Hulk llegaba en 1977 y aguantó cinco temporadas hasta 1982 en antena. Universal Studios aprovechó sus derechos sobre las tiras cómicas para una adaptación libre y algo desvirtuada del personaje, al que sólo se le mantendría el efecto sobrenatural de su transformación. Tras la cancelación de la serie se crearon 3 películas para televisión (The Incredible Hulk Returns (1988), Trial of the Incredible Hulk (1989) y Death of the Incredible Hulk (1990)), con el fin de relanzar la serie, proyecto que tuvo que ser cancelado tras la muerte del protagonista, Bill Bixby, por cáncer.

Para el recuerdo quedan estas piezas antológicas, tan diferentes a las grandes superproducciones actuales que, si bien no gozaban de la tecnología que puede disfrutarse hoy en día, fueron desarrolladas con la misma ilusión con la que los espectadores, por primera vez en la historia, veían a sus grandes héroes en televisión. Para los nostálgicos, o para los más jovenes que no tuvieron la ocasión de verlas, os dejamos con algunos tráilers para el recuerdo!

Última actualización: 04/02/2014